9 colores elegantes para pintar las paredes del salón y darle más luminosidad

Hay muchos colores que pueden dar vida a las paredes de tu salón. Pero si quieres una opción elegante y calmada, es importante decantarse por tonalidades suaves, refinados y sofisticadas. Y es que un color mal elegido para las paredes puede no solo afear la decoración y dificultar la combinación con otras tonalidades, sino que también puede ser clave para que el salón se vea más o menos luminoso. Para ponértelo fácil hemos seleccionado esos colores y técnicas que creemos te ayudarán a conseguir estos objetivos sin sacrificar la creatividad y, mucho menos, tu toque personal. ¡Manos a la obra!

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El infalible blanco

Aunque parezca una alternativa manida y sin personalidad, lo cierto es que un salón con las paredes blancas solo regala ventajas. Para empezar, no arriesgas, aseguras la atemporalidad y garantizas la luminosidad. Pero sus ventajas no acaban ahí, ya que unas paredes blancas encajan en cualquier salón, sea como sea su estilo. Asimismo, contribuirá a ampliar el espacio y que parezca más grande de lo que es. ¿Más ventajas? Es, además, la pintura más barata. 

Su único inconveniente es que si no se acompaña de las tonalidades y materiales adecuados puede resultar frío. Así, tonalidades arena y piezas de madera serán las mejores aliadas para subir su temperatura. Mira cómo lo ha hecho en este elegantísimo salón la interiorista Raquel González. 

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Paredes en beige, luminosidad más cálida

Si quieres disfrutar de todas las ventajas del blanco sin tener que arriesgarse a que el salón sea algo frío, apuesta por una de las variaciones del blanco más populares: el beige. Pero apuesta por un beige clarito, incluso te servirán un blanco hueso o un blanco roto, colores que aportan cierta calidez sin renunciar a esa luminosidad que regala el color blanco. 

Con un beige, blanco hueso o un blanco roto es perfecto para las paredes de un salón que cuente con poca luz natural y que, además, tenga una orientación norte o este en donde la luz escasea mucho más y resulta más fría. 

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Color greige, ¡qué elegante!

Uno de los colores más elegantes para pintar las paredes del salón es el color greige. Esta tonalidad cuenta con todas las ventajas del beige y del gris. Del primero aprovecha su calidez y del segundo su elegancia y toque moderno. Y estas características lo convierten en la opción perfecta para las paredes de tu salón. Ahora, es cierto que pintar todas las paredes de este color puede resultar algo abrumador e, incluso, empequeñecer el espacio. Por eso, nuestra recomendación si te decantas por este elegantísimo tono es que lo apliques solo en una de las paredes, a modo de pared de acento. Así conseguirás que la pared se convierta en punto focal y se creará el efecto óptico de que la estancia es algo más grande. 

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Apuesta por el gris

Otro de los colores más elegantes para pintar las paredes del salón es el gris. Relacionada tradicionalmente con ambientes modernos y actuales, ha sabido adaptarse también a otros estilos más clásicos, a los que aporta un punto contemporáneo perfecto.

A esto se suma la gran cantidad de tonalidades que tiene este color: en sus opciones más claras servirá para pintar todas las paredes del salón sin restarle luminosidad y aportando, además, ese estilo actual que lo caracteriza. En cambio, en sus tonos más oscuros es preferible dejarlo para una sola pared o, como ha hecho aquí la interiorista Pia Capdevila, para pintar las traseras de la estantería de obra. 

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Acabado en estuco, garantiza la elegancia

Esta técnica para pintar las paredes y con origen en Italia es perfecta para jugar y crear texturas y acabados diferentes en las paredes. Así conseguirás aportar cierto brillo y acabados con relieve. Pero su principal característica es que es capaz de contribuir a crear ambientes elegantes, sofisticados y con cierto estilo clásico, en las que parezca que el paso del tiempo ha dejado su huella. Y aplicarlo con colores claros puede ser la clave para no sacrificar la luz y elevar la decoración del salón. 

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En varios tonos (y técnicas)

Si te gusta el efecto de la ya mencionada técnica del estuco, puedes aplicarla a una sola pared de tu salón y combinarla con más opciones. En este salón, se ha combinado con una pared blanca y con otra en la que el neutro por excelencia combina con un amarillo suave, el mismo tono que el estuco. Así se crea un efecto envolvente, moderno y muy personal, que se ve rematado por el clasicismo de las molduras del techo. 

Y es que a la hora de pintar las paredes del salón, opciones hay muchísimas. Y combinaciones también. La clave esté en aplicar un par de tonalidades como mucho, aunque sea con distintas técnicas, para conseguir ese estilo elegante que estás buscando. 

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En refrescante azul

Otra opción para pintar las paredes de tu salón es el azul. Y no cualquier azul: un azul turquesa como el de este salón es perfecto para contribuir a dar un punto elegante al espacio, al mismo tiempo que muy personal y, sobre todo, refrescante. Ahora, es clave evitar el uso de otros colores que tengan una fuerza similar y decantarse mejor por combinarlo con el blanco y acabados en madera, que se encargarán de hacerlo más luminoso y cálido.  

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Sí, también el negro vale

El color negro es otra de las opciones con las que puedes pintar las paredes del salón sin perder luz. Ahora, has de garantizar tres factores: que la estancia es grande, que tiene mucha luz natural y que solo aplicarás el color negro a una sola pared o a una parte. Es decir, evita pintar todas las paredes de este potente color, ya que como resultado tendrás un salón mucho más pequeño y oscuro. 

Asimismo, lo ideal es combinarlo con su opuesto, el blanco, que contrarrestará su efecto oscuro, y con acabados en madera que se encargará de subir la temperatura. 

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Apuesta por papel pintado... pero con delicados estanpados

No solo tienes la pintura para dar a las paredes de tu salón un estilo elegante. Otras opciones como el revestimiento de papel pintado es perfecto para aportar un look elegante y sofisticado a tu salón sin sacrificar la luminosidad. Ahora, elegir un modelo con un estampado delicado y colores suaves es clave para que su presencia no se 'coma' la decoración. Es lo que hizo el interiorista Alberto Torres de Interior Studio PortobelloStreet.es en este salón, en el que se decantó por un papel pintado de inspiración japonesa para crear la ya mencionada pared de acento. 

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