Juan II de Aragón nace en Medina del Campo hacia finales de siglo XIV y fallece en Barcelona con edad de 82 años siendo el rey de Aragón más longevo que contribuyó al surgimiento de los Reyes Católicos que dio lugar a la formación del reino de España.
La época en la que nació Juan II, la dinastía Trastámara reinaba en Castilla y su tío Enrique III era el rey de Castilla. El padre de Juan era el príncipe Fernando, hermano del rey Enrique III y su madre era Leonor de Alburquerque, hija de gran nobleza castellana, es decir que sus padres eran castellanos y su lugar de nacimiento Medina del Campo era una ciudad puramente castellana orgullosa de su tradición.
Juan II de Aragón, “el padrino de España”
Juan II tenía siempre deseo y nostalgia de unir Castilla natal y Aragón en un reino y ser su rey pero al llegar la edad avanzada se daba cuenta de que eso no iba a ser posible y en su lugar intenta que su hijo Fernando pueda materializar su sueño en realidad y reinar Castilla casándose con la princesa Isabel. Como durante su juventud estaba residiendo en Castilla mantenía buenas relaciones con la nobleza castellana que aquella época manejaban y dominaban el reinado de Enrique IV. Todo poderoso el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo era uno de ellos. A través de Carrillo se pone en contacto con las personas de confianza de la princesa Isabel y empieza a negociar de forma secreta el matrimonio de su hijo Fernando. Por otro lado Aragón necesitaba urgentemente ayuda militar de Castilla porque estaba en guerra permanente con Francia pero la relación con Castilla de Enrique IV no era favorable sino todo lo contrario. Por esta razón Juan II intenta apoyar la nobleza partidaria de Isabel en contra de Enrique IV. Además del arzobispo Carrillo, el almirante Enríquez era familia de su esposa Juana y por tanto podía contar con su apoyo. El matrimonio de Isabel con Fernando significaba desobediencia del rey Enrique y también incumplimiento del pacto de Guisando pero a pesar de todo con la intervención del rey de Aragón Juan II, se saca adelante el matrimonio aunque sea ilegal desde el punto de vista del rey de Castilla. Juan II sabía muy bien lo que estaba pasando en el reinado de Enrique IV que no tenía autoridad frente a la mayoría de la nobleza y la gente no respetaba la figura del rey por mal gobierno. Por esta razón parte de la nobleza castellana mostraba simpatía y respeto hacia Juan II de Aragón que era realmente castellano de origen y que era buen rey. Por lo tanto el matrimonio de Isabel con el príncipe Fernando sería ideal para ambos reinos y prometía prosperidad y paz. La situación de Castilla era desastrosa por culpa de saqueos de la nobleza corrupta que estaba manejando durante mucho tiempo el reinado de Enrique IV que no quería reinar.
La nobleza que se oponía al matrimonio de Isabel y Fernando tenía superioridad numérica apoyando a la hija de Enrique IV como sucesor. Juan II de Aragón tuvo que arriesgar la vida de su hijo enviándole a Castilla hostil. Sin su decisión y su acción de injerencia no hubiera sido posible el matrimonio. Sin su valentía no hubiera existido el reinado de los Reyes Católicos. Enrique IV ya había acordado el matrimonio de Isabel con el rey de Portugal Alfonso V y había obtenido la bula papal de Roma para tal fin. Sin la intervención de Juan II, Castilla y Portugal hubiera formado un reino ibérico en lugar de con Aragón. Mejor dicho, sin la injerencia de Juan II España de hoy no hubiera existido.
Después de la boda, Isabel y Fernando tenían que afrontar difíciles situaciones antes de llegar a reinar Castilla. Primero la guerra civil entre la nobleza partidaria de Juana y la de Isabel y después con Portugal que apoyaba la causa de Juana casada con el rey Alfonso de Portugal que intentaba implicar a Francia en la guerra. Juan II de Aragón teniendo ya cerca de 80 años seguía dando consejo y ayuda a su hijo desde Aragón para evitar la intervención francesa y expulsar a las trapas portuguesas de Castilla. En su propio reino seguía dirigiendo sus tropas en la frontera catalana con Francia para detener la invasión francesa hasta sus últimos días de vida. No fue héroe porque no podía resolver todos los asuntos de la Corona de Aragón. No pudo ganar la popularidad de los catalanes sino más bien odio. Pero fue un rey muy activo y trabajador teniendo carácter sencillo y consiguió hacer realidad su sueño en persona de su hijo Fernando.
En 1479 justo cuando se firmaba la rendición portuguesa dando fin a la guerra con Portugal y viendo a su hijo como rey de Castilla y Aragón, por fin pudo descansar en paz. Tenía 82 años sin haber sufrido graves enfermedades luchando hasta últimos días en campo de guerra. La figura y papel de Juan II de Aragón no se conoce bien porque él aparece como uno de los infantes de Aragón con nombre de Juan de Peñafiel o Juan de Navarra enfrentándose con el gobierno de Álvaro de Luna en la época de Juan II de Castilla, su primo. Aquel Juan de Navarra era algo perjudicial para el reino de Castilla y por tanto el personaje no era muy deseable dentro de Castilla. Sin embargo en su época como rey de Aragón demostró ser persona capaz de unir Aragón y Castilla, tenía en su mente la idea de la antigua Hispania romana.
Quizá algo exagerado pero Juan II de Aragón fue el padrino de los Reyes Católicos y por tanto el de España de Carlos V y de Felipe II al fin al cabo.
Autor: Yutaka Suzuki para revistadehistoria.es
¿Eres Historiador y quieres colaborar con revistadehistoria.es? Haz Click Aquí
Bibliografía
* Ramón Menendez Pidal : Historia de España / Espasa Calpe
Tomo XIV/ Luis Suarez Fernandez / Espasa Calpe
Tomo XV/ Luis Suarez Fernandez/ Angel Canellas/Ramón Menendez / Espasa Calpe