Protagonizado por Joey Bada $$, Andrew Howard y Zaria Simone, bajo la dirección de Travon Free y Martin Desmond Roe, Two Distant Strangers nos muestra las vicisitudes de la violencia racista en Estados Unidos a través de una historia fascinante.
En este artículo te contamos por qué este es un cortometraje demoledor, pero…
La historia nos presenta a Carter James, un diseñador gráfico que despierta una mañana cualquiera en la casa de una mujer con la que ha pasado la noche. Todo aparenta normal y entre ellos parece que la relación está más que encaminada. En determinado momento, él se despide porque tiene que llegar a su casa para alimentar a su perro. Todas las escenas nos muestran colores brillantes, secuencias tranquilas de Carter bajando por las escaleras siendo, en definitiva, un ciudadano común y corriente en un día cualquiera. Sin embargo, un conflicto se hará presente…
James se topa con un policía que simplemente lo ve sospechoso por el aroma del cigarrillo que está fumando. De aquí en más se produce un encuentro violento que provocará la muerte del joven. La escena rememora el triste episodio sufrido por George Floyd que derivó tiempo después en las protestas bajo la consigna “I can’t breathe”. Y cuando creemos que estamos ante el triste final de Carter, se produce lo inesperado: él despierta otra vez en la cama junto a la mujer con la que pasó la noche. De aquí en más tanto Carter como el oficial entrarán en un espiral, en un loop, un bucle en el que vemos cómo nuestro protagonista, por más que lo intente, no puede librarse de este mal rato.
Todo esto convierte al cortometraje en una secuencia de imágenes fuertes y potentes que van nutriendo a la construcción de la historia. Cada muerte es más desesperante que la anterior y eso hace de Two Distant Strangers una genialidad.
No hay fisuras. El cortometraje ganador del Óscar es una joya y una muestra de la brutalidad policíaca en nuestros tiempos. A su vez, no se queda en eso solamente: nos muestra una gran historia, atrapante y contundente. Carter lo dice, “seguiré haciendo esto hasta que logre llegar a casa”, y en esa frase se resume una narración fuerte.
Two Distant Strangers vale cada segundo y nos da esa sensación de por qué no dura un poco más. Esta eterna lucha entre ambos personajes es una muestra cabal de la violencia que muchos quieren omitir pero que está; de cómo las fuerzas del orden reprimen, torturan y matan en estos tiempos; de cómo la discriminación racial sigue más vigente que nunca.
No se lo pierdan. Está disponible en Netflix.
Max sigue cocinando Welcome To Derry y acá te contamos todo lo que sabemos de ella.
Un relato conmovedor que requiere el mayor numero de pañuelos. :(
