Ayuda de Impacto: Ángel David, el niño sin brazos que decidió ser feliz y se convirtió en un excelente músico
Ángel David es un adolescente venezolano de 13 años que, aunque nació sin brazos y vive en la extrema pobreza, se convirtió en músico y pintor, pero que ahora vive como refugiado en Colombia.
Sin embargo, a pesar de este contexto tan adverso, el menor dice ser el niño más feliz del mundo y disfruta cuando toca el piano con sus pies.
“A veces decimos ‘voy a ser feliz cuando tenga esto o aquello’, pero yo soy feliz aquí como estoy porque la felicidad no es una meta, sino una decisión”, dice el adolescente con una sonrisa.
Esta actitud lo llevó a sobrellevar su condición de nacimiento y a aprender a tocar el piano con tan solo cinco años, cuando su familia cruzó con él la frontera colombiana.
Fue un profesor de una iglesia cristiana en Arauca que descubrió el gran talento que tenía y le inculcó practicar todos los días, gracias a las lecciones que también podía ver por internet.
Y, aunque muchos en su alrededor creían que no iba a poder lograr nada en la vida, él no se detuvo y entregó todo hasta que los dedos de sus pies fueron capaces de tocar hermosas melodías.
“Me dolía bastante”, dice el joven al recordar a toda la gente que no creía en él e incluso se burlaban al decirle que el piano se tocaba con las manos. Pero un día, harto de tanto pesimismo, “decidí no escuchar tan malos consejos” y continuó con su pasión.
Ahora, una vez que se convirtió en un músico de primera, Ángel David sueña con estar en el libro de récords Guinness y convertirse en la persona sin brazos que toca más instrumentos, al explicar que también toca la guitarra y también ama el chelo, violín, pandereta, trompeta y trombón.
Al ver a su hijo, no solo superando tantas adversidades, sino convertirse en una ejemplo para muchas personas, Génesis Herrera recuerda con tristeza lo duro que fue criarlo con su condición, debido al bullying que sufrieron como familia.
“Los niños son crueles a veces”, dice Herrera, quien tuvo que criar sola a Ángel y a sus dos hermanos tras la muerte de su esposo, al rememorar cómo se burlaban de su hijo y él solo le preguntaba si de adulto le crecerían los brazos.
Cansada de su complicada situación, la mujer contó cómo decidió partir a Colombia primero en autobús y después caminando, sin tener a nadie que los recibiera, pero con toda la ilusión de construir un mundo mejor.
Por eso, Herrera está muy ogullosa de Ángel, quien se convirtió en su sustento y compañero de aventura, debido a la forma que desarrollo el talento que Dios le concedió y que ha sido reconocido por músicos de renombre como Tony Menéndez y Marcos Wick, quien dijo haber llorado al escuchar su historia.
En la actualidad, el talento de Ángel no solo llama la atención, sino que ha servido para poder aportar al sustento de su familia y sueña con que todos sus seres queridos no tengan que sufrir de nada en un futuro.
“Me gustaría tener mi propia casa y un piano hermoso y bello”, dice desde el maltrecho hogar en el que vive con sus hermanos y madre en la cima de una montaña, donde ha construido una actitud a prueba de todo.
A todo aquel que le interese ayudar a este joven prodigio que ha decidido ser feliz a pesar de todo, pueden llamar a su madre al teléfono 011-57-311-266-1822.
