El príncipe Enrique y Meghan Markle ya han finalizado su gira royal de tres días por Nigeria. Esta visita tenía lugar horas después de la celebración del décimo aniversario de los Juegos Invictus en Londres, una cita a la que el duque de Sussex acudió sin la actriz, que se reunió con él en el aeropuerto londinense para emprender el viaje a Abuya.
Durante este viaje, Markle se ha mostrado feliz de sus raíces nigerianas. “Lo primero que hice cuando conocí mis raíces fue llamar a mi mamá para saber si era conocedora de ello. Fue muy emocionante descubrirlo. Cuando os escucho hablar y voy conociendo lo que significa ser una mujer nigeriana, me siento más y más halagada”, confesaba la protagonista de Suits en uno de los actos.
Los duques de Sussex en su visita a un colegio de Abuja
También sus looks han dado que hablar, especialmente el primero que llevó y que para muchos era una indirecta a su familia política. Desde que dejara de ser miembro activo de la familia real británica, la empresaria apenas ha tenido contacto con el rey Carlos III y sus cuñados, los príncipes de Gales, por lo que la elección de su primer estilismo no dejaba indiferente.
Meghan Markle con el vestido 'Windsor' de Heidi Merrick
Markle aparecía radiante de la mano de su marido con un diseño rosa empolvado de Heidi Merrick. Una pieza que se había bautizado como Windsor, un nombre que para muchos no era casual y que era un mensaje a su familia política, que no atraviesa su mejor momento.
Meghan Markle con el vestido de Heidi Merrick
El diseño, valorado en 1.285 euros, tenía un cuello a la caja, la falda escalonada y unas aberturas geométricas en la zona de la espalda, que quedaba descubierta. Completaba el look con pendientes vintage de Lanvin, el reloj Tank Françoise y el brazalete Love de Cartier y una pulsera de diamantes de Ariel Gordon.
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Hace unos meses, Markle fichó a la estilista Jamie Mizrahi para perfeccionar su estilo que respira lujo silencioso. Un trabajo que ya se ha podido ver en este viaje, donde la actriz se ha convertido en la mejor embajadora de este estilo de vida con estilismos como el traje sastre blanco de Altuzarra, con americana entallada (1.500 euros) y pantalones bootcut (670 euros), que llevaba con unos salones de Manolo Blahnik.
Meghan Markle con el traje blanco de Altuzarra
Otro de sus looks destacados era el vestido de Johanna Ortiz con un llamativo estampado tropical, cut out en el escote y abertura en la falda. Un diseño, con un coste de 2.640 euros, que llevaba con unas sandalias planas de tiras de Emme Parsons y unos pendientes XL en forma de moneda de Jennifer Meyer.
Meghan Markle con el vestido de Johanna Ortiz
Meghan también brilló en la inauguración de un centro de rehabilitación con un vestido largo de tubo de St. Agni, con escote palabra de honor y con un precio de 400 euros. Para la ocasión, apostaba por un elegante recogido.
Meghan Markle con el vestido de St. Agni
También un look destacado era el conjunto formado por una camisa blanca y una falda tradicional nigeriana que fue un obsequio. Una pieza tejida a mano que destacaba por sus rayas azules y su talle alto que estilizaba la figura de la actriz, que la combinaba con unas sandalias doradas.
Meghan Markle con la falda que le habían regalado en uno de los actos del viaje
En este viaje, la empresaria también ha reciclado diseños que ya estaban en su armario, como el vestido amarillo de Carolina Herrera con el que anunció, hace tres años, su segundo embarazo.
Meghan Markle con el vestido de Carolina Herrera que estrenó en 2021