Los primeros dos segmentos de esta publicaciĂłn contienen descripciones gráficas de violencia machista que podrĂan afectar tu sensibilidad y estabilidad emocional. Por favor, tĂłmalo en cuenta antes de continuar la lectura.
Su padre es el primero en encontrar su cuerpo. Al destapar la frazada que la cubre, su padre encuentra los rastros de una violencia extrema.
La autopsia lo confirma. Hematomas en la cabeza, las piernas, el pecho, el abdomen. Laceraciones en la espalda y los brazos, múltiples costillas rotas.  Decenas de patadas, puñetes y palazos.
“Shock hipovolĂ©mico con hemorragia por traumatismo torácico abdominal con laceraciĂłn del hĂgado”. Los golpes fueron tan violentos que le reventaron el hĂgado. Es el segundo feminicidio del año en PotosĂ.
El feminicida vivĂa junto con su vĂctima y tenĂan un hijo en comĂşn. Él era dos años mayor que ella.
«La presencia de múltiples costillas rotas sugiere que la violencia infligida contra la mujer fue despiadada, indicando que fue golpeada repetidamente hasta su fallecimiento.» (“Hombre arrebata vida de su pareja y deja a un inocente niño huérfano”)
Tres dĂas despuĂ©s, el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, AndrĂłnico RodrĂguez, calificĂł a la “ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia” como una norma “antihombres”.
El primer feminicidio de 2024 en PotosĂ tambiĂ©n tuvo un nivel de crueldad extremo. Los informes policiales detallan dos fracturas en los huesos del cráneo. “Traumatismo encĂ©falo craneal abierto”. El feminicida atacĂł a su vĂctima hasta romperle la cabeza. Él era siete años menor que ella.
SegĂşn reportaron las autoridades, tenĂan una relaciĂłn “muy conflictiva”. Un eufemismo con el que, muchas veces, se suele enmascarar la violencia machista.
El 17 de abril de este mismo año, AndrĂłnico RodrĂguez celebrĂł la iniciativa de su colega Patricia Arce —ambos del Movimiento Al Socialismo (MAS)— para modificar la ley 348.
“La Ley 348 tiene ojos para ver a los hombres como enemigos”, dijo RodrĂguez para respaldar el proyecto de ley regresivo.
Al final de esta nota tienes disponible una tabla con las 21 fuentes que revisamos para escribirla.
Otros casos recientes
En el fin de semana previo a los comentarios de AndrĂłnico RodrĂguez en contra de la ley 348, una joven de 23 años fue lanzada por su pareja desde un tercer piso. El delito fue tipificado como tentativa de feminicidio. La vĂctima tiene 50 dĂas de impedimento y se encuentra en terapia intensiva.
Este intento de feminicidio se registrĂł en Shinahota, una poblaciĂłn en el TrĂłpico de Cochabamba, a tan solo una hora y media de Entre RĂos, la localidad en la que el presidente del Senado viviĂł gran parte de su vida y desde donde construyĂł su vida sindical y polĂtica.
Ese mismo fin de semana, también en el departamento de Cochabamba, una mujer fue atacada con una botella rota. El agresor intentó perforarle el abdomen. La mujer logró detener la acometida con su brazo. Otra “tentativa de feminicidio”.
Antes de la ley 348 el tipo penal de feminicidio no existĂa
Antes de la promulgaciĂłn de la ley 348, en 2013, la figura penal de feminicidio no existĂa en Bolivia. Los asesinatos de mujeres por violencia machista se calificaban mediáticamente como “crĂmenes pasionales”.
En la tipificación penal se anotaba “homicidio por emoción violenta”, con una pena máxima de seis años de prisión.
Por aquellos años, Bolivia estaba clasificado como como el paĂs latinoamericano «con el nivel más alto de violencia fĂsica en contra de las mujeres y el segundo despuĂ©s de HaitĂ en violencia sexual».
Ese contexto de violencia machista extrema fue el que motivó, con una lucha acumulada de decenas de años, la creación de una norma para defender la vida de las mujeres.
Más de una década después, pese a que la violencia machista sigue arremetiendo en contra los cuerpos y las vidas de las mujeres, la senadora Patricia Arce dice que la ley 348 “es una ley que atenta contra los derechos de los hombres”.
En el fin de semana siguiente a sus declaraciones, un hombre en Santa Cruz asesinĂł a dos mujeres. Además, tras su aprehensiĂłn, admitiĂł tener planificado el feminicidio de una tercera vĂctima. Por sus caracterĂsticas, este caso fue espectacularizado por varios medios de comunicaciĂłn.
ÂżLa ley 348 encarcela a hombres inocentes?
Patricia Arce, AndrĂłnico RodrĂguez y organizaciones como la Casa del Hombre del Oriente (presidida por Paolo Mojica, tambiĂ©n afĂn al MAS), dicen que hay hombres inocentes que son encarcelados con tan solo una denuncia.
Sin embargo, entre 2015 y 2021 hubo más de 285 mil denuncias relacionadas a la ley 348, según datos del Observatorio de Justicia y Género del Poder Judicial.
En el mismo periodo, solo 1,860 hombres se sumaron a la poblaciĂłn carcelaria del paĂs por delitos relacionados a esta norma.
Entre otros argumentos, se dice que la aplicaciĂłn de la ley 348 favorece desproporcionadamente a las mujeres.
Pero en 2020, por ejemplo, solo el13 % de las 18,431 denuncias atendidas por la Justicia obtuvo una sentencia con enfoque de género, según datos del Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo de la Magistratura.
Dejando de lado delitos graves, desde feminicidios hasta violaciones, entre otros, hasta febrero de 2023, menos del 10 % de la poblaciĂłn penitenciaria corresponde a delitos de violencia familiar (7 %) o (in)asistencia familiar (3 %).
El abuso de las detenciones preventivas afecta a hombres y mujeres
Por otra parte, según datos hasta marzo de 2021, las detenciones preventivas (es decir, sin una sentencia ejecutoriada) afectan porcentualmente más a las mujeres. 71.62 % de ellas están en la cárcel “preventivamente”, frente al 64 % en el caso de los hombres.
El abuso de la detenciĂłn preventiva en Bolivia es una problemática denunciada constantemente y desde diversos ámbitos. No obstante, no guarda ninguna relaciĂłn especĂfica con la ley 348 ni representa un “favorecimiento” hacia las mujeres.
En muchos casos, más bien, representa una falta de reparaciĂłn para las vĂctimas.
Como se evidenciĂł con el caso del feminicida y violador serial Richard Choque, la corrupciĂłn en el sistema judicial boliviano suele favorecer a los agresores antes que a las vĂctimas.
Choque fue liberado tras siete años en prisión, pese a tener sentencias por feminicidio y violación.
La ley 348 no destruye familias, la violencia machista sĂ
Pero los casos como los de Choque, en los que el agresor no tiene ningĂşn tipo de vĂnculo familiar o afectivo con la vĂctima, son la minorĂa.
En 138 casos de feminicidios registrados en el Observatorio de Justicia y GĂ©nero, 110 agresores tenĂan un vĂnculo familiar o afectivo con las vĂctimas. En ocho de los casos no existĂa ninguna relaciĂłn y en los restante 20 esta referencia es desconocida.
SegĂşn un informe publicado en 2015, revelĂł que seis de cada 10 bolivianas dicen que el lugar en el que sufren violencia con mayor frecuencia es la familia. Ya sea a manos de sus parejas o de otros familiares.
En cualquier ámbito, los feminicidios son la expresión más extrema de la violencia en contra de las mujeres. Dentro de los hogares, además, suelen ser el último eslabón de un ejercicio continuo y sistemático de agresiones machistas.
Un estudio publicado en 2021, luego de la revisiĂłn de 173 procesos por feminicidio, revelĂł que la mitad de las autopsias a las vĂctimas de feminicidio detectĂł signos de violencia sistemática previa.
Sin embargo, solo dos de 10 de estos mismos casos tuvo más de una denuncia previa al feminicidio. Es decir, “las mujeres victimadas no tuvieron acceso a la justicia” ni a medidas de prevención.
Pero los feminicidios no son la Ăşnica expresiĂłn de la violencia machista.
SegĂşn el más reciente boletĂn del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas, seis de cada 10 casos de abuso sexual y violaciĂłn en contra de niñas y niños tienen como principal implicado a un familiar. Ya sea por parentesco de consanguinidad o afinidad.
En ambos delitos, de cada 10 vĂctimas nueve son niñas.