¡Hoy se hizo historia! El cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa recibió hoy el grado doctorado Honoris Causa por parte de Berklee College of Music, como reconocimiento a su extraordinaria trayectoria musical.

Con este logro, el artista se convirtió en el primer cantante puertorriqueño en recibir un doctorado honorífico de esta prestigiosa universidad estadounidense especializada en música.

Lleno de integridad, comprometido, disciplinado y talentoso fueron algunos de las cualidades resaltadas durante la emotiva ceremonia para describir a quien es conocido como el “Caballero de la Salsa”. La importante distinción se dio en la colación de grados 2024 de la universidad, llevada a cabo en el Agganis Arena en la ciudad de Boston, Massachusetts, en la que se graduaron 1,350 estudiantes. Junto a Santa Rosa, Berklee otorgó grados doctorales honorarios a la cantante y compositora de R&B y jazz, Ledisi, asi como el rapero y productor Q-Tip, algo que esta institución lleva realizando desde 1971.

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Al recibir el título honorífico, el artista con medio siglo de trayectoria no solo recibió los aplausos del público, sino que, de manera espontánea y al unísono, la audiencia comenzó a aplaudir al ritmo de la clave utilizada en la salsa.

Antes de dar inicio a un emotivo discurso y de saludar a todos aquellos que hicieron posible su reconocimiento, el carolinense, con su característica personalidad, en ‘spanglish’ y con tono jocoso, dejó establecido que su inglés no era el mejor, por lo que procedió a dar su mensaje en su lenguaje nativo.

Santa Rosa comenzó mencionando a sus progenitores como pilares fundamentales en su formación, incluyendo a su amada madre, quien falleció en noviembre de 2008. “Valió la pena Ana María… Ana María Cortés fue mi madre, quien junto a mi padre Gilberto Santa Rosa, aquí presente, me trajeron al mundo y me dieron una niñez y adolescencia de ensueño. En mi familia no hubo músicos, pero sí mucha y buena música, destacándose la música popular”, dijo.

“Desde muy temprano descubrí mi afición por la música y comencé a identificar mis héroes. Fue en la escuela elemental mi primer contacto directo con la música y donde a través de una gran educadora encontré lo que sería mi vocación, mi pasión y, eventualmente, mi oficio, ser un cantante de música popular. Fui un niño aficionado y soñador, y apenas llegando a la adolescencia me convertí en un profesional trabajando con algunos de los mejores músicos de mi país”, expuso en su discurso.

“Cantar salsa, género musical creado sobre las bases de la música cubana, se convirtió en mi vehículo para desarrollar una carrera, mi manera de ganarme la vida y de hacer una vida”, añadió.

“Fue la música mi instrumento para crecer personal y profesionalmente. Disciplina, compromiso, sensibilidad, relaciones interpersonales y hasta compasión, aprendí durante el desarrollo de mi carrera musical. Aprendí a disfrutar y a respetar el talento de otros, desde los grandes hasta los aficionados. Viví en carne propia el valor del trabajo en equipo y la belleza de la música hecha con una buena mezcla de inspiración y sinergia”, continuó ante un atento público que incluyó, además de su padre, a sus hijos Miredys, Gilberto Joel, Javier, Omar y Leilany Morales, así como a su esposa Alexandra Malagón y un nutrido grupo de amigos.

“A pesar de mis excelentes maestros, nunca pude ser el trompetista que quise ser. No soy un músico, soy simplemente un hombre de música, y como trompetista, soy un excelente cantante. Cantando y haciendo música he pasado los últimos 56 años de mi vida. Desde que nací en Puerto Rico, una isla del Caribe que seguramente ustedes han escuchado nombrar muchas veces por la cantidad increíble de talento musical que ha salido de allí para el mundo, estuve rodeado del amor y el apoyo de mi familia y de los seguidores de la música que interpreto, construyendo una carrera intensa, divertida y llena de satisfacciones”, prosiguió.

“Agradecido de todas las oportunidades de esta industria y toda la gente, que podría amanecerme nombrando aquí, me han dado. Compositores, músicos, arreglistas, productores, gente de la industria musical en general se han convertido en la familia extendida y en los colaboradores que aportan su talento para mantener esta bendita carrera que me mantiene vivo y productivo. En todos los años he visto cómo la música científicamente tiene poderes curativos, cambia la mente de las personas, tiene la fuerza de crear movimientos políticos y sociales e incluso ayudar a crear cambios sociales. Al recibir la noticia de esta importante distinción que se me otorga, llegaron todos los sentimientos juntos: sorpresa, agradecimiento, orgullo, nostalgia… Honradísimo de que sea esta escuela de música Berklee College of Music, una de las más prestigiosas del mundo, y de donde han salido algunos de los mejores músicos de mi país, que me hace recipiente de tan alto honor. A todos los que tuvieron que ver con esta decisión, gracias”, manifestó.

En medio de su elocuencia, quiso dirigirse a los graduandos en inglés para dejarles saber que lo que escuchó y vivió durante la pasada noche, en el concierto realizado en el marco de los actos de graduación, donde más de 200 estudiantes vocalistas, instrumentistas, bailarines, arreglistas y productores de temas hicieron un tributo a las tres personalidades que se reconocieron por su trayectoria artística, incluyendo a Santa Rosa. Les dejó saber que siente la seguridad de que el futuro de la buena música está en las mejores manos. “Adelante muchachos, estamos esperando la mejor música de sus manos”, indicó.

Santa Rosa continuó con su discurso: “Un gran amigo y gran trompetista de nombre Pedro Silva, quien hoy día se desempeña como propagandista médico, vende medicinas, al enterarse de esta distinción como doctor, parafraseando el título me dijo lo siguiente: ‘Son muchas las personas a las que le has aliviado la depresión, la presión alta, los dolores del cuerpo y, sobre todo, las memorias de tus canciones ayudan a la memoria, porque todo el mundo las canta contigo y eso muy pocos doctores pueden conseguirlo’. Echando la vista hacia atrás y adelante y analizando, agradeciendo y disfrutando este momento en mi carrera, solo me resta decir, valió la pena Ana María”, concluyó Santa Rosa en referencia a su madre.

Anteriormente, Berklee ha otorgado grados doctorales honoríficos a leyendas de la música como Duke Ellington, Aretha Franklin, Quincy Jones, Celine Dion, B.B. King, Joni Mitchell, Chaka Khan, Usher, Willie Nelson, Missy Elliott, Ringo Starr, Rita Moreno, Tito Puente, Gloria Estefan, Juan Luis Guerra, Roberta Flack y John Legend.

Personalidades lo felicitan

Como parte de las sorpresas recibidas en la ceremonia, personalidades reconocidas a nivel internacional dedicaron palabras de felicitaciones y admiración al recién nombrado doctor, como lo fue el dramaturgo puertorriqueño Lin Manuel Miranda, quien manifestó: “¡Kudos a Berklee College of Music por otorgar un Doctorado Honorario en Música a Gilberto Santa Rosa! Gilbertito ha dedicado toda su vida a cantar con el corazón y el alma, con la pasión y compromiso exigidos por la excelencia. Como puertorriqueño y latino, me siento profundamente orgulloso de su reconocimiento. Esto trae tanta felicidad a su familia como a todos nosotros, a quienes él ha hecho sentir parte de esa familia extendida a través de su música. ¡Felicidades Gilberto, es muy merecido!”

Entretanto, el astro boricua Ricky Martin también pronunció su felicitación. “¡Felicitaciones Gilberto! Este doctorado honoris causa que te otorga el Berklee College of Music es más que merecido. Tu extraordinario talento y dedicación a la música te han dado una trayectoria que bien merece ser reconocida. Celebro este momento contigo y te abrazo hermano”.

Asimismo, el cantautor dominicano Juan Luis Guerra se unió a la celebración para expresarle: “¡Mi querido y admirado Gilberto Santa Rosa ha recibido un doctorado honorífico de Berklee College of Music! ¡Nos llenamos de alegría y celebramos junto a él! ¡Bravo!”.

Majestuoso concierto

En la víspera de la colación de grados, en la velada celebrada, estudiantes vocalistas, instrumentistas, bailarines, arreglistas y productores interpretaron diversos “medleys” de sus canciones, entre ellas, “Mamá Güela”, “Qué manera de quererte”, “Lo que arrasó”, “Y tú y yo”, “A dónde vamos a parar”, “Represento”, “Amor mío no te vayas”, “Goza de mí”, Perdóname”, “Lo grande que es perdonar” “Por más que intento”, “En la soledad”, “Sin voluntad”, “Los dos sabemos que hay algo” y “La agarro bajando” para rendirle tributo a Santa Rosa, quien también deleitó a los presentes con el tema “Que alguien me diga”.

Uno de esos estudiantes en escena lo fue David Antonio Rosario Ortiz, de Toa Baja, quien se graduó de Composición, Arreglo y Producción, quien catalogó el momento como uno muy emotivo para sí. “Mi papá fue el timbalero original y cofundador de la orquesta de Gilberto. Toqué esos temas, que mi papá grabó muchos de ellos. Tenerlos en el público a ambos, a Gilberto y a mi papá fue muy emotivo para mí”, expresó el músico puertorriqueño.

Mientras que, para el colombiano Juan Camilo Romero, graduado de composición y producción, describió la experiencia como una gigante, que le cambió la vida. “Nunca esperé que en mi graduación iba a poder compartir el escenario con el Caballero de la Salsa”, dijo Romero. Entretanto, la cantante guatemalteca Mercedes Escobar de Guatemala indicó acerca del reto que tuvo al ser su primera vez cantando salsa, a la misma vez el honor que sintió. “Me disfruté este reto muchísimo, y más con alguien tan increíble en la música que inspiró y arregló, Gilberto Santa Rosa”, mencionó.

Para la cantante e intérprete Aitana Poey de la Habana, Cuba, escuchar e interpretar las canciones de Santa Rosa fue como regresar a casa, pues creció con cada una ellas. “Cuando me dijeron que era él fue demasiado porque formó parte de mi infancia y el crecimiento. Cuando uno está afuera, es el momento ‘de casita’, es increíble”, respondió.

Asimismo, el cantante e intérprete Ben Rómano mencionó que no es la primera vez que toca con el puertorriqueño, lo que siempre le resulta un honor y un gran privilegio, y recordó que “la última vez tocando con este fue en Berklee, en el tributo a Tito Puente y Tito Rodríguez”. Por otro lado, el méxico-cubano Oscar Rojas, quien se graduó de producción e ingeniería en audio, coincidió en que es un honor graduarse con la música del artista boricua. “La música de Gilberto Santa Rosa es trascendental. Sonero, no solo un pionero, sino uno de los mejores en el género y es más que un honor el graduarme con su música”, indicó.

Actualmente Santa Rosa viaja el mundo con su Auténtico Tour presentándose en varias ciudades de los Estados Unidos para luego continuar la gira por Europa.