El genial y versátil comediante inglés Benny Hill (1924-1992) nació en la localidad de Southampton con el nombre de Alfred Hawthorn Hill. No tuvo una infancia y adolescencia demasiado tradicional, pues de pequeño ya trabajaba para ayudar en la economía familiar, ganándose unos peniques como lechero o acompañando a su abuelo en presentaciones artísticas en cenas, shows y varietés.

Sería precisamente su abuelo quien lo introduciría en el mundo del espectáculo y el teatro. Inspirado por los cómicos del music hall, el joven Alfred Hill pensó en darle su toque personal al espectáculo del escenario, mientras adoptaba un nuevo nombre artístico: Benny Hill, realizando actuaciones en clubes sociales y masónicos, cenas de trabajo, night clubs y teatros.

Al parecer, el joven Alfred escogió el nombre Benny por el nombre del teatro donde debutó en 1941, aunque también se especuló que fue un homenaje a Jack Benny, el cómico favorito de su abuelo.

Sin embargo, pese a su innegable y enorme talento, parecía que el actor, guionista y comediante comenzaba a vegetar entre algunos trabajos episódicos en la radio y representar solemnes obras de Shakespeare en teatros británicos semi vacíos. Pero en 1955 cambiaría su suerte. Ese año la BBC le propuso producir y trasmitir su propio show televisivo, escrito y protagonizado por él mismo. Nacía “El Show de Benny Hill”, programa humorístico que se basaba en el humor físico de Charles Chaplin, su declarado ídolo.

Lo más memorable de ese show eran las escenas en cámara rápida simulando las viejas películas mudas, al ritmo de la famosa música conocida como ‘Yakety Sax’, escrita por Boots Randolph y James Rich. En cuanto al show mismo, Benny Hill, aprovechando que era un actor nato, interpretaba una gran variedad de personajes (incluyendo mujeres), escribía e incluso dirigía, aunque nunca fue acreditado como director.

En 1969 la BBC sucumbió antes las presiones de algunos sectores conservadores de Inglaterra que catalogaban el programa de Benny Hill como “humor sexista” y decidió cancelar el show. Pero el programa, aprovechando su enorme popularidad en las islas británicas, reiniciaría su emisión en la cadena Thames Television.

Esta segunda etapa duraría 20 años, y sería la que convertiría al “Show de Benny Hill” en un programa de culto en numerosos países de Iberoamérica, especialmente durante los años ‘80. En algunos de los gags a cámara rápida Benny aparecía persiguiendo jovencitas ligeras de ropa, mientras que en otras rutinas acostumbraba pegarle en la calva al divertido Jackie Wright, el bajito, veterano y calvo actor del elenco.

Por esa época se produciría una extraña paradoja: mientras en su natal Inglaterra Benny Hill era considerado un personaje tabú, en el resto del mundo ya se había transformado en un ícono humorístico mundial y en una figura global del espectáculo.

En 1992 el estado de salud de Benny Hill se resintió debido a una insuficiencia renal y un infarto cardíaco que obligaron a internarlo en el Hospital Royal Brompton de Londres. Se sabe que los médicos le recomendaron que bajara de peso y que se sometiera a un bypass coronario, pero el comediante se negó.

Michael Jackson y Benny Hill en 1992.

Sin embargo, la vida le tenía preparada dos gratas sorpresas. En primer lugar, mientras se recuperaba del ataque al corazón, el 22 de febrero de 1992 Benny Hill recibió la visita de uno de sus más grandes admiradores, Michael Jackson.

Jacko, por entonces, se encontraba de gira en Inglaterra y ese día 22 se tomó el tiempo de visitar a su admirado Benny Hill en el hospital.

En aquella ocasión ambos estuvieron media hora hablando, riendo y tomándose fotos, y Benny también confesó ser fan del músico. Esta visita dejó muy animado al comediante, quien se veía algo deprimido (según sus cercanos) desde la cancelación de su programa en 1989, debido a que sus gags y rutinas fueron consideradas sexistas y poco apropiadas.

Posteriormente, días después de la visita del Rey del Pop, Benny Hill recibió un inesperado y misterioso llamado telefónico. Un personaje anónimo le informó de la invitación con todos los gastos pagados a la localidad suiza de Corsier–sur–Vevey, ubicada en el extremo oeste del país helvético.

Una vez que llegó allí, Benny Hill fue conducido a una mansión donde fue recibido por Geraldine Chaplin, la hija del famoso actor y comediante Charles Chaplin. Geraldine, consciente del delicado estado de salud de Benny, le dio una de las más gratas sorpresas de su vida. Lo condujo a una habitación donde le mostró la sala privada de Charles Chaplin con una colección completa de videos de las temporadas de “El Show de Benny Hill” en la BBC desde el año 1955 hasta 1977, fecha de la muerte de Chaplin.

También aprovechó de mostrarle la grabación de una nota donde Charles Chaplin lo elogiaba junto con Cantinflas, catalogándolos como las apariciones más frescas e interesantes del humor. Chaplin, de hecho, solía decir a sus conocidos que “hacía falta alguien como Benny Hill para renovar el slapstick (comedia física)”.

Un mes después de aquello, uno de los pocos amigos de Benny Hill, su productor Dennis Kirkland, se extrañó de no verlo por un tiempo y lo fue a visitar a su casa en la zona de Teddington, en Londres. Luego que nadie saliera a abrir la puerta, Kirkland escaló al tercer piso de la casa y encontró al comediante muerto en un sillón frente al televisor. Los médicos fecharon su deceso entre la noche del 19 de abril y la mañana del 20 de abril de 1992, debido a una trombosis coronaria.

Junto al cuerpo de Benny Hill se encontró una nota escrita hacía un año donde el comediante dejaba sus 10 millones de libras a sus sobrinos y ex compañeros de elenco. El cadáver del comediante de 68 años sería inhumado en el cementerio de Hollybrook, cerca de su lugar de nacimiento.

Video: escenas de “El Show de Benny Hill”: