Los residentes del Olimpo se preparan para la noche de expulsión cuando bandadas de zombis atacan la ciudad, y el equipo de producción busca refugio desesperadamente.
En el Olimpo, los residentes reciben a Nina con desconfianza. En la ciudad, Ana y su hijo Léo sopesan sus opciones. El estado de Cleide empeora aceleradamente.
Nina, TK y Marcos se escabullen para buscar suministros médicos. Encerrados en la sala de espera, Brandão y Jessica se sacan de quicio. Ana y Léo se ponen en camino.
Mientras Brandão y Jessica se encargan de Divina, los residentes evalúan la situación. La escolta policial de Levi detiene a Ana y Léo, quienes entonces deben negociar.
La decisión imprudente de Brandão expone a los residentes. Atrapado en la camioneta, el grupo de Levi contraataca. Jessica intenta ayudar a Nina desde la sala de control.
Teresa y Robson emprenden una misión arriesgada. Léo le cuenta a Teresa sobre el pasado de Ana. El grupo halla un ejército de zombis en el Olimpo, pero Ana tiene un plan.
Se agota el tiempo, y Ana intenta restablecer los canales de comunicación. El grupo discute si permitir o no que ingresen otros sobrevivientes en las instalaciones.
Sin muchas opciones, Ana se arriesga por el equipo. Levi juega a ser Dios con un nuevo grupo de sobrevivientes. Teresa y Léo estrechan su relación.
Teresa duda de los métodos de Levi, y Robson actúa por su cuenta. Claramente superado en número por los zombis, el grupo intenta recobrar territorio por todos los medios.
Entre la pugna de una milicia por hacerse con el control y las tácticas solapadas de Levi, los sobrevivientes quedan atrapados en una trama de odio, engaño y traición.