5 famosos directores que prueban que Tarantino se equivoca con la teoría de las 10 películas

Quentin Tarantino es famoso por afirmar que su décima película será la última, pero si nos fijamos en la carrera de otros grandes directores vemos que puede tratarse de un error. La regla de las 10 películas del director estadounidense se basa en asegurarse de dejar un legado intachable. En varias entrevistas ha hablado de su deseo de despedirse por todo lo alto y ha sugerido, sin citar nombres, que algunos directores tienden a perder calidad a medida que avanzan en su carrera.

Durante mucho tiempo, parecía que la décima y última película de Tarantino iba a ser The Movie Critic, un sucesor espiritual de Había una vez en Hollywood que contaba con Brad Pitt como protagonista. Sin embargo, hace poco el director canceló la cinta, al parecer por considerar que no era un final apropiado para su filmografía. Si este es el caso, la teoría de las 10 películas de Tarantino es más un obstáculo que una ayuda, y podría acabar siendo contraproducente. 

A continuación, repasamos cinco ejemplos de grandes directores que refutan la teoría de las 10 películas que Quentin Tarantino está tan empecinado en cumplir.

Steven Spielberg

Steven Spielberg podría haberse retirado fácilmente hacia 1990 y vivir de su reputación como el hombre que redefinió el éxito de taquilla veraniego con Tiburón, E.T. y la trilogía original de Indiana Jones. En lugar de ello, entró en una nueva fase de su carrera, saltando entre distintos géneros con facilidad. Parque Jurásico, La lista de Schindler y Rescatando al soldado Ryan llegaron en la década de 1990, y Spielberg aún no se conformaba con retirarse.

Es cierto que Spielberg ha realizado algunas películas mediocres. Sin embargo, sus fracasos parecen haberle liberado para abordar proyectos más ambiciosos. Ha cosechado éxitos experimentando con la animación y los musicales, algo que nunca se habría planteado al principio de su carrera. Tarantino no puede permitirse correr esos riesgos si quiere tener una filmografía con diez éxitos y ningún fracaso, pero eso significa que puede estar perdiéndose recompensas incalculables.

Agnès Varda

Agnès Varda fue un icono de la Nouvelle Vague francesa, y sus primeras películas ayudaron a redefinir el lenguaje cinematográfico. La Pointe-Courte y Clèo de 5 a 7 anunciaron la llegada de una nueva voz importante en el cine europeo, y la directora siguió dando qué hablar durante toda la década de 1960. Sin embargo, su estilo evolucionó con el tiempo, y también se convirtió en una de las mejores documentalistas de su generación.

Algunas de las películas más queridas de Varda llegaron décadas después de su irrupción. Los cosechadores y yo y Las playas de Agnès, ambos documentales producidos en el siglo XXI, muestran a una artista que nunca se cansó de explorar nuevas vías de creatividad. Su estilo, constantemente curioso, hace que el plan de Tarantino de dirigir sólo 10 películas parezca, en comparación, una tontería y una auto seriedad.

Christopher Nolan

Christopher Nolan realizó su primer largometraje pocos años después de que Tarantino se abriera camino con Perros de la calle. Ambos directores han trabajado durante el mismo periodo y los dos se han convertido en grandes éxitos de taquilla. Sin embargo, la teoría de las 10 películas significa que Nolan empieza a tomar la delantera en cuanto a número de cintas creadas, y su carrera parece abocada a una nueva y emocionante fase.

Los dos directores comparten algunas similitudes, al menos en lo que respecta a su posición en Hollywood. Oppenheimer, la duodécima película de Nolan, le valió finalmente el Oscar al mejor director, un honor que Tarantino aún no ha ganado. En lugar de preservar su legado y despedirse por todo lo alto, Nolan se prepara para el futuro.

Stanley Kubrick

Stanley Kubrick suele ser considerado uno de los directores más importantes e influyentes de todos los tiempos, pero no fue demasiado prolífico. Sólo dirigió 13 largometrajes en su carrera, y es posible que este tipo de producción haya inspirado a Tarantino a la hora de pensar en su propio legado. Sin embargo, un análisis más detallado de la obra de Kubrick demuestra que Tarantino podría adoptar un enfoque ligeramente diferente y mantener la calidad y la integridad de sus películas.

La décima película de Kubrick fue Barry Lyndon (1975), y después bajó el ritmo. Cada cinta que dirigía era más larga que la anterior. Pasaron 12 años entre Full Metal Jacket y Ojos bien cerrados. Tarantino podría adoptar una táctica similar, tomándose su tiempo para asegurarse de que un proyecto es adecuado para él, pero sin retirarse del todo. 

Alfred Hitchcock

Alfred Hitchcock trabajó durante una época en la que la industria cinematográfica era muy diferente. Hollywood ha cambiado mucho desde entonces, pero Tarantino aún puede inspirarse en el modo en que Hitchcock perfeccionó su visión y su talento técnico a medida que avanzaba su carrera. Hitchcock producía películas a un ritmo mucho más rápido, a veces varias en un mismo año, pero sigue siendo un interesante ejemplo de cómo puede evolucionar un director.

La mayoría de las mejores películas de Alfred Hitchcock se produjeron en las décadas de 1950 y 1960. Cuando dirigió La ventana indiscreta y Con M de muerte, ya llevaba 30 años trabajando. Antes de eso hubo algunos éxitos que demostraron su calidad, como Rebeca y La soga, pero no habría disfrutado de un legado tan estelar si se hubiera detenido en 10 o incluso 20 películas. Si la regla de las 10 películas de Tarantino consiste en mantener intacto su legado, tal vez quiera considerar cómo se ve a Hitchcock desde una óptica moderna.