Anna Calvi: «A veces puedo llegar a dar miedo» | Famosos | S Moda | EL PAÍS
_
_
_
_
_

Anna Calvi: «A veces puedo llegar a dar miedo»

Brian Eno dijo de ella que «era lo mejor desde Patti Smith». La nueva dama inglesa del rock llega a España este verano.

Anna Calvi

De pequeña se crio escuchando música italiana, ópera, Edith Piaf, ritmos indios y toda la discografía que se puede esperar de unos padres psicoterapeutas con pasado hippy que no dudaban en practicar la hipnosis con sus dos hijas para fomentar su imaginación y creatividad. Anna Calvi es, pues, una deep thinker, una cantante, guitarrista y compositora que no deja indiferente a nadie y que cuenta con dos personalidades: la inglesa modosita y un poco tímida, que se piensa mucho las contestaciones a las preguntas de los periodistas, y la mujer indomable, fuerte, poderosa, que moldea la voz a su antojo para ponernos la piel de gallina, hacernos llorar o asustarnos, si el guion y la letra de sus canciones así lo requieren. De ahí que sus vídeos y actuaciones tengan una atmósfera de película de David Lynch. Este verano tiene tres citas en España. La primera, en el Mona Festival de Salobreña (Granada), el 22 de agosto, en el que comparte cartel con Dorian y Oso Leone. El 12 de septiembre estará en el Solar Festival, en Mallorca, y un día después actuará en el Dcode Festival, en Madrid.

¿En qué medida todas estas eclécticas influencias musicales han contribuido a crear el personaje de Anna Calvi?

La música pasional ha hecho que trate de ser pasional. Jimmy Hendrix me ha animado a ser una buena guitarrista y lo que admiro de la música clásica son esos momentos de máxima tensión que luego se relajan.

Y esas sesiones de hipnosis que tenían usted y su hermana, ¿en qué le han favorecido?

Nuestros padres siempre nos animaban a hacer historias, a entrenar la imaginación, a ser creativas. Nos hablaban de cómo piensa la gente y por qué lo hacen de cierta manera. Yo creo que me ayudaron a reflexionar a fondo sobre las cosas, a ver el mundo de otra manera.

La gente suele compararla con Patti Smith, PJ Harvey, Siouxsie Sioux. ¿Cree que existe algún tipo de parecido?

Imagino que lo hacen porque todas ellas son mujeres, cantantes y muy buenas.

¿Qué cualidad cree imprescindible en alguien que se dedique a la música?

Ser muy honesta y emocional, no tener ataduras. Creo que cuando me analizo y pienso que estoy bien, lo que veo es pasión. Sí, seguramente la pasión sea lo más importante.

Escribir canciones, grabar, tocar en directo… ¿Qué parte de su trabajo le gusta más y cuál le resulta más dura?

Definitivamente, escribir es la tarea más ardua. Lleva mucho tiempo y es un gran reto. Actuar es mi favorita porque conlleva una gratificación instantánea. Es un momento que se comparte con mucha gente, sin juicios. Algo espontáneo y auténtico.

Los críticos hablan de la intensidad, fiereza y autenticidad de sus actuaciones en directo. Pareciera que el simple hecho de subirse al escenario desata toda la fuerza que tiene dentro. ¿Es algo intencionado?

Sí, es cierto que de alguna manera me trasformo, pero no sé cómo ocurre. En el escenario me gusta correr riesgos, algo que no sucede en otras situaciones. Realmente hago lo que quiero, surge con naturalidad, no es nada forzado.

Es usted toda una maestra a la hora de crear ambientes puramente cinematográficos, con tan solo la música y la voz como herramientas. ¿Cómo lo logra?

No lo sé. Las canciones deben contar una historia: trato de fabricar un mundo en cada tema, pero no sabría dar la receta.

La identifican mucho con el mundo de David Lynch.

Yo creo que lo único que comparto con él es una cierta estética.

¿Cómo cree que ha cambiado su voz a lo largo de su carrera desde su primer álbum hasta el último, One Breath?

Estoy más segura, más a gusto. Ahora experimento con la voz, juego con ella.

¿Cree que en el panorama musical cuenta ahora con más mujeres interesantes que hombres?

No creo que haya que establecer esta clasificación por géneros. Hay mucha gente haciendo cosas buenas ahora mismo. Vivimos un gran momento para la música: Internet ha hecho que todos tengamos acceso a un montón de influencias.

¿Y qué papel tiene la moda a la hora de recrear esos mundos que, según usted, una artista debe dibujar?

Me parece importante para expresar el sentimiento de mi música. Por eso intento buscar ropa que me ayude a dar cierta intensidad. En mi vida privada también quiero sentirme a gusto. Me gusta Vivienne Westwood y, en un estilo clásico, Gucci.

Decía en una entrevista que prefería provocar miedo a ser aburrida.

Creo que si cantas con todas tu fuerzas y le pones pasión a lo que haces, a veces puedes dar miedo. Pero no hay que temer ser emocional.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_