Willow Smith (California, 2000) es una artista en mayúsculas, de esas a las que resulta imposible (y casi hasta ofensivo) encasillar en una categoría única. Y es que Willow es actriz y cantante igual que sus padres, Jada Pinkett y Will Smith, pero también productora, modelo, activista y una fuente de inspiración para esos casi nueve millones de seguidores que tiene en Instagram, con los que comparte su opinión sobre temas como la salud mental o las injusticias sociales. Por si todo esto fuera poco, acaba de fichar por la marca Mugler para ser la imagen de su perfume ‘Alien Goddes’, en cuya campaña encarna a una diosa moderna. Hablamos con ella sobre las redes sociales, su carrera y cómo encontró su camino con la ayuda de sus progenitores.
Me gustaría que mi generación se olvidase de esa forma distorsionada en la que vemos la reputación y la fama
¿Qué canción elegirías como banda sonora de tu vida?
La banda sonora de mi vida sería algo de Bobby McFerrin, sin duda el álbum Circlesongs.
¿Cómo describirías a la Generación Z? ¿Sientes que formas parte de ella?
Hay algunas cosas que me gustan mucho de mi generación, pero hay otras que encuentro realmente preocupantes. Obviamente, formo parte de la Generación Z porque nací en un momento determinado. Es cierto que tenemos buenas intenciones, pero, a veces, la manera en la que queremos llevarlas a cabo no es la mejor. Por supuesto, todas las generaciones tienen sus pros y sus contras. Lo que me gustaría de la mía es que nos olvidásemos de esa forma miope y distorsionada en la que vemos la reputación y la fama. Es algo que está increíblemente presente en nuestros días. Nos pasamos el día pegados al teléfono, por lo que somos testigos de muchas injusticias que se cometen constantemente. Eso hace que muchos de nosotros sintamos la necesidad de publicarlo y de hablar de ello en nuestras redes sociales, pero creo que debemos plantearnos si nuestras intenciones son verdaderamente esas, es decir, compartirlo porque creemos en ello y no porque, de no hacerlo, los seguidores de nuestras redes sociales se vayan a enfadar con nosotros porque piensen que no nos importan esos temas.
Debemos cambiar nuestra perspectiva sin preocuparnos sobre qué opinarán los demás, pensar realmente en lo que hacemos, cómo queremos ayudar y ponernos al servicio de la causa. Y no hacer lo que los demás quieren por miedo a que piensen que no somos buenas personas. Hay mucha presión en ese sentido, pero yo lo veo de esta forma: si tus intenciones son honestas, y dejas de pensar en lo que opinan los demás, ahí es donde se producen las buenas acciones. Donde verdaderamente surgen las revoluciones y los cambios reales.
¿Alguna vez has sentido presión por tener unos padres famosos? ¿Te han dado algún consejo sobre cómo tener éxito a nivel artístico o han dejado que sigas tu propia intuición como cantante?
De niña era muy curiosa, siempre estaba probando cosas nuevas. Me han protegido de muchas maneras, pero siempre estuve muy en contacto con los entresijos de la industria del entretenimiento. Eso me permitió comprobar la cantidad de opciones que existían y tener la libertad para elegir la que quisiera. Nadie me obligó a nada. Un día, estaba en GarageBand toqueteando teclas y botones cuando sentí que lo que de verdad quería hacer era cantar y componer. Todo ello después de presenciar durante años las giras de mi madre y de pasar muchas horas en el estudio con mi padre; de vivir, en definitiva, la música como algo muy natural en mi casa. En ese momento, lo tomé como una oportunidad para pensar en lo que yo quería hacer, sin ataduras de estilos ni formas de componer similares a las de ninguno de ellos.
Recuerdo que ambos me miraron y dijeron: "Es estupendo, y queremos verte cantar, pero también debes saber que el trabajo va a resultar duro. Queremos verte ponerle empeño y triunfar". Y yo pensaba: "Bah, es igual, hagámoslo y ya veremos cómo va". Y luego comprendí que realmente era muy duro, que no solo se trataba de cantar, sino que también había todo un trabajo de producción detrás. Ahí es donde tuve que parar por un momento, dar un paso atrás, y preguntarme si realmente era lo que quería hacer. Tuve que replantearme seriamente lo que quería.
He querido dejar la música en numerosas ocasiones, pero nunca ha funcionado
¿Qué te hizo elegir tu carrera profesional?
He querido dejar la música en numerosas ocasiones, pero nunca ha funcionado. Siempre acabé volviendo a ella. Y fue en 2016, creo recordar, cuando decidí no hacer música durante todo un año para probarme a mí misma y ver si realmente era eso lo que quería hacer o si, por el contrario, solamente me hallaba en un círculo repetitivo. Así que lo hice y probé un sinfín de cosas diferentes y fue genial, me di cuenta de que me encantaba escribir, el arte visual…, pero no me sentía completa, sentía que me faltaba algo. Y por eso volví a la música.
¿Qué es lo que más te gusta de la fragancia Alien Goddess? ¿Qué tienes en común con ella?
Hay muchos motivos por los que adoro esta fragancia. Para empezar, me encanta el nombre, Alien Goddess; ¡guau! Nunca había visto un nombre así en una fragancia. Que una fragancia de alta costura se llame Alien Goddess me parece absolutamente diferente a todo lo demás. Y ser el rostro de una fragancia así es, sencillamente, un sueño hecho realidad. A lo largo de mi carrera he ido creando para mí esa especie de caparazón cósmico, divino y femenino, y ese nombre, Alien Goddess... ¡es simplemente magnífico! ¡Me encanta! En la alta perfumería hay multitud de fragancias que tienen un toque demasiado intenso y agresivo. Sin embargo, Alien Goddess posee un aroma femenino y suave que me resulta muy refrescante y, al mismo tiempo, incandescente, sensual y empoderador.
¿Qué significa Alien para ti? ¿Qué es una diosa para ti?
¡Me siento como una diosa venida de otro planeta! Ser una Alien en este mundo es ser sincera con mi verdadera esencia; y con ello me refiero a ser sincera en todos los aspectos de mi carrera, desde el contenido de mis canciones hasta la producción; y los aspectos artísticos por los que me he guiado han sido todos cósmicos, divinos y femeninos. Así que, cuando el equipo de Mugler me propuso esta colaboración, fue como si realmente se adaptase al 100 % a mi propio ser.
Para esta colaboración has lucido un ‘look’ de Mugler diseñado especialmente para ti por Casey Cadwallader. ¿Cómo te has sentido con el vestido?
Creo que tanto la elección del dorado como todo lo demás se adaptó perfectamente a mí. El equipo prestó especial atención a mi cuerpo, a mi tono de piel y al color de mis ojos, y Casey creó un diseño que realmente realza a la perfección todo el conjunto. Hizo un trabajo fantástico con ese vestido. Me encanta.
La campaña de la nueva fragancia refleja la necesidad de recuperar la esperanza, la fuerza y el optimismo. ¿Para ti son importantes estos valores?
¡Desde luego! En el mundo en el que vivimos la esperanza, la fuerza y el optimismo son los tres pilares fundamentales sobre los que apoyarnos ahora mismo. El año pasado fue muy duro. He visto mucho dolor y sufrimiento y hemos tenido que sacar fuerzas de flaqueza para poder atravesar los peores momentos de la pandemia de la mejor manera posible y no perder la esperanza. Cada día que nos levantemos y el mundo no esté al cien por cien libre de esto, y no podamos ir a los lugares a los que solíamos ir antes de la cuarentena, deberemos cargarnos de positivismo y decirnos a nosotros mismos: "Puedo hacerlo, puedo con esto y voy a intentar ayudar a los que me rodean para que también puedan superarlo".
Si la fragancia Alien Goddess fuese una persona, ¿quién sería?
Bueno, obviamente, si Alien Goddess fuese una persona, ¡sería yo!
Y si la fragancia Alien Goddess fuese una canción/melodía, ¿cuál sería?
Sería The Lung, de Hiatus Kaiyote, porque es una canción que empieza con una melodía supertranquila y relajante, pero que va in crescendo hasta convertirse en una composición fantástica. Y eso es lo que el aroma de Alien Goddess me hace sentir.
