Un avión de Boeing pierde su tren delantero cuando iba a aterrizar en el aeropuerto de Estambul
Las autoridades turcas confirman que no hay víctimas y que ya han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido
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Un avión de carga Boeing 767 de FedEx Airlines ha aterrizado en el aeropuerto de Estambul este miércoles sin su tren de aterrizaje delantero. Las autoridades turcas confirman que no hay víctimas y que ya han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido.
En los vídeos compartidos en las redes sociales se puede observar cómo saltan chispas y humo cuando la parte delantera del avión rozaba la pista antes de detenerse. El avión, procedente del aeropuerto Charles de Gaulle de París, informó a la torre de control de Estambul de que su tren de aterrizaje no se había abierto y aterrizó con la orientación de la torre logrando permanecer en la pista. Los equipos de rescate y de extinción de incendios del aeropuerto se movilizaron antes del aterrizaje, pero nadie resultó herido.
El avión accidentado es un Boeing 767 de carga de casi 10 años de antigüedad, uno de los aviones de carga más comunes y basado en el modelo 767 de pasajeros de la década de 1980.
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Un funcionario del Ministerio de Transportes turco dijo que sus equipos estaban realizando exámenes en el lugar de los hechos como parte de la investigación en curso, pero no dio más detalles. Boeing remitió las consultas a FedEX, que afirmó en un comunicado que se estaba coordinando con las autoridades encargadas de la investigación y que «proporcionaría información adicional en cuanto estuviera disponible».
En junio del año pasado, un pequeño Boeing 717 de 22 años pilotado por Delta Airlines realizó un aterrizaje similar sin tren de morro en Charlotte (Carolina del Norte), en un incidente que posteriormente se achacó a la rotura de un componente.
La pista se cerró temporalmente al tráfico aéreo, pero las demás pistas del aeropuerto de Estambul seguían funcionando con normalidad, según informó el operador aeroportuario IGA. Los fabricantes no suelen intervenir en la explotación o el mantenimiento de los aviones una vez que entran en servicio, pero Boeing ha estado sometida a un intenso escrutinio mediático y normativo tras una serie de incidentes en su 737 más pequeño.
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