Madre de alquiler (2013), de Adrian Wills

Cuando Christy y Mitch pierden a su hijo por complicaciones en el parto, quedan desolados, más aún cuando saben que las posibilidades de volver a tener hijos ha quedado anulada. Decidirán entonces acudir a la meternidad subrogada para formar una familia y elegiran a la chica perfecta para ello. Sin embargo, cuando el proceso está llegando a su fin empezarán a darse cuenta de que la elegida quizá no sea la mujer adecuada.

No consigue sorprender lo más mínimo este thriller dramático que discurre por vericuetos algo enrevesados pero no por eso mil veces vistos, con momentos de tensión, de drama y de peligrosas reacciones patológicas. Al menos cuenta con un elenco bastante correcto, sobre todo en lo tocante a la platea femenina, donde destaca el protagonismo de Mia Kirshner.