Lucien Carr, amigo e inspirador de los escritores de la Generación Beat | Agenda | EL PAÍS
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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Lucien Carr, amigo e inspirador de los escritores de la Generación Beat

Lucien Carr, amigo e inspirador de los novelistas Jack Kerouac y William S. Burroughs y del poeta Allen Ginsberg, los tres escritores que formaron el núcleo literario de la Generación Beat, falleció en un hospital de Washington el 28 de enero, a los 79 años, a causa de un cáncer óseo.

Nacido en el seno de una familia acomodada de San Luis, se matriculó en la Universidad de Columbia y conoció a Ginsberg cuando ambos vivían en la misma planta de la residencia estudiantil. Fue él que reunió y puso en contacto a Ginsberg, Kerouac y a Burroughs, que formaron con Neal Cassady el núcleo beat.

Mantuvo la amistad con Kerouac, Burroughs y Ginsberg hasta que murieron, aunque había atraído hacia ellos y hacia Columbia una cierta controversia al matar el 13 de agosto de 1944, cuando sólo tenía 17 años, a David Kammerer, un amigo de 35 años. Joven, atractivo y rubio, Carr, llevaba varios años perseguido por Kammerer, un fornido profesor de educación física que había sido su monitor cuando era boy scout en San Luis, y al que había incluido en el círculo de sus amigos beat. Aquella madrugada, Kammerer, sentado junto a Carr en el Riverside Park cercano a la universidad, intentó propasarse. El adolescente sacó su navaja de explorador y le asestó dos puñaladas. Le entró pánico y, tras atar de manos y pies a la víctima, le metió piedras en los bolsillos y lo tiró al río Hudson.

Después se fue a ver a Burroughs, que le aconsejó hablar con su familia, contratar un abogado y alegar defensa propia; más tarde se fue de copas con Kerouac, que le dijo que tirara el cuchillo por una rejilla del metro. Carr se entregó por consejo de ambos, se declaró culpable de homicidio y pasó dos años en una cárcel para menores al norte del Estado de Nueva York. Burroughs y Kerouac fueron detenidos, y el segundo estuvo brevemente encarcelado por complicidad. La noche de la puñalada mortal se convirtió en el punto de partida del docudrama Beat realizado en 2000 por Gary Walkow y protagonizado por Kiefer Sutherland y Burroughs.

Aunque el grupo aceptó la petición de Carr de que no lo utilizaran como personaje en sus obras ni le dedicaran libros, Kerouac aludió al asesinato en su primera novela, La ciudad y el campo, y en la última La vanidad de los Duluoz.

Más mediador que creador, Carr rebatía la ética rebelde de la cultura y animaba a sus amigos a labrarse una profesión como la suya en la agencia United Press International (UPI). Modelo para los escritores beat dispuestos a hacer de todo, era un intelectual bebedor y pendenciero al que le gustaba animar fiestas aburridas en la Universidad de Columbia, se comía su vaso de cerveza, arrancaba páginas de una Biblia o metía a Kerouac en un barril y lo lanzaba Broadway abajo.

También tenía una vena práctica. Acampado a la entrada del ático de Carr en Nueva York en 1951, Kerouac experimentaba con una nueva técnica de escritura que él denominaba "prosa espontánea". Pero, siendo un velocista de la mecanografía, se sentía obstaculizado al escribir por la obligación de detenerse a cambiar las hojas. Así que Carr le proporcionó un rollo de papel de teletipo, usado en las salas de redacción de la agencia, Kerouac metió un extremo del rollo en su máquina de escribir y 20 días después había escrito su principal novela, En el camino, publicada en 1957. El manuscrito -de 36 metros de largo y estropeado por los perros de Carr- fue subastado por Christie's en 2001 por 2,43 millones de dólares.

Pese al estilo desordenado de su vida, Carr era conocido en la UPI por su forma organizada de recoger información y comunicarla con claridad. Se jubiló en 1993 de su cargo de editor jefe para noticias nacionales tras 47 años de trabajo en la agencia. Un ex director de la UPI, Jon Frandsen, comentó el viernes a AP que Carr "creía realmente que los periodistas se ocupaban de descubrir en lo posible la verdad".

Pensaba que los novelistas podían escribir más libremente. Caleb Carr, uno de sus tres hijos y autor de El alienista, -gran éxito de ventas en 1994- comentó a la revista Salon que su padre, tras leer su novela, le había comentado: "Vaya, cuánto has tenido que trabajar para escribir este libro. Has investigado muchísimo. Todos los escritores que he conocido se sentaban y escribían sin más".

Lucien Carr.
Lucien Carr.ALLEN GINSBERG, CORBIS

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