Pistoleros (1947), de George Waggner

Harto de matar a seres humanos, un pistolero se retira a un tranquilo pueblecito. Pero una vez allí, descubre que uno de sus mejores amigos ha sido asesinado, por culpa de un poderoso terrateniente, con el que acaba enfrentado.

Uno de los numerosos westerns de serie B protagonizados por el prolífico Randolph Scott, que mantenían un nivel aceptable de calidad. El guión remite a otros títulos pero es impecable y tiene una buena factura a pesar de su limitado presupuesto.