¿Quién fue Gengis Kan?
Gengis Kan (1162-1227) fue un militar y conquistador mongol. Es conocido por haber construido uno de los imperios más grandes de la historia, tras unificar a las tribus mongolas, con las que conquistó tierras desde el Pacífico a Europa.
Tras la fundación del Imperio mongol ostentó el título de “Gran Kan”, que podría traducirse como “emperador”. Sus logros superaron a los de los grandes militares que existieron antes que él, incluyendo a Alejandro Magno. El valor de sus hazañas es aún mayor, puesto que levantó su Imperio desde cero, hasta conquistar a sus vecinos y erigirse como el más poderoso general de la historia.
Su primer logro fue unificar a los kaganatos y erigirse como líder indiscutible. Juntos dirigieron su apetito guerrero contra China, que entonces era inestable por problemas internos.
De allí partieron contra el Imperio corasmio, extendiendo a fronteras inimaginables sus dominios. Aunque no estuvo presente en batalla, sus generales más leales dirigieron ataques con los que conquistaron Armenia y Georgia, para posteriormente enfrentar a los eslavos tanto de Rus de Kiev como de Bulgaria del Volga.
Su nombre estuvo ligado al concepto de salvajismo, al ser uno de los líderes que causó más destrucción durante su tiempo. Aunque el líder de los mongoles era analfabeto, tuvo la visión necesaria para hacer florecer en sus tierras las ciencias y las letras.
Uno de sus aciertos fue elegir a sus generales por sus méritos en batalla, y no por su linaje. Eso, unido a su carisma, configuró el éxito del Imperio mongol.
Biografía de Gengis Kan
Primeros años
Temuyín fue su nombre de nacimiento. Nació aproximadamente el 16 de abril de 1162, y se cree que fue en Dulun-Boldaq o en las cercanías del río Onón.
Su padre fue Yesugei, jefe del clan de los Borjigin, que descendía de Qabul Kan, un importante líder que había sido favorecido por la dinastía Jin, pero cuya influencia durante el gobierno del padre de Temuyín era muy escasa. El joven creció en un entorno privilegiado, como hijo del jefe. Su madre, Hoelun, era la esposa principal de Yesugei y pertenecía al sublinaje Olkunut, de la tribu mongola Jongirad.
La pareja tuvo otros hijos: Qasar, Qachiun, Temuge y una niña llamada Temulun. Con su segunda esposa, Sochigel, Yesugei tuvo dos varones, Bether y Belgutei.
A pesar de que Bether era mayor, según las costumbres mongolas solo la esposa principal podía concebir herederos con su marido, por lo que la sucesión recaía en Temuyín tras la muerte de su padre.
Infancia
Son muchos los datos que se desconocen de sus primeros años, puesto que para esa época los mongoles no tenían escritura generalizada. De hecho, se sabe que Gengis Kan fue analfabeto. También, que cuando tenía cerca de 9 años, fue entregado por su padre a la familia de su prometida, Borte, miembro de los Jongirad.
Desde ese momento el muchacho debía permanecer junto a ellos hasta su matrimonio, que se celebraría tres años después.
Muerte de Yesugei
Al retornar a su tierra, Yesugei se encontró con un grupo de tártaros que, a pesar de ser enemigos durante años, le convidaron a una comida, que él aceptó. Pero los alimentos estaban envenenados, y Yesugei falleció.
Cuando Temuyín, de 10 años, se enteró de la noticia, volvió a sus antiguos dominios para reclamar su posición como heredero de su padre y nuevo líder del clan. Sin embargo, el resto de los miembros no estuvo de acuerdo y expulsaron a la familia entera.
Exilio
Desde entonces, ambas viudas de Yesugei y toda su prole se convirtieron en auténticos nómadas, recogiendo frutos y en una dura situación que ninguno había conocido, dado su estatus aristocrático.
Cuando los jóvenes adquirieron destrezas en la cacería, la familia comenzó a mejorar su nivel de vida, ya que podían recoger presas para compartir con las mujeres y los hermanos menores.
Jefe de la familia
La rivalidad entre Temuyín y su hermanastro mayor aumentaba cada día. Uno de los principales motivos era que Bether era el hombre de mayor edad en la familia, por lo que poseía ciertos privilegios y los ejercía constantemente.
Sin embargo, Temuyín era el hijo mayor de la esposa principal de Yesugei, lo que le daba mayores derechos, y resentía la actitud de su hermanastro.
En una oportunidad los jóvenes fueron de cacería, sus hermanastros intentaron arrebatar a Temuyín su presa y el joven, que entonces tenía 14 años, asesinó a Bether. De ese modo, se hizo con el pleno derecho a ser el jefe de la familia.
Aunque Hoelun, su madre, castigó a Temuyín por el fratricidio, ni su hermanastro, ni Sochigel, le guardaron rencor y permanecieron conviviendo como familia tras la muerte de Bether.
Primeros amigos
Una de las anécdotas de su juventud relata que cuando un grupo de bandidos robó 8 de los 9 caballos que poseía la familia, Temuyín tomó la única bestia que había quedado en el establo y partió tras la pista de los ladrones.
Así conoció a Boghurtschi, un joven que se le unió desde entonces y le ofreció un caballo fresco, además de su compañía, para recobrar los animales robados. Tiempo después, el nuevo amigo pasó a ser anda de Temuyín.
Un anda es como un “hermano de sangre”. Dos jóvenes hacen un juramento de nunca traicionarse y permanecer siempre juntos. El segundo anda de Temuyín fue Jamukha, un joven noble.
Inicios militares de Gengis Kan
Tras el secuestro de Borte, la prometida de Temuyín desde los 9 años, el muchacho acudió al antiguo anda de su padre: Togrhul, que en ese entonces era el kan de los keraitas. El amigo de Yesugei puso a disposición del joven agraviado 20.000 hombres para el rescate.
Recomendó que, además de sus soldados, Temuyín debía convidar a Jamukha, el kan de los Jardan. La campaña de Temuyín contra los merquitas fue un éxito y pudo recuperar a su esposa. Sin embargo, desde ese momento, se fracturó la amistad de Jamukha con el futuro Gengis Kan.
Protegido de Togrhul
Togrhul, por su parte, decidió aceptar a Temuyín como uno de sus líderes militares de segundo rango, de modo que pudiese prosperar en el campo bélico, como era la costumbre entre los hombres nobles de las tribus mongolas.
En esa época, los clanes estaban divididos y sucedían constantes luchas. Entre ellos, los más importantes eran los merquitas, naimanes, tártaros, khamag mongoles y los keraitas, pero había muchas más divisiones.
Matrimonio e hijos de Gengis Kan
El primer hijo de Temuyín con su esposa principal, Borte, nació nueve meses tras el retorno de ella con su marido. El lapso de gestación originó la duda de la paternidad del niño, al que llamaron Jochi.
Sin embargo, a los ojos del futuro kan eso no empañó los derechos que poseía su primogénito en la sucesión. Además, siguió procreando con Borte, y la pareja tuvo nueve hijos antes de que Temuyín decidiera tomar otras esposas.
Otros hijos
El segundo hijo varón nació en 1183 y se llamó Chagatai, después llegó Ogedei (1186) y Tolui (1191). En total, tuvieron 9 hijos, pero no se conoce con exactitud el nombre o las fechas de nacimiento de las hijas.
Los únicos hijos que tuvieron derechos a heredar las posesiones de su padre fueron los nacidos de su unión con Borte, quien fue la única de las consortes considerada principal y a la que se le concedió luego el rango de “gran emperatriz”.
Tuvo un inmenso número de hijos, hasta ahora no determinado.
Otras esposas
Cuando Borte culminó su etapa fértil Gengis Kan decidió desposar a otras mujeres y tomar concubinas. Tuvo muchas parejas, pero las más importantes fueron quienes también le sirvieron para consolidar su posición política.
Dentro de la lista se cuentan a Gunju, Isukhan y Abika, quien era la segunda en prioridad entre las esposas del kan, superada por Borte. Su descendencia fue la segunda con derechos sucesorales entre los hijos de Temuyín.
Luego estuvieron un par de hermanas, de nombres Yesugen y Yesui, de origen tártaro. Otra de las consortes importantes en la vida de Gengis Kan fue Khulan. Otros de los nombres mencionados en los registros son Gunibiesu y Heedan.
Mujeres como premios de guerra
Durante una de sus invasiones a China, la dinastía de los Jin le entregó como prenda de buena voluntad a una princesa llamada Quiguo.
En otra de sus conquistas también recibió a la hija de un líder de la zona atacada por los mongoles, Chaqa. Ambas jóvenes fueron aceptadas como esposas, pero nunca se les dio importancia dentro del gobierno mongol.
A todas las esposas de Gengis Kan se les proporcionaba una corte personal, sirvientes y dominios propios, de modo que en los principales territorios controlados por el emperador permaneciera una emperatriz junto con sus hijos.
Ascenso de Gengis Kan
Tras derrotar a los merquitas durante el rescate de su esposa Borte, la posición del joven Temuyín se consolidó. Además, comenzó a reunir fuerzas militares propias. Las diferencias con su anda se dieron en primer momento por el sistema que cada uno favorecía.
Mientras Jamukha prefería conservar el gobierno aristocrático ancestral, Temuyín pensaba que debía implementarse la meritocracia, sin importar los orígenes de un individuo.
Diversas disputas por el poder separaron a Temuyín de Jamukha, y cuando este quiso retirarle su apoyo, muchos de sus clanes se pusieron voluntariamente a la orden de Temuyín, lo que le dio un gran poder.
Alianza con los Jin
Cuando Temuyín volvió, lo hizo como comandante de una de las aristas de un ejército conformado por la dinastía Jin de China, junto con los keraitas, liderados por Togrhul, su protector y amigo.
Esa coalición estuvo dirigida contra los tártaros, antiguos preferidos de los Jin, pero cuyo poder se había incrementado hasta volverse peligroso para China. Por eso fue que mongoles y keraitas coincidieron en que era necesario deshacerse de esa peligrosa competencia.
La alianza ganó el enfrentamiento contra los tártaros y los Jin llenaron de honores a sus nuevos amigos guerreros, especialmente al clan de Togrhul, a quien le concedieron importantes títulos, mientras que a Temuyín lo dejaron relativamente relegado a una posición secundaria.
Atractivo líder
Desde entonces, el futuro Gengis Kan ya ponía en práctica entre sus gentes la movilidad social y la meritocracia. Ofrecía recompensas por las victorias militares tanto a civiles como a guerreros. Eso fortalecía cada día su posición con el pueblo, que se comprometía en cuerpo y alma con el gobernante mongol.
Además, había tomado por costumbre masacrar a los adultos de una población tras la victoria y conservar a los niños pequeños, a quienes integraba a familias de la comunidad al ubicarlos en familias mongolas adoptivas.
Enfrentamiento con Togrhul
Temuyín era muy cercano al antiguo anda de su padre Yesugei, desde el principio de la carrera política del joven huérfano. Esa relación provocó la envidia del hijo del líder keraita.
El joven, llamado Senggun, coordinó el asesinato de Temuyín, quien se enteró de lo que planeaba y acudió a Togrhul para que colaborara con él en el asunto. Torgrhul se negó, lo que dejó en claro que no le facilitaría ningún tipo de ayuda contra su propio hijo.
De cualquier forma, Temuyín truncó el objetivo de Senggun y acabó no solo con él, sino también con sus aliados en la conjura.
Conflicto abierto
La segunda ofensa que a los ojos de Temuyín le hizo Togrhul fue la de negar la oferta de matrimonio entre una hija del keraita y Jochi, el hijo mayor del mongol. Esa afrenta desencadenó la guerra entre ambos pueblos. Togrhul se alió con el enemigo y antiguo anda de Temuyín: Jamukha. Sin embargo, el keraita resultó derrotado, y Jamukha logró escapar.
Desde ese momento todos los keraitas sobrevivientes fueron esparcidos por los dominios mongoles como soldados y sirvientes.
El final de Jamukha
El antiguo amigo de Temuyín buscó refugio en el clan de los naimanos, quienes le ofrecieron protección a pesar de que muchas de las tribus cambiaron su lealtad al prometedor kan de los mongoles.
Un kurultai o asamblea tribal que unía a varios de los clanes en la que se trataban asuntos políticos y militares decidió darle a Jamukha el título de Gur kan, el mayor rango que podía ostentar un gobernante de los pueblos de la estepa.
El hecho de que Jamukha aceptara la propuesta hizo que su relación con Temuyín llegara a su final definitivo, puesto que los ubicó como rivales por el control de la zona. Uno de los primeros en abandonar la coalición que respaldaba a Jamukha fue Subotai, que juró lealtad a Temuyín.
Finalmente, la mayoría del apoyo del nuevo Gur kan terminó por migrar a las filas de Temuyín, quien ofreciendo una muestra de paz a su antiguo amigo rechazó gran parte de los nuevos adeptos a quienes ordenó asesinar por traición.
Unificación de los pueblos mongoles y conquistas de Gengis Kan
En las filas de Temuyín no se aceptaba a los traidores y así lo demostró desde el principio. Mientras tanto, Jamukha, al ver que su futuro como líder quedaba destruido casi definitivamente, aseguró que solo un hombre debía dirigir a su pueblo y solicitó una muerte noble.
Tras la derrota infligida a los merquitas y naimanos restantes, la fuerza militar del kan de los mongoles se consolidó finalmente.
El gobernante universal
Un nuevo kurultai alzó a Temuyín como el gobernante supremo de las comunidades esteparias y le otorgó el título de Gengis Kan en 1206. A partir de entonces se conformaron como una confederación mongola, puesto que este clan pasó a dominar al resto.
Con los tártaros subyugados, los keraitas y los jurkines eliminados del panorama y los jardanes y sus aliados derrotados, todos los clanes abandonaron sus conflictos y dejaron a un lado sus nombres tribales y los títulos de sus clanes para integrarse a la nueva nación mongola.
Todos comenzaron a trabajar en conjunto, la clase militar al igual que el pueblo llano se fortaleció con el objetivo de expandir sus fronteras a los reinos vecinos, el nuevo enemigo de la confederación.
Conquista de Xia occidental
El Imperio tangut, ubicado en Xia occidental, fue el primer objetivo expansionista del recién nombrado kan. Desde 1205, Temuyín había lanzado pequeños ataques contra las poblaciones de la zona en busca de botín, pero en 1208 ya había comenzado a preparar una invasión a gran escala del territorio chino.
El principal objetivo de Gengis Kan era hacerse con el control del comercio a través de la Ruta de la Seda, así como aprovechar los territorios para lanzar ataques desde ahí contra el Imperio Jin, al este.
En 1209 el kan comenzó la invasión. El emperador Li Anquan de Xi solicitó ayuda al Imperio Jin, pero le fue negada pues su regente, Wanyan Yongji, creyó apropiado dejar que sus dos enemigos más cercanos luchasen entre sí.
Falsa retirada
Tras derrotar varias ciudades a lo largo del cauce del rio Amarillo, el camino de los mongoles hacia Yinchuan, la capital del Imperio, fue interrumpido por la fortificación de Kiemen, que guardaba el único paso por las montañas hacia la principal ciudad de Xia.
Los hombres encabezados por el kan sitiaron a la ciudad durante dos meses, pero las fuerzas mongolas de 70.000 hombres no bastaron para hacer tambalear el bastión chino.
Gengis Kan entonces fingió una retirada del sitio, trampa en la cual cayó el general Wei-Ming Lin-Kung, quien salió con sus tropas de la seguridad de las murallas para atacar al aparentemente debilitado ejército mongol. En campo abierto, los mongoles obtuvieron la victoria con facilidad.
Yinchuan
Al llegar a Yinchuan, en mayo de 1209, Temuyín encontró una ciudad fortificada con una guarnición de 150.000 hombres, casi el doble de las fuerzas mongolas, que habían recibido el refuerzo de 50.000 hombres. Como aún carecían de tecnología de asedio, los mongoles intentaron atacar las murallas varias veces durante meses.
Victoria
En octubre, el ejército agresor desvió el curso de los canales de riego que surtían a la ciudad en un intento por inundarla. En enero de 1210 el dique cedió y obligó a los hombres de Temuyín a replegarse y buscar tierras altas.
A pesar de eso, ante la amenaza del ejército aún en las cercanías de la capital y con las cosechas destruidas, Xia occidental se rindió ante Gengis Kan.
Li Anquan pagó tributo y dio una de sus hijas en matrimonio al líder mongol, por lo que Xia occidental se convirtió en un estado vasallo del Imperio mongol.
Conquista de Jin
Luego de pagar tributo al kan, Li Anquan envió tropas para atacar al Imperio Jin por no acudir en su ayuda contra los mongoles. Al año siguiente, ya con fuerzas recuperadas, Gengis Kan envió tropas para ayudar a Xia occidental. En 1213, las fuerzas de ocupación sitiaron la capital de Jin, Zhongdu, la actual Pekín.
Durante todo 1213, los mongoles derrotaron los ejércitos de Jin, superiores numéricamente. Asimismo, saquearon y destruyeron todos los cultivos del norte de China.
Rendición
El regente de Jin aceptó convertir su reino en estado vasallo de los mongoles y dieron una princesa de su familia en matrimonio para el kan. Sin embargo, un general chino, Li Ying, decidió emboscar a las tropas invasoras durante la retirada.
El emperador Aizong logró detenerlo, pero temiendo que hubiese represalias, abandonó la capital y mudó la corte a Kaifeng. En 1215, Zhongdu cayó ante el poderío de Gengis Kan.
Conquista de Qara Khitai
En 1218, el regente de Qara Khitai, Kuchlung, era un usurpador naiman que había huido tras ser derrotado por Temuyín en 1204. Este sitió Almaliq en 1216, una ciudad vasalla de los mongoles desde 1211.
Gengis Kan envió al general Jebe, apodado “la flecha”, con 20.000 soldados al auxilio de la ciudad y solicitó al regente de Corasmia, Muhammad II, que no acudiera en ayuda de Kuchlung.
Aun sin la ayuda de Corasmia, los mongoles se encontraban en desventaja numérica, por lo que Jebe decidió que la mejor estrategia era iniciar revueltas en la población, que ya estaba descontenta con la regencia del usurpador.
En la capital
Los mongoles pudieron liberar Almaliq y continuaron hacia la capital de Qara Khitai: Balasagun, donde enfrentaron a un mermado ejército de 30.000 hombres.
La derrota de sus tropas obligaron a Kuchlung a huir hacia Badakhshan, en el moderno Afganistán, donde fue capturado por cazadores y entregado a Jebe, quien ordenó su decapitación. De este modo, Qara Khitai pasó al control del Imperio mongol.
Conquista de Corasmia
Luego de la anexión de Qara Khitai, Gengis Kan vio el potencial de convertirse en socio comercial del Imperio corasmio, extendiendo los caminos de la Ruta de la Seda.
El kan envió una caravana de 500 hombres musulmanes, la religión mayoritaria de Corasmia, con bienes y mensajes de paz. Sin embargo, el gobernador de Otrar los capturó con la excusa de que eran espías mongoles.
El líder mongol, tratando de evitar el conflicto, envió tres mensajeros a la capital para ver al sha Muhammad II.
La ofensa
De los tres enviados, los dos mongoles fueron afeitados, y el musulmán, ejecutado. Además, el regente corasmio ordenó la ejecución de los hombres de la caravana.
Esta afrenta fue el detonante de la invasión, pues en 1219 el ejército mongol entró a territorio corasmio, comenzando una despiadada campaña que marcó el nombre de Gengis Kan como infame.
Luego de un gran trabajo de inteligencia, el emperador mongol preparó su ejército, que contaba entonces con la pólvora y equipo de asedio: arietes y balistas.
Guerra psicológica
Los mongoles lograron reunir unos 700.000 hombres, mientras que las fuerzas defensivas contaban con 400.000 dispersos en todo el territorio corasmio.
Tanto más que la superioridad militar, la guerra psicológica que antecedió la llegada del ejército mongol fue clave para acabar con el Imperio corasmio en solo dos años. Los espías mongoles sembraron descontento en la población y en los generales del sha.
Además, debido a que el Imperio corasmio era una unidad desarticulada en la que cada gobernador regional actuaba de manera independiente, no hubo coordinación entre sus tropas.
Gengis Kan enfocó sus tropas primero hacia las zonas que recientemente habían sido asoladas por los ejércitos del sha, donde la lealtad hacia el Imperio era débil. Con ello logró que muchas tropas defensoras desertaran antes que enfrentarse a los mongoles.
El corazón de Corasmia
La Horda Dorada actuaba sin piedad contra las ciudades que opusieran cualquier resistencia. Las que se rendían sin luchar no eran saqueadas, ni sus pobladores ejecutados.
Otrar, sitiada durante seis meses, y Urgench, donde los mongoles sufrieron gran número de bajas, fueron las únicas ciudades donde la Horda Dorada encontró férrea resistencia.
En marzo de 1220, las fuerzas de Gengis Kan llegaron a Samarcanda, la capital del Imperio. La ciudad estaba fortificada y contaba con unos 10.000 defensores.
El kan, junto con sus hijos Chagatai y Ogedei, lanzó un ataque contra la ciudad poniendo al frente de las tropas a los prisioneros corasmios como escudo.
Al tercer día de combates, la ciudad lanzó un contraataque. Gengis Kan hizo que sus tropas fingieran una retirada y entonces, al menos la mitad de los hombres que aún se encontraban en la fortaleza, salieron al ataque.
Derrota final
Los mongoles fueron imbatibles en campo abierto, por lo que al quinto día de combates hubo una rendición masiva en las filas de la ciudad. Solo unos pocos leales al sha se plantaron en las puertas de la ciudad para defenderla, pero fueron masacrados.
Luego de tomar la ciudad, Gengis Kan ordenó la ejecución de todos los que la defendieron. Además, llevó a la población a una explanada en las afueras y pasaron por las armas a muchos.
Huída de Muhammad II
El sha logró escapar y decidió huir con unos pocos partidarios. El último bastión en caer fue la ciudad de Urgench, regida por la madre del sha quien, al saber del escape de su hijo, decidió emularlo. Sin embargo, fue capturada y llevada a Mongolia.
Ante el vacío de poder, el general Khumar Tegin se proclamó sha y plantó una férrea defensa ante la Horda Dorada. El terreno no favorecía las tácticas de guerra mongolas, y esa fue la única vez en la que sufrieron más bajas que las que causaron.
Finalmente, los corasmios fueron derrotados. Lo que sucedió a continuación durante el saqueo de la ciudad se considera la masacre más sangrienta en la historia humana, ya que solo los artesanos, mujeres y niños fueron dejados con vida.
Segunda invasión a Xia occidental
Durante el regreso hacia Mongolia desde Corasmia, la Horda Dorada se dividió en dos. Los hombres liderados por el kan tomaron control sobre territorios afganos y del norte de la India.
Apenas llegaron a casa, Gengis Kan enfiló nuevamente sus tropas hacia China, pues los líderes de Xia occidental, quienes se habían declarado vasallos de los mongoles, no acudieron al llamado del mongol para ayudar en la guerra contra el sha Muhammad II. Además, habían unido fuerzas con Jin para hacer frente a los mongoles, pues los creían desgastados por la guerra.
En 1226 el ejército mongol entró en Xia y rápidamente se hizo con el control del territorio, hasta que, a comienzos de 1227, destruyeron la capital, Ning Hia.
Luego, una tras otra cayeron las provincias. En las postrimerías del verano de ese año, la última resistencia fue aniquilada y el kan ordenó la ejecución de toda la familia Tangut.
Muerte de Gengis Kan
Gengis Kan murió el 18 de agosto de 1227. Las versiones sobre su fallecimiento son numerosas, y entre las más difundidas se dijo que murió a consecuencia de una herida recibida en su último combate (versión de Marco Polo).
Otras afirman que durante una cacería cayó de su caballo y falleció, mientras que algunos han dicho que estuvo enfermo tiempo antes de morir o que fue asesinado.
Cumpliendo su voluntad, Gengis Kan fue enterrado en una tumba sin nombre cuya ubicación es desconocida. Con el tiempo, se decidió crear un mausoleo para honrarle, pero su lugar de descanso sigue siendo un misterio.
Imperio mongol de Gengis Kan
Política
Una de las bases para la organización en todos los aspectos del reino se dio con la promulgación de la Yassa, una ley creada por Gengis Kan en tiempos de guerra, pero modificada para implementarse en tiempos de paz.
La Yassa presentó una ventaja para el emperador mongol, puesto que nunca la hizo pública, por lo que podía modificarla a su conveniencia, dependiendo de las circunstancias. Se ha especulado que en ella intentó introducir la igualdad de género, otorgando los mismos derechos a las mujeres.
Pero el mayor sustento político del Imperio mongol fue el hecho de basar su gobierno en una meritocracia y desechar la costumbre aristocrática, que había sido dominante entre las tribus esteparias.
Se dejaron de lado las divisiones y privilegios étnicos y comenzaron a repartirse los cargos de importancia, así como los ascensos, a quienes probaran su valía como guerreros o intelectuales de utilidad.
También en tiempos de Gengis Kan, el Imperio mongol fue uno de los más diversos culturalmente. Proclamó la libertad de culto entre los miembros del reino.
Economía
Gracias a la Pax Mongolica se establecieron buenas relaciones comerciales entre Europa y el Imperio mongol, especialmente entre los siglos XIII y XIV, cuando gobernaron tanto Gengis Kan como sus descendientes.
Eso contribuyó al florecimiento de la economía de la zona al consolidar la Ruta de la Seda y garantizar el paso seguro de los extranjeros dedicados a la actividad comercial, con la expedición de pasaportes primitivos.
Se garantizaron exenciones de impuestos a quienes ejercieran ciertas profesiones, como los religiosos, los maestros y los médicos, con el fin de atraerlos a las fronteras mongolas.
Cultura
Gengis Kan fue un visionario en diversos aspectos para la sociedad mongola. Fue el primero en establecer un sistema de escritura estandarizada entre sus gentes, y de iniciar un registro oficial de la administración imperial.
Los vínculos comerciales entablados con otras civilizaciones le permitieron darse cuenta de la importancia de los intelectuales en la sociedad, por lo que creó planes para fortalecer aspectos académicos en Mongolia, especialmente la medicina.
También se cuenta de que, a pesar de que su pueblo era ancestralmente nómada, podía tener gran provecho al administrar asentamientos permanentes, especialmente los que conquistaba, por lo que invitó a su reino a administradores que habían servido en China.
Creó un sistema de correo primitivo, con el que lograba comunicarse rápidamente de un extremo al otro de sus vastos territorios.
Comprendió que era importante unir las culturas a las que había logrado controlar, y por eso permitió ciertas libertades y tomó lo más elevado de cada una de las civilizaciones que sometió.
Ejército de Gengis Kan
El pueblo mongol era tradicionalmente guerrero y entrenaba a sus jóvenes desde temprana edad. A pesar de eso, las modificaciones que Gengis Kan introdujo en la organización militar impulsaron la increíble expansión del Imperio.
El primer cambio fue el de armar un sistema decimal para dividir las tropas: arban equivalía a 10 soldados, jaghun, 100, mingghan, 1.000 y tumen 10.000. Cada uno de estos cuerpos contaba con un líder. Al reunirse más de dos tumen podía considerarse una horda.
Cada uno de los soldados y generales de Gengis Kan tenía libertad para tomar decisiones en el campo. Lo importante era alcanzar las metas que se planteaban en las reuniones de guerra.
Los tres hombres de mayor confianza para el líder mongol fueron Muqali, Jebe y Subotai, al igual que sus propios familiares.
Equipos y entrenamiento
Los mongoles ocupaban gran parte de su tiempo fuera de los períodos de guerra en entrenarse para la batalla. Su ejército estaba mayormente constituido por caballería, pero luego incluyeron ingenieros capaces de ensamblar y construir máquinas de guerra, especialmente para los asedios.
Las tropas de Gengis Kan entrenaban especialmente en la equitación y la arquería. Realizaban grandes cacerías, que usaban como prácticas militares.
Su armadura ligera estaba hecha de cuero y bajo ella usaban ropa de seda, lo que facilitaba la extracción de proyectiles cuando eran heridos por flechas enemigas, además de permitirles gran agilidad en el campo de batalla.
Los caballos estaban equipados con estribos y cada soldado contaba con cerca de cuatro para mantenerlos siempre frescos.
Por cada 10 soldados de un arban, 6 se especializaban en la arquería y 4 eran lanceros. Cada arquero iba equipado con cerca de 60 flechas de distinto calibre para lograr diferentes alcances.
Tácticas
Los mongoles solían evitar el combate cuerpo a cuerpo, prefiriendo, en la medida de lo posible, atacar desde un rango prudencial para mantener el número de bajas lo más reducido posible. Una de sus tácticas estelares era fingir una retirada y envolver a sus enemigos desde todos los flancos cuando iban tras ellos.
También se convirtieron en maestros del asedio, especialmente después de introducir ingenieros y técnicos capaces de ensamblar las catapultas y otras máquinas de guerra en el campo. Las desarmaban y transportaban a caballo para contar con mayor rapidez al moverse.
Con los asedios lograban romper la cadena de suministros de las ciudades y eventualmente los obligaban a huir o a pelear tras agotarse por la falta de comida y agua.
Otro de los planes a los que recurría Gengis Kan era la guerra psicológica y el empleo del terror. Siempre ofrecía a sus enemigos la posibilidad de rendirse antes de pelear, pero si estos rechazaban sus términos masacraba a la ciudad en su totalidad.
Las historias sangrientas llegaban a las poblaciones antes que el mismo Gengis Kan, y los líderes, aterrados, capitulaban.
Referencias
- Genghis Khan. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Broadbridge, A. Women and the Making of the Mongol Empire. Cambridge University Press.
- Muller, E. Fue el terror del mundo. Revista Selecciones del Reader’s Digest.
- Weatherford, J. Gengis Khan y el inicio del mundo moderno. Crítica.
- Genghis Khan. Recuperado de britannica.com.