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«No miren arriba»: Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio y Adam McKay nos hablan de cómo se creó la comedia estelar de Netflix

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¿Qué tal si descubrieras que un asteroide está en rumbo de colisión con la Tierra? ¿Y qué tal si a nadie le importara? Esa es la premisa de No miren arriba, la comedia de Netflix de próximo estreno con guion y dirección de Adam McKay. La película usa el humor subversivo para reflejar y destacar algunos de los elementos más absurdos de los tiempos que vivimos. Protagonizada por los ganadores del Óscar Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio, es la historia de dos astrónomos que deben emprender una gira mediática colosal para alertar a la humanidad sobre un asteroide que va a destruir el planeta. A tiempo para el estreno del tráiler oficial de la película hoy, conversamos con Lawrence, DiCaprio y McKay sobre la inspiración detrás de la película, las improvisaciones en el set y el elenco estelar.

¿Cuáles fueron algunas de las fuentes de inspiración?

Adam McKay: Tenía claro que la película debía hacer reír a carcajadas, no solo ser astuta o irónica, así que recurrí a las pelis más grandes de todos los tiempos: comedias como Enredos de oficina e Idiocracia, que realmente capturan la extraña manera en que vivimos en el mundo moderno (esas dos películas de Mike Judge fueron fuentes importantes de inspiración para mí). Pero también otras como Dr. Insólito, Poder que mata, y Escándalo en la Casa Blanca. Siempre me ha intrigado la idea de buscar una forma de englobar estas amenazas gigantes e inminentes a las que nos enfrentamos en el mundo, pero mostrarlas con algún elemento de humor.

¿Que te atrajo de la película?

Jennifer Lawrence: Siempre quise trabajar con Adam McKay; admiro su trabajo. Y cuando leí el guion, pensé que era una genialidad. Es el guion más divertido que jamás leí. Me pareció una forma tan sutil de transmitir un punto muy importante: que la gente no necesita pelearse entre sí por la ciencia. Necesitamos luchar en esta guerra colectiva para salvar a la humanidad juntos.

Leonardo DiCaprio: Adam McKay es un director con quien quería trabajar desde hacía mucho tiempo. Su capacidad para combinar la comedia con temas increíblemente pertinentes, en especial en esta película que tiene el trasfondo de la crisis climática, fue una oportunidad única para trabajar con alguien que nos permitió a todos, como actores, colaborar e improvisar. Adam es alguien que valora la opinión de todos y te da la libertad, como actor, de encaminar una escena en la dirección que consideres adecuada.

¿Cómo fue tu proceso de preparación?

Lawrence: Hablé con una brillante astrónoma llamada Amy Mainzer. Mi principal curiosidad era saber cómo se ve el mundo desde el punto de vista de una astrónoma —dentro de una disciplina en la que predominan los hombres— para desarrollar la personalidad de Kate, su manera de vestir y de comportarse. También traté de aprender sobre astronomía, pero no sé cuánto logré retener. Leo se lo aprendió todo, por supuesto.

DiCaprio: Amy Mainzer es nuestra consultora y la astrónoma con quien mantuve cientos de conversaciones. Ella fue de enorme ayuda para interpretar al Dr. Randall Mindy, tan solo para poder articular esta ciencia. En esencia, se podría decir que me dio una guía al estilo Carl Sagan de lo que es la astronomía, lo que significa ser astrónomo, lo que esta ciencia busca y la importancia de su significado para mi personaje. Ella fue quizás uno de los elementos más útiles para desarrollar mi papel, a un nivel que jamás me habría imaginado.

McKay: Amy fue increíble. Ella fue un ingrediente indispensable en esta película. Siempre estaba revisando el guion. Te soy honesto: no imagino cómo lo habríamos podido lograr sin ella. Y, además de todo, tiene un excelente sentido del humor. Acabo de enterarme que vio la película el otro día y que estaba muy entusiasmada. Y, de cierta manera, esa podría ser la reacción que más valoro. Porque los científicos estos días han estado bajo tal nivel de ataque... Y la idea de que se sintió escuchada al ver la película es algo que me emociona en verdad.

¿Cómo fue trabajar con Adam McKay?

Lawrence: Él es un guionista de comedia, así que todo el tiempo está aportando material gracioso sobre la marcha. Fue muy divertido escuchar una frase comiquísima tras otra.

DiCaprio: He admirado su trabajo desde El periodista y Hermanastros. Después me encantó lo que hizo con El vicepresidente: Más allá del poder, y ver la transición en la forma en que ha abordado estos temas políticos tan complejos, al tiempo que mantiene un matiz oscuro, perspicaz, inteligente y cómico en muchos de ellos. Esta película es, en varios sentidos, la realización plena de lo que Adam ha sido capaz de tejer tanto a nivel temático como tonal en sus películas. No tengo mucha experiencia en ese ámbito, y Adam me ayudó a encontrar el balance de los elementos cómicos de este personaje.

¿Improvisaste en alguna de tus escenas específicas?

Lawrence: Hubo mucha improvisación en la película. Adam nos hizo sentir la libertad para dejarnos llevar con lo que sintiéramos.

DiCaprio:  Adam nos dio una oportunidad interesante para probar cualquier cosa. Así que, desde el principio, Jen y yo en realidad fuimos desarrollando nuestros personajes frente a la cámara. Lo hicimos a través de muchas improvisaciones diversas. A un gran número de actores se les dio rienda suelta para profundizar en sus personajes. Fue increíble colaborar con talento tan asombroso.

McKay: Todos tienen un extraordinario sentido de la línea emocional de sus personajes. Uno de los errores más comunes en la improvisación es cuando la persona de pronto comienza a hacer cosas que no son coherentes con su personaje, cosas muy distantes del tono del guion. Lo mejor de actores como estos es que tienen una brújula incorporada. Nunca destruyeron la sensación de realidad. Los actores en esta película —incluso aunque uno crea que algunos son actores de corte más dramático—, todos sin excepción, fueron geniales en la improvisación. Saltaron directo al agua y empezaron a nadar.

¿Puedes darnos algunos ejemplos?

DiCaprio: Recuerdo llegar al set y Tyler Perry y Cate Blanchett parecía que tenían una maravillosa dinámica de programa de entrevistas como si hubieran estado trabajando juntos durante décadas. Improvisaron muchos de sus chistes juntos. No sé cuánto ensayaron, solo recuerdo que tenían una dinámica increíblemente realista y estaban muy sumergidos en sus personajes. Fue algo impresionante de presenciar.

¿Y qué puedes contarnos de Jonah Hill y Meryl Streep, quienes comparten muchas escenas juntos?

DiCaprio: La última vez que trabajé con Meryl yo tenía 18 años, y ella tenía un monólogo increíble, así que poder ser testigo de su destreza como actriz fue un verdadero regalo. Y luego, verla con Jonah Hill —con quien he trabajado y a quien considero uno de los mejores actores de improvisación del mundo— fue inspirador. Dieron en el clavo con sus personajes y los retrataron como unos líderes completamente desquiciados e inestables, lo que sirvió de gran motivación para Jen y para mí durante el resto de la película. Fue genial volver a colaborar con ambos.

¿Por qué crees que la comedia y el entretenimiento son herramientas poderosas para comunicar problemas sociales?

Lawrence: Convertir un tema tan difícil de discutir, como el cambio climático, en algo relajado y divertido, destacando las verdades vergonzosas que todos tenemos, nos lleva a un lugar libre de culpas donde finalmente podemos observar un problema y reírnos en lugar de señalarnos con el dedo unos a otros.

McKay: Al hacer esta película, reinó una sensación colectiva en la que todos exhalaban de alivio porque al fin podíamos reírnos después de la locura de los últimos dos (o veinte) años. Y eso no quiere decir que la risa sea la única forma de lidiar con los tiempos confusos o con el temor, pero creo que esta película es para todas las personas que han estado viviendo en esta locura de ecosistema y que solo quieren reírse de eso y tal vez resolver algunos cuantos problemas básicos. Es decir, ¿no podemos al menos hacer eso?

No miren arriba se estrena el 10 de diciembre en algunos cines y el 24 de diciembre en Netflix.