Jackass dos. Todavía más (2006), de Jeff Tremaine

El no va más del cine zafio. El Ciudadano Kane del ‘descerebre’ más demencial. Si Braindead de Peter Jackson, acabó con el cine gore, porque no se puede rodar una película más sangrienta, Jackass dos. Todavía más podría finiquitar (felizmente) el cine salvaje, pues resulta impensable concebir una colección de burradas a la altura de este film.

Rodada en 2002, Jackass: La película era la versión alargada de un programa emitido por la cadena televisiva MTV. Básicamente, Johnny Knoxville, convertido en celebridad por este show, y una panda de alocados especialistas, salen a la calle para realizar bromas pesadas, acciones arriesgadas, o molestar a los viandantes. Algunos segmentos pueden tener cierta gracia, como el intento de cruzar un río en una bicicleta con cohetes. Otros son simplemente groseros, como aquellos en que Spike Jonze (supuesto cineasta serio que dirigió Adaptation. El ladrón de orquídeas) se disfraza de anciana medio desnuda que provoca a los ciudadanos.

Se da a entender que todo es real, aunque es preferible pensar que algunas sandeces han sido realizadas recurriendo a los efectos especiales. En caso contrario, sería recomendable que los protagonistas solicitaran ayuda profesional. Por ejemplo, a un tipo le aplican un hierro candente de marcar reses en el trasero, con un símbolo fálico, otro es mordido en un ojo repetidas veces por una babosa, otros dos se meten en una piscina de bolas con una anaconda, e incluso hay individuos que ingieren excrementos de caballo. ¿Creen que eso es lo peor que puede ingerir un ser humano? ¡Pues otra secuencia de la película les demostrará que están muy equivocados! Algunos diálogos convierten a Torrente, el brazo tonto de la ley en una comedia sofisticada. Lo peor es que puede gustar a un tipo de público que se resista a salir de la edad del pavo, que llegue incluso a imitar algún sketch.