“Bach: Conciertos de Brandenburgo” (1967) Karl Richter & Münchener Bach-Orchester | by Juan Jorge Uzcátegui | Medium

“Bach: Conciertos de Brandenburgo” (1967) Karl Richter & Münchener Bach-Orchester

Juan Jorge Uzcátegui
9 min readJul 9, 2018
(1981)

Ocupan un lugar primordial dentro del catálogo de 1.127 obras que Johann Sebastian Bach legó a la humanidad, estos conciertos son joyas barrocas que significan la cumbre en este formato, compilados como “Conciertos para varios instrumentos” y obsequiados a Christian Ludwig, Marqués de Brandenburg el 24 de Marzo de 1721.

En la portada del álbum que motiva esta reseña, aparece una taza extraordinariamente decorada con imágenes exuberantes representando damas y caballeros en un parque (Meissen, c. 1740). Simboliza la esencia del arte barroco, además la afición de Bach por el café.

La música barroca destaca por su armonía y complejidad que la hace primordialmente instrumental, en forma de suites, sonatas y el concerto grosso. Las formas vocales creadas fueron la cantata de cámara y la de iglesia, así como la ópera y el oratorio.

Vivaldi (1678–1741) y Bach (1685–1750) fueron músicos de capilla, pero llevaron su música también a la sala de concierto. Bach estudió a Vivaldi así como otros compositores italianos, estos conciertos siguen la tradición italiana, que fue estudiada y desarrollada elevando su nivel de complejidad a los límites de la capacidad humana. Se sugiere escuchar este grupo de obras:

1690 — Arcangelo Corelli ~ Concerti grossi, opus 6 (Gran Concierto)
1711 — Antonio Vivaldi ~ L´estro armonico (La inspiración armónica)
1717 — Johann Sebastian Bach ~ Orchester-Suiten (Suites para Orquesta)
1721 — Johann Sebastian Bach ~ Brandenburgische Konzerte (Conciertos de Brandeburgo)
1725 — Antonio Vivaldi ~ Le Quattro Stagioni (Las Cuatro Estaciones)
1733 — Georg Philipp Teleman ~ Tafelmusik (Música para la Mesa)

Según afirmó el compositor de música académica estadounidense Aaron Copland en su libro Los Placeres de la Música (1988): “Si se preguntara el nombre de un músico que se acerque a la composición, sin errores humanos, creo que el consenso general elegiría el de Johann Sebastián Bach. Sólo muy pocos gigantes musicales han conquistado la admiración universal que rodea la figura de este maestro alemán del siglo XVIII”.

(1981)

Johann Sebastian Bach suele ser asociado al órgano como su instrumento principal, no sólo por su famosa Tocatta y Fuga RE Menor BWV 565, sino porque el retrato del gran organista de capilla es el más común.

Pero su instrumento favorito fue el clave que también se conoce como clavecín en francés, cémbalo, clavicémbalo, clavicímbalo, clavicímbano o clavicordio, arpicordio, harpsichord en inglés, klavier en alemán. Aunque compuso para varios instrumentos destacando obras para el violín, cello, flauta, lute y para la voz.

La instrumentación de estos seis conciertos es para un ensamble de cámara, formado principalmente por una sección de cuerdas y vientos. Varios instrumentos alternan como solistas pero el clave lo hace en todos, en el primero alterna con el corno, oboe, fagot y el violín; En el segundo se destaca la trompeta principalmente seguida por la flauta, oboe y violín; En el tercero es el clave el solista; En el cuarto hay un duelo entre la flauta y el violín en el que este último se impone como instrumento barroco; Sin embargo en el quinto repiten la flauta y el violín, pero el que impone es el clave otra vez; Culminando el sexto concierto con dos violas, cello y contrabajo.

Así que en estos conciertos, Johann Sebastian Bach le dio un lugar predominante a su instrumento favorito, en esta grabación el clave es interpretado por Hedwig Bilgram en los primeros cuatros conciertos y el propio Karl Richter lo hace en el quinto y sexto concierto, quién además dirige la Orquesta Bach de Múnich, que el mismo fundó en 1954 y que aún existe, siempre formada por excelentes músicos de primera línea.

Para conocer mucho más sobre los conciertos de Brandenburgo, recomiendo leer el siguiente artículo del Prof. Francisco Rocamora que analiza la obra en profundidad y a nivel técnico:

http://www.sinfoniavirtual.com/revista/024/conciertos_brandenburgo.pdf

(1981)

Cuando hoy se habla de la música de Bach, todos entienden que se está hablando de Johann Sebastian, no de sus hijos que en su tiempo gozaron de mayor fama que el padre y otros familiares que también escribieron música. Donde no hay consenso es sobre su principal obra, tengo la impresión que los aficionados de la música sacra y coral se inclinan por La Pasión según San Mateo (BWV 244), los aficionados por su obras para teclados se inclinan por las Variaciones Golberg (BWV 988), aunque El Clave Bien Temperado (BWV 846 – 893) es técnicamente fundamental. Finalmente entre las suites y conciertos para orquesta o ensamble de cámara, Los Conciertos de Brandenburgo (BWV 1046 — 1051) son los más notorios.

Es recomendable consultar diferentes listados en medios especializados de la música académica. Sin embargo me gustó el publicado en noviembre de 2015 en la revista Forbes, por Jens F. Laurson conocedor y entusiasta de la música académica, que inclusive refiere para cada obra intérpretes seleccionados por la revista especializada Gramophone y su selección personal.

Forbes Bach´s Top Ten:
01. Orchestral Suites
02. Brandenburg Concertos
03. Violin Concertos
04. Goldberg Variations
05. Partitas
06. The Cello Suites
07. Well Tempered Clavier
08. Solo Sonatas and Partitas for Solo Violin
09. Mass in B minor
10. St. Matthew Passion

Por otra parte, en 1977 se lanzó la sonda espacial Voyager, con un disco de oro titulado “Mensajes desde la Tierra” que incluye una selección musical de 90 minutos que comienza precisamente con el primer movimiento del segundo concierto de Brandeburgo, correspondiente a esta grabación que estoy refiriendo. El máximo compositor es Bach con tres obras, le sigue Beethoven con dos, por su puesto se incluye una obra de Mozart una de Stranvisky también.

En el primer capítulo de la segunda temporada de la serie televisiva Los Expedientes X, se escucha precisamente el comienzo del segundo concierto correspondiente a esta grabación de Karl Ritcher, en el siguiente artículo se refiere todo lo anterior dando algunos detalles adicionales.

(1981)

El sonido de esta edición del año 1981, es producto de una remasterización digital de la grabación análoga del año 1967 realizada en la Escuela Superior de Música de Múnich, sin ruidos ambientales, con predominio de los rangos medios, publicada originalmente en 1968 en acetato, resalta por su claridad e impetuosa alegría. Karl Richter un estudioso de Bach, no renuncia a usar una instrumentación moderna y aumentada, pero mantiene algunos instrumentos originales que garanticen el sonido bachianano y barroco.

A continuación se puede consultar una reseña de Rafello Braga sobre esta grabación:

(1981)

La edición más reciente de estas grabaciones, compila en tres discos compactos Los Conciertos de Brandenburgo junto a las Suites Orquestales.

Mi interés por Los Conciertos de Brandenburgo, comenzó al escuchar el primer movimiento del tercer concierto que venía dentro de una colección de música académica de diez discos compactos con la que me propuse comenzar a escuchar este tipo de música. Luego compré una versión parcial de los conciertos, que me sugirieron dejar atrás pues no era muy rigurosa en cuanto al tempo, ni otros detalles técnicos. Resultaba obvio que no podía comprar sin estar asesorado por un conocedor, entonces consulté a un estudiante de música y aficionado a la música académica, que se ofreció a conseguirme esta grabación en un viaje a New York.

Además de toda la información que recibí de quien me compró esta grabación, así como la incluida en el folleto del álbum. Conseguí el documental “The Legacy of Karl Richter” este músico dedicó su vida a estudiar a Bach y aunque interpretaba a otros compositores, más de tres cuartas partes del documental aborda la música de Bach, de hecho su primer gran triunfo fue interpretando las Variaciones Goldberg.

Documental (2006)

Estudió en Leipzig con Karl Straube (1873–1950) y con su sucesor Günther Ramin (1898–1956) a cuya tradición sajona se unió, parece contradictoria su propuesta musical caracterizada por liberar la obra de Bach, presentándola adaptada a las posibilidades modernas, conservando elementos históricos que conocía profundamente, pero aprovechando los recursos a los cuales no tuvo acceso Bach en su tiempo.

Además quienes han estudiado la obra de Bach saben que no existen manuscritos de una sola fuente que puedan interpretarse como texto original(Urtext). El legado musical de Johann Sebastian Bach, ha sido recopilado en una labor de investigación exhaustiva, que tomó más de un siglo a la Bach-Gesellschaft (1850–1900) imprimiendo toda su obra conocida, luego la Neue Bach-Gesellschaft continuó el trabajo hasta que para 1950 las deficiencias de lo publicado fueron obvias. Entonces se fundó el Instituto Bach para producir el Neue Bach-Ausgabe que sometió a cuidadoso estudio y discusión cada obra de Bach, revisando diferentes fuentes y confirmando hipótesis que se aproximan a las intensiones del autor. También en 1950 se publicó la primera versión del Bach-Werke-Verzeichnis (BWV), el catálogo temático sistemático de las obras musicales de Johann Sebastian Bach creado por el musicólogo alemán Wolfgang Schmieder, que fue actualizado en 1990, aunque no es el único es el generalmente aceptado.

Cuando uno no sabe tiene que consultar, no sólo para poder comprar, sino para poder apreciar y finalmente disfrutar. Posiblemente esto puede ocurrir de forma improvisada, pero sin duda mi experiencia fue mejorando escuchando otras versiones, el contraste te permite elegir, ahora es más fácil por el acceso masivo a la información y a las grabaciones a través de Internet.

Documental (2006)

Aunque en las guías de audición se suministran diferentes motivos para cada concierto, lo cierto es que su compilación resulta sonoramente satisfactoria, pero no guarda un orden temático que desarrolle una idea rectora en su conjunto. Para mí es una celebración musical que ciertamente tienen una dinámica que permite disfrutar de diferentes estados de ánimo sugeridos por diferentes tonos y tempos, predominando la alegría que se expresa en la mayoría de los movimientos.

Mis tres movimientos favoritos de Los Conciertos de Brandenburgo son:
BWV 1048: N°3 (Primer Movimiento)
BWV 1050: N°5 (Primer movimiento)
BWV 1051: N°6 (Tercer Movimiento)

También se publicó un video de estos conciertos interpretados extraordinariamente en el Palacio de Schleissheim (Schleibheim) de Múnich, grabados en abril del año 1970.

Video Conciertos de Brandenburgo (2006)

Estos conciertos quizás ya los ha escuchado sin proponérselo y de no ser así tarde o temprano sucederá, quizás no por haber leído todo esto, algún día hasta escuchando un merengue de Juan Luis Guerra le cause curiosidad cuando dice: “Mira, yo he visto a Plácido Domingo cantar en Rigoletto. De Beethoven Fidelio y las nueve sinfonías. Los conciertos Brandenburgo y un coro moscovita. Pero nada se compara…”. Al referir estas expresiones artísticas lo hace como recurso para alabar la belleza de alguien. Llamó mi atención que ni siquiera menciona a Bach como autor de Los Conciertos de Brandenburgo.

Quizás realmente no sea necesario…

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