Juego de Tronos 6. Análisis del episodio 8

El séptimo episodio de la sexta temporada de Juego de Tronos fue un capítulo en el que pudimos ver el regreso de Sandor Clegane, el asedio de los Frey a Aguasdulces, el viaje de Jon, Sansa y Davos por el norte intentando sumar aliados a su causa y a Arya siendo atacada por la Niña Abandonada. Es en este último punto donde comienza Nadie, título del octavo episodio de Juego de Tronos. Atención, este análisis contiene SPOILERS del mencionado capítulo.

Arya llegó hasta la única persona que le prestaría ayuda, la actriz que interpreta día a día a Cersei Lannister en una obra de teatro en Braavos. Está visto que en la ficción cualquiera puede recibir varias cuchilladas y salir prácticamente airoso del ataque. Arya sabe que en cualquier momento la Niña Abandonada puede surgir de entre las sombras para terminar lo que empezó, pero esta parece haberle dado cierto margen para que se recupere lo justo como para poder recorrer después media ciudad corriendo y tirándose por los balcones como si fuese de goma. Muchas fueron las teorías que se comenzaron a difundir por los foros y una de ellas había cogido más fuerza que el resto, la que explicaba que Arya Stark tenía una doble personalidad, la suya propia y la de la Niña Abandonada, pero esa teoría se ha quedado en lo que era, una simple teoría. Arya ha derrotado a la Niña Abandonada como mejor sabe, mezclando el estilo de Danzarín del Agua que le enseñó Syrio Forel con los conocimientos de lucha que aprendió mientras estuvo ciega en la Casa de Blanco y Negro. Finalmente Arya regresará a Poniente y todos esperamos saber cómo actuará y a por quién se dirigirá una vez allí, aunque tiene pinta que eso está reservado para la séptima temporada.

Finalmente teníamos razón con lo dicho en el anterior análisis, todo lo relacionado al septón Ray y a la comunidad que acogió a Sandor Clegane sirvió como excusa para verle cortar cabezas y matar como solo él sabe en este octavo episodio. Los miembros de la Hermandad Sin Estandartes habían traicionado a la causa de Beric Dondarrion, proteger a los débiles, e iban a pagar por ello. El buen corazón de aquel que ha muerto y revivido varias veces gracias a Thoros de Myr nos ha frustrado a todos a la hora de ver al Perro destripando a dos de los tres atacantes malhechores que quedaban con vida. Los guionistas de HBO han querido unir al Perro con sus antiguos enemigos (recordad aquella gran pelean con una espada de fuego que intimidaba a Clegane) para que podamos seguir viéndole en acción y representando ahora una buena causa.

Cersei Lannister está más sola que nunca. Mientras Jaime Lannister está en Aguasdulces, la madre del rey de Poniente solo cuenta con el apoyo de una criatura que no sufre dolor alguno y de un pseudomaestre aficionado a las técnicas prohibidas y oscuras cercanas a la nigromancia. Cersei creía que todavía contaba con el favor de su hijo, pero tras la pequeña disputa de Robert Strong contra uno de los soldados del ejército de la fe, el Gorrión Supremo se ha dado cuenta que ante un juicio por combate la victoria caería del lado de Cersei y ha decidido manipular convencer a Tommen de que se anule para siempre la ley del juicio por combate. Ahora no hay nada ni nadie que puedan salvar a Cersei. Seguramente tendremos que esperar al décimo episodio para saber por fin cuál será el destino de la leona que parece haber sido derrotada por un gorrión.

Jaime Lannister ha protagonizado el asedio menos sangriento tal vez de la historia de los Siete Reinos. El heredero de Roca Casterly ha demostrado por qué está en la posición que se encuentra. Se trata de un hombre valiente y que sabe más de estrategia de lo que podía parecer en un principio. Apostó todo a una jugada y no le pudo salir mejor. Sabía que si quería regresar con su hermana debía acabar cuanto antes un asedio que si por el Pez Negro fuese duraría hasta dos años. Por ello, Jaime recurrió a su pasado negro, a su reputación como el "Matarreyes" sin escrúpulos para intimidar a Edmure Tully y amenazar con lanzar a su pequeño hijo con una catapulta contra los muros de Aguasdulces. Al igual que hemos vuelto a ver el lado más oscuro de Jaime, también ha habido tiempo para sacar a la luz sus sentimientos y su cariño por su "otra" mujer, Brienne de Tarth. La gran doncella y caballero, ahora al servicio de Sansa, acudió hasta las tierras de los ríos para convencer al Pez Negro de que apoyase a su sobrina en la reconquista por Invernalia. Por desgracia Brienne volvió a fallar en una misión, pero tuvo la oportunidad de charlar con su idolatrado Jaime y de devolverle la espada Guardajuramentos, aunque el león la rechazó de inmediato y le aseguró que solo le pertenece a ella.

En Meereen, cuando Tyrion creía que todo estaba encauzado para que la ciudad siguiese un orden y pudiesen vivir tranquilos, Varys decidió partir en una misión para conseguir aliados y barcos para Daenerys y sus Inmaculados. Pero la paz duró poco y los Grandes Amos han decidido romper el trato que hicieron con el Gnomo y atacar con todo lo que tienen a la ciudad de Meereen. Por suerte, Daenerys aparece en el momento exacto para asumir de nuevo el mando de la ciudad. Cuenta con dragones, cuenta con Inmaculados y cuenta con un gran ejército dothraki. Ahora solo le faltan barcos para derrotarlos a todos y cruzar al otro lado del Mar Angosto.

Como conclusión final, este episodio ha sido como "la calma que precede a la tempestad". Parecía que viviríamos mucha acción en el octavo capítulo, pero ni el Perro ha destripado a nadie, ni Robert Strong ha matado a toda una cuadrilla de gorriones, ni los Lannister han derramado la sangre del ejército de Aguasdulces, ni Drogon ha quemado la flota de los Grandes Amos (de momento...). El noveno episodio presentará la guerra de los bastardos. Probablemente este capítulo se centre únicamente en la trama protagonizada por Jon, Sansa, Tormund, Davos, Melisandre y Ramsay, al igual que ocurrió en temporadas pasadas, que todo el episodio versaba sobre un acontecimiento en concreto, como la guerra de los salvajes contra la Guardia de la Noche o la batalla del Aguasnegras.