Vitruvio y las proporciones del cuerpo

Vitruvio y de Architectura

Uno de los dibujos más populares que tenemos de la obra de Leonardo de Vinci, aparte claro está de la Gioconda, probablemente sea “el hombre de Vitrubio” donde el genio del Renacimiento nos explica las proporciones ideales del cuerpo humano. En realidad el nombre correcto del dibujo que se guarda en la Galería de la Academia de Venecia es el del “hombre vitruviano”.

Leonardo por Francesco Melzi Supuesto autorretrato

Pero repasemos brevemente quien era Vitruvio (Marco Vitruvio Polión) y hasta qué punto Leonardo respetó dichas proporciones: Vitruvio fue un famoso arquitecto e ingeniero romano que escribió un tratado sobre arquitectura llamado Los diez libros sobre la arquitectura en el año 15 A.J. más conocido como De architectura , obra que dedicó al emperador Augusto.

En concreto en el libro III, capítulo 1 nos habla de las proporciones del cuerpo humano:

El cuerpo humano lo formó la naturaleza de tal manera que el rostro, desde la barbilla hasta la parte más alta de la frente, donde están las raíces del pelo, mida una décima parte de su altura total. La palma de la mano, desde la muñeca hasta el extremo del dedo medio, mide exactamente lo mismo; la cabeza, desde la barbilla hasta su coronilla, mide una octava parte de todo el cuerpo; una sexta parte mide desde el esternón hasta las raíces del pelo y desde la parte media del pecho hasta la coronilla, una cuarta parte. Desde el mentón hasta la base de la nariz, mide una tercera parte y desde las cejas hasta las raíces del pelo, la frente mide igualmente otra tercera parte. Si nos referimos al pie, equivale a una sexta parte de la altura del cuerpo; el codo, una cuarta parte, y el pecho equivale igualmente a una cuarta parte.

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El ombligo es el punto central natural del cuerpo humano. En efecto, si se coloca un hombre boca arriba, con sus manos y sus pies estirados, situando el centro del compás en su ombligo y trazando una circunferencia, esta tocaría la punta de ambas manos y los dedos de los pies. La figura circular trazada sobre el cuerpo humano nos posibilita el lograr también un cuadrado: si se mide desde la planta de los pies hasta la coronilla, la medida resultante será la misma que se da entre las puntas de los dedos con los brazos extendidos; exactamente su anchura mide lo mismo que su altura, como los cuadrados que trazamos con la escuadra.

Sin entrar en la importancia que tuvo para los arquitectos e ingenieros del Renacimiento la obra de Vitruvio, al convertirse en un manual que influyó enormemente en la arquitectura de la época y ciñéndonos al asunto de las proporciones del cuerpo humano, si examinamos el texto mencionado, vemos que algunas de las proporciones que nos sugiere el autor son incongruentes entre sí. Esta cuestión era ampliamente conocida ya desde la Edad Media y objeto de debate a partir de la impresión del tratado que realizó Fray Giovanni Sulpicio de Veroli.

Aunque la versión gráfica más conocida de las proporciones de Vitruvio son las del dibujo de Leonardo, lo cierto es que otros ingenieros y pintores ya habían realizado anteriormente sus propias versiones.

Mariano di Jacopo “Taccola” (El cuervo) murió un año antes de que naciese Leonardo en 1452. Además de pintor y escultor fue un célebre ingeniero muy prolífico en ideas especialmente en maquinaria de guerra y en artefactos hidráulicos. Una gran parte de sus ideas las plasmó en dos tratados, De ingeneis (En cuanto a motores) y De machinis (En cuanto a máquinas), conteniendo numerosos dibujos y anotaciones en un estilo muy parecido a como Leonardo describiría posteriormente sus ideas en sus diarios y cuadernos, hasta el punto de ser considerado su precursor.

Sobre Giacomo Andrea se conoce muy poco, tan solo que era un arquitecto de Ferrara; Luca Pacioli lo menciona en su obra De divina proportione escrito en 1948 con ilustraciones de Leonardo y lo describe como un “querido amigo de Leonardo y un experto en Vitruvio”. Dado el extraordinario parecido entre los dos dibujos parece plausible que Giacomo y Leonardo compartieran ideas sobre el hombre de Vitruvio.

Ninguno de los tres autores que mencionamos respetó exactamente las proporciones de Vitruvio ya sea en lo que respecta a que el ombligo fuese el centro del círculo, el número de cabezas del cuerpo o en la proporción del pie. En concreto Leonardo consideró en sus comentarios del dibujo que el pie era 1/7 de la altura del hombre tal como se venía haciendo en la Edad Media.

Históricamente el ser Humano ha utilizado su cuerpo como medida de proporción de su entorno en una visión antropocéntrica del mundo pero también eminentemente práctica: No cabe duda que el sistema métrico decimal deriva del hecho de tener diez dedos en las manos y encontramos desde antiguo medidas con referencia al paso, el pie, el codo o la pulgada.

Si Vitruvio consideró el ombligo el centro del ser humano, el ser humano se ha venido considerando de forma prepotente el ombligo del mundo.