El noise rock (traducido al castellano como "rock ruidoso") fue un subgénero muy importante para el desarrollo de la música alternativa de mediados y finales de los 80's y una muestra más de que si hay ganas de experimentar e inspiración suficiente, nada es imposible. Sirvió también para poner los primeros ladrillos del grunge, sludge, industrial o drone y como un acto novedoso de rebeldía y liberación inspirado por el punk, no wave y post-punk.

Para ubicar con exactitud el germen del noise rock habría que irse hasta finales de la década de los 60’s, cuando los americanos The Velvet Underground lanzaron ‘White Light/White Heat’ (1968). En este disco ya se pueden apreciar claramente sonidos distorsionados y retroalimentados característicos de este estilo, especialmente en «Sister Ray», canción de casi 20 minutos y última del LP que fue el detonante para que Buzzcocks empezasen a hacer música.

Si todo lo anterior lo contextualizamos históricamente con los comienzos del punk en los 70’s con los ya mencionados Buzzcocks, The Clash, Wire, Sex Pistols, Ramones o los eclécticos Public Image Ltd. (formados tras la disolución de los Sex Pistols) como cabecillas, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que en los inicios de los 80’s se produjeran las primeras reuniones de los por entonces jóvenes grupos de rock que convivían con la efervescencia e influencia del no wave y post-punk y querían dar un paso más.

Aunque la historia del noise se pueda resumir en 3 o 4 nombres conocidos, también hay algunas bandas más recientes que han contribuido activamente a mantener la esencia de ese «ruido» que también ha sido una llave importante para que el grunge, grindcore, sludge o shoegaze modelasen su sonido. A continuación, os dejamos con varias bandas que creemos que pueden resumir mejor que con palabras todo aquello.

METZ

Este power trio canadiense formado en Toronto en algún momento de 2008 es todavía relativamente joven, pero lleva apuntando maneras desde sus primeros singles estrenados entre 2009 y 2010 que ya dejaban entrever una clara influencia musical en sus canciones de los primeros Nirvana, The Jesus Lizard o Daughters.

METZ (Foto: Norman Wong)

Su LP debut, ‘METZ’, fue lanzado en 2012 a través de la conocida discográfica Sub Pop -con la que ya llevan 8 años-, la misma que vio nacer a finales de los 80’s a grupos como Nirvana, Soundgarden o Mudhoney y que ayudó a promocionar la escena por aquel entonces emergente de Seattle.

Ese estilo a caballo dentre el punk, post-hardcore y noise que METZ llevan por bandera también se puede catar en otras bandas jóvenes como Pissed Jeans, Blacklisters o Exhalants ya le ha valido a estos tres músicos muy buenas críticas a nivel mundial en la pasada década.

A día de hoy, METZ cuentan con 3 discos de estudio y un cuarto que se espera que se estrene en octubre de 2020 y que parece que podrá optar a ser uno de los mejores del año dentro de la categoría rock.

Lightning Bolt

Pocos dúos suenan tan potentes Lightning Bolt con solamente un bajo y una batería. Brian Chippendale (batería y voz) y Brian Gibson (bajo) se conocieron en la Escuela de Diseño de Rhode Isand a comienzos de los 90’s cuando todavía eran unos jóvenes estudiantes y allí empezaron a hacer música en formato trío con el japonés Hisham Bharoocha a la voz y guitarra, el cual pronto abandonaría el grupo para tocar la batería en Black Dice.

Lightning Bolt (Foto: Nick Sayers)

A sus espaldas cuentan con 7 discos, varios singles, un EP y un DVD llamado ‘The Power Of Salad’ (2003) donde se refleja el día a día del grupo mientras está de gira y que los postula como uno de los grupos que siguieron la estela del noise de los 80’s desde una posición más acelerada, caótica y estrambótica.

Lightning Bolt llaman la atención por su solidez apoyada en la improvisación y por contar con una sección rítmica donde la batería campa a sus anchas a toda velocidad sobre las líneas repetitivas de un bajo retroalimentado que de vez en cuando se ve asaltado por la voz distorsionada e incomprensible de Chippendale.

Rebeldía, caos, mucho volumen y alguna que otra palabra que, cuando se comprende, trata temas absurdos relacionados con las hadas o los clichés dentro del rock y metal o que directamente arremete contra la política (como es el caso de «Dead Cowboy», dedicada a George Bush).

The Locust

Otro grupo también fundado en los 90’s y que guarda cierta similitud con Lightning Bolt son The Locust, un cuarteto experimental americano que mezcla el noise rock con géneros más duros y agresivos como el grindcore o metal.

The Locust (Foto: Mark Walters)

Esta peculiar banda utiliza disfraces de insectos como aliciente a sus shows y actualmente está comandada por Justin Pearson (Dead Cross, ex-Swing Kids) y Gabe Serbian (ex-Cattle Decapitation) además de Bobby Bray y Joey Karam. Entre las particularidades de The Locust destacan sus canciones cortas, rápidas y repletas de humor negro y temas absurdos.

Aunque la banda lleva desde 2007 sin sacar material y da conciertos a cuentagotas, sigue en activo y sus últimas presentaciones en directo datan de finales 2019 tras un parón de 6 años sobre los escenarios.

Fugazi

Procedentes de Washington y fundados en 1986 tras la ruptura de Minor Threat (impulsores del movimiento straight edge y piezas clave de la escena hardcore), probablemente haya sido una de las más influyentes bandas dentro del rock hasta bien entrados los 00’s, a pesar de haberse mantenido alejada lo máximo posible del mainstream y los medios de comunicación de masas, apostando por el DIY y lo asociado al underground.

Fugazi (Foto: Sean Gustilo)

En un primer contacto con el grupo puede resultar difícil encontrar su influencia para el desarrollo del noise, pero ésta se acaba destapando cuando uno se familiariza con el estridente y grueso sonido de la guitarra de Guy Picciotto en contraste con las melodías de Ian MacKaye, dejando claras las influencias de Sonic Youth y The Ex en sus composiciones y sirviendo como una apuesta hacia algo más modesto gracias a esa inclusión del soul o dub que les permitió utilizar diferentes progresiones y ritmos en sus canciones.

La lista de músicos que han alabado o nombrado a Fugazi como influencia es interminable y no entiende de décadas ni estilos. Han sido elogiados, entre otros, por At The Drive-In, John Frusciante (Red Hot Chili Peppers), Pearl Jam, Elliot Smith, Johnny Marr (The Smiths), Joey Ramone (Ramones), The Drones, Justin Chancellor (Tool), Ben Weinman (The Dillinger Escape Plan), Win Butler (Arcade Fire), Lorde, Justin Vernon (Bon Iver), Nirvana, Jack White (The White Stripes), Jacob Bannon (Converge), Kele Okereke (Bloc Party), Tom DeLonge (Blink-182), Daniel Kessler (Interpol), Eugene Hutz (Gogol Bordello), Tim Commerford (Rage Against The Machine) y muchísimas personalidades más que los han descrito como una banda con «gran conciencia social» que hacía música «ruidosa pero moderada» que trató de alejarse de lo tradicional sin hacer cosas demasiado complejas.

The Jesus Lizard

En 1982 el agresivo y carismático vocalista David Yow formó Scratch Acid junto al bajista David Wm. Sims, el guitarrista Rey Washam y el batería Brett Bradford. Scratch Acid se separaron después de 5 años de carrera, pero dejaron claro su interés por el ruido y la crudeza plasmándolo en dos EP’s y un LP que fueron los embriones para que Yow y Wm. Sims siguiesen su carrera con el nombre de The Jesus Lizard.

Estuvieron muy activos durante toda la década los 90’s y compartieron fuerzas junto a Steve Albini (Rapeman, Shellac, Big Black) en sus primeros años grabando gran parte de su material con éste, incluyendo el single «Puss», que formó parte del split que lanzaron junto a Nirvana en 1992.

The Jesus Lizard (Foto: Paul Natkin)

Las guitarras punzantes, baterías pesadas, bajos contundentes y voces neuróticas y enfermizas fueron las principales señas de identidad de esta banda de Austin además de sus divertidos y locos directos donde la interacción con el público siempre ha sido uno de sus fuertes.

Fueron citados como influencia importante para músicos como Bill Kelliher (Mastodon), Whores, METZ, Wes Borland (Limp Bizkit), Red Fang o Nirvana, lo que demuestra que su legado no ha pasado desapercibido para el rock y metal más moderno.

Desde 2017 se han reunido en varias ocasiones para dar conciertos por Estados Unidos, siendo el último hasta la fecha el celebrado en diciembre de 2019 en Brooklyn.

Big Black

Steve Albini es uno de los profesionales más importantes dentro del rock alternativo, noise e incluso math rock. Ha sido productor, técnico y músico de más de un millar de trabajos desde los años 80’s además de haber fundado Big Black, Rapeman y Shellac. Admirador de bandas como los Buzzcocks, Black Flag o Gang Of Four, ha tenido un papel muy importante también en trabajos de los Pixies, The Jesus Lizard, Nirvana o PJ Harvey.

Big Black (Foto: John Bohnen)

Albini creó en Big Black -su primera banda- en 1981 junto a Jeff Pezzati, Dave Riley y Santiago Durango. Se separaron en 1987, pero dejaron como legado dos discos (‘Atomizer’ y el mítico ‘Songs About Fucking’) y cuatro EP’s (‘Lungs’, ‘Bulldozer’, ‘Racer-X’ y ‘Headache’) además de algún que otro álbum en directo. En ‘Lungs’, Albini tocó todos los instrumentos excepto el saxo y abrió las puertas hacia un sonido experimental que invocó al rock industrial antes de su boom en los 90’s.

Big Black formaron parte de un pequeño y relevante círculo de bandas junto a Sonic Youth, Butthole Surfers y Pussy Galore, todos ellos contemporáneos e importantes, en mayor o menor medida, para construir los cimientos del noise pero con la particularidad de acercarse a la música industrial gracias al sonido de las baterías electrónicas programadas que sustituyeron el papel de batería físico.

Butthole Surfers

En 2021 los Butthole Surfers cumplirán 40 años como grupo, situándose como el más longevo de toda esta lista. Aunque otras bandas hayan iniciado antes su carrera, ninguna de ellas ha estado activa tantos años como ellos.

Solamente lanzaron 8 discos de estudio en sus casi 4 décadas de vida, y sus apariciones desde 2009 son esporádicas. Podría decirse que son un grupo que se sube a los escenarios cuando le apetece y que graba de pascuas en viernes (su último disco, ‘Weird Revolution’, es de 2001) pero que, a pesar de todo, no se han planteado colgar todavía sus instrumentos.

Butthole Surfers (Foto Oficial)

Su estilo fue evolucionando con el tiempo, pasando de ser un grupo punk caótico y excéntrico con voces a lo Dead Kennedys a menudo escupidas por un megáfono, mucho espectáculo y dos bateristas que tocaban de pie. Todo esto cambió un poco cuando decidieron embarcarse en algo más psicodélico, moderando un poco su pasado más frenético.

En una entrevista en 2016 manifestaron que se iban a tomar un tiempo porque no les llamaba la atención tocar en directo en esos momentos, pero curiosamente nunca han anunciado una separación y, además, Paul Leary, uno de los fundadores de la banda, dejó caer en 2017 que, a pesar de estar ocupados en otras cosas, se planteaban grabar nuevo material, aunque nunca se supo nada más al respecto.

Swans

Swans comenzaron su carrera siendo una banda de noise y post-punk que creció con la influencia del no wave (en contraposición al new wave) como casi todas las mencionadas pero que, a diferencia del resto, se ganaron la etiqueta de ser el grupo más ruidoso del planeta para muchísimas personas. Todo aquel que ha podido verlos en directo ha manifestado que jamás había experimentado semejante muralla de sonido impactando contra sus caras y provocando que los decibelios expulsados por los altavoces causasen corrientes de aire y sensaciones extremas en los asistentes que incluso acababan produciendo náuseas o vómitos entre los más sensibles.

Swans (Foto: Lee Ranaldo)

Estos estadounidenses fueron conocidos durante un tiempo por la utilización de la violencia física que su frontman Michael Gira proporcionaba al público, a los que pisaba los dedos si se apoyaban sobre el escenario, les tiraba del pelo o los agredía por mover la cabeza debido a que él mismo detestaba esta forma de disfrute. Por suerte, esta práctica ya no tiene cabida en sus espectáculos.

El minimalismo, las letras violentas y morbosas inspiradas en muchas ocasiones por personajes como el Marqués de Sada unido a ese hipnótico, crudo y pesado sonido en loop al que recurren que se sumergió también en el post-rock y el industrial hizo de Swans un grupo único que todavía a día de hoy sigue siendo muy apreciado y que copa las listas de mejores discos prácticamente todos los años que estrenan material, además de seguir dando directos increíbles en festivales tan diferentes como el Hellfest, Brutal Assault o Primavera Sound.

Flipper

Flipper son un grupo que también ha trascendido más allá del noise influenciado a artistas como Melvins o Nirvana. Kurt Cobain llevaba frecuentemente camisetas que él mismo pintaba con el logo del grupo y Krist Novoselic tocó con ellos y grabó el bajo en ‘Love’, su último disco hasta la fecha.

Están considerados como los precursores del sludge metal y como un pilar muy importante para el grunge y noise rock.

Flipper (Foto: Ruby Ray)

De los Flipper originales solamente siguen vivos Ted Falconi (guitarrista) y Steve DePace (batería), que junto a la bajista Rachel Thoele (a veces sustituida por Mike Watt o Novoselic) completan la última formación conocida y oficial de este grupo que ha recurrido a David Yow de The Jesus Lizard para hacer de vocalista en sus directos más recientes a finales 2019.

Como dijo el crítico Robert Christgau en su reseña al debut de Flipper de 1982: «la música no hace falta que sea rápida para ser punk». Esto podría definir muy bien la esencia del noise, minimizando todo a una cuestión de actitud, originalidad y libertad para experimentar más que en demostrar que eres veloz y técnico con tu instrumento.

Sonic Youth

La banda más icónica y reconocida de todo este asunto a nivel mundial -menos para el crítico musical Robert Christgau- es, sin duda, Sonic Youth. Su actitud punk, el amor por la experimentación y el impacto en ellos de grupos que practicaban principalmente post-punk y no wave unido a la influencia del hardcore primitivo por parte de Minor Threat, Void o The Faith hicieron que su forma de transmitir fuese auténtica y diferente.

Sonic Youth (Foto: Chris Carroll)

El vanguardismo de Brigitte Fontaine, Henry Cowell o John Cage también fue de gran ayuda para Sonic Youth y otras bandas experimentales ya que ayudó a que, por ejemplo, las llamadas «técnicas extendidas» (utilización de métodos, objetos y estructuras musicales poco frecuentes) se infiltrara en el rock para despegarlo de lo ortodoxo y elitista sirviendo también para que cosas a las que ya estamos habituados como los guturales, trémolos, instrumentos modificados (como las guitarras Moodswinger o Moonlander de Yuri Landman) o el uso de objetos como destornilladores o baquetas hiciesen aparición, recordando a ese joven Jimmy Page frotando el arco de un violín sobre su guitarra.

Los predicadores indiscutibles del noise rock se separaron en 2011 después de una carrera de tres décadas durante las cuales lanzaron 15 discos de estudio y 7 EP’s. La ruptura fue anunciada junto al divorcio de Thurston Moore (vocalista y guitarrista) y Kim Gordon (vocalista y bajista) mediante un comunicado de la discográfica Matador Records.

Después de probar con estos 10 imprescindibles, puedes optar por seguir con cosas todavía más ruidosas y extremas como Sunn O))), Anal Cunt, la valiente imprudencia electrónica de Merzbow o Hanatarash, echarles el ojo a otras importantes formaciones en su momento como Oxbow, Melvins o Boredoms o tirar por cosas más recientes de la mano de Årabrot, los electrónicos Health o los post-rockeros experimentales Boris. Si eres más de orientarte hacia el metal, siempre puedes intentarlo con Today Is The Day, Napalm Death o los jóvenes Whores.

Jaime Tomé