El Museo de las Constituciones, parte de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, es el resultado de un esfuerzo conjunto entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Senado de la República, la Secretaría de Educación Pública, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Gobierno del Distrito Federal y el Consejo de la Judicatura Federal. Su creación contó con el apoyo de destacados académicos como Jorge Carpizo, Diego Valadés y Emilio O. Rabasa. Inaugurado el 10 de agosto de 2011, se ubica en el antiguo templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Historia del edificio: del colegio jesuita a recinto constitucional
Colegio Jesuita
El edificio que alberga al museo tiene una historia de más de 400 años. Originalmente, fue la iglesia del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, un establecimiento jesuita fundado en 1572. La construcción del templo comenzó en 1576 gracias a una generosa donación de Alonso de Villaseca, minero de Ixmiquilpan, y de otros peninsulares acaudalados, finalizando en 1603. El arquitecto Diego López de Arbaiza fue el encargado del proyecto, utilizando técnicas innovadoras para la época, como cúpulas de mampostería y cimientos de tezontle. La planta arquitectónica tiene forma de cruz latina con una nave y capillas laterales, inspirada en la iglesia del Gesù en Roma.
Transformaciones posteriores
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el edificio fue desmantelado y pasó a la administración de los agustinos. Posteriormente, el Congreso Constituyente se reunió aquí en 1822 y promulgó la primera Constitución en 1824. Durante años posteriores, fue testigo de la proclamación de Agustín de Iturbide como emperador en 1822 y la jura de Guadalupe Victoria como el primer presidente republicano en 1824.
En 1832, se convirtió temporalmente en la sede de la Virgen del Loreto mientras se restauraba su templo original. La iglesia funcionó como cuartel, almacén y hospital durante la Intervención Francesa, y en 1882, se transformó en una escuela correccional conocida como “mamelucos”. En 1911 fue caballeriza y, en 1913, el general Victoriano Huerta lo usó como cuartel.
Rescate e Integración al Patrimonio Universitario
En los primeros años de la década de 1920, el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, impulsó su restauración para albergar a la Escuela Nacional Preparatoria y una Sala de Discusiones Libres. Así, el edificio se decoró con los primeros ejemplos de pintura mural moderna y nacionalista, dirigidos por Roberto Montenegro y Xavier Guerrero.
En 1929, el edificio pasó a formar parte del patrimonio de la UNAM, estableciéndose la Escuela de Teatro, dirigida por Rodolfo Usigli y Julio Bracho. También sirvió como área de exposiciones, albergó la Inspección de Bibliotecas y otras dependencias universitarias.
Hemeroteca Nacional
En 1944, el antiguo templo se convirtió en la sede de la Hemeroteca Nacional, un proyecto dirigido por Rafael Carrasco Puente. Fue inaugurada por el presidente Manuel Ávila Camacho, y durante décadas fue el repositorio de las publicaciones periódicas más importantes de México.
Museo de la Luz
Después del traslado de la Hemeroteca en 1979, el edificio quedó abandonado por casi 20 años. En 1996, tras una completa renovación, se convirtió en el Museo de la Luz, dedicado a exposiciones científicas sobre la luz y su impacto en la vida cotidiana.
Nacimiento del Museo de las Constituciones
En 2010, por iniciativa del entonces rector José Narro Robles, la UNAM estableció el Museo de las Constituciones para promover el conocimiento de la historia constitucional de México. Inaugurado el 10 de agosto de 2011, el museo ha desarrollado una misión centrada en difundir las leyes fundamentales de México a través de su historia constitucional.
Misión y Visión
- Misión: Dar a conocer la historia constitucional de México y la vigencia de la Constitución Política, provocando interés y reflexión sobre el fundamento legal del orden político, económico y social.
- Visión: Contribuir a que los ciudadanos conozcan los principios constitucionales que forman parte de su vida cotidiana.
Murales y ornamentación
El edificio destaca por haber sido el primer inmueble en la Nueva España con cúpulas de mampostería. La restauración de 1921 incluyó la creación de murales y vitrales, siendo los ejemplos más destacados:
El Árbol de la Ciencia o Árbol de la Vida
El mural, también conocido como La Danza de las Horas, fue elaborado por Roberto Montenegro en el ábside del templo, con la ayuda de Jorge Enciso, Gabriel Fernández Ledesma, Xavier Guerrero, Julio Castellanos y Hermilo Jiménez. Representa la flora y fauna mexicanas, con armadillos, jaguares y mazorcas.
Los Signos del Zodiaco
Xavier Guerrero pintó este mural en la cúpula de la capilla lateral del templo, representando la bóveda celeste con signos zodiacales rodeando al sol. Complementó el mural con motivos artesanales en las pechinas de la cúpula.
Vitrales
Roberto Montenegro y Jorge Enciso diseñaron vitrales como Vendedora de Pericos, El Jarabe Tapatío y Escudo de la Universidad Nacional de México. Fueron ejecutados por Eduardo Villaseñor y son una reinterpretación del arte popular mexicano.
Renovación y patrimonio UNESCO
En 2017, con motivo del centenario de la Constitución de 1917, el museo fue renovado y equipado con tecnologías modernas para mejorar la experiencia de los visitantes. Además, la UNESCO ha reconocido el valor arquitectónico, cultural e histórico del edificio, declarándolo parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El Museo de las Constituciones es un espacio dedicado a promover la reflexión sobre el desarrollo histórico y jurídico de México. Su edificio, que ha sido testigo de los eventos más significativos del país, es una joya arquitectónica y artística que refleja la evolución cultural y social de México. La UNAM, al resguardar este patrimonio, reafirma su compromiso con la educación, la preservación de la memoria histórica y la construcción de una sociedad informada y consciente de sus derechos fundamentales.