por Encuentro personal con Dios
¿Has escuchado algo sobre Conchita Cabrera de Armida y la Cadena de Amor? ¿Te gustaría conocer y vivir la Espiritualidad de la Cruz? La Beata Conchita fue una mujer mística, laica y apóstol, fundadora de las Obras de la Cruz.
Jesús, Nuestro Señor, le dictó a Conchita 14 reglas para vivir la cadena de amor, que conlleva la vivencia de la Espiritualidad de la Cruz. Estas reglas consisten en trabajar y practicar las virtudes para hacernos mejores personas.
El P. Carlos Vera sugiere, en su libro “Vivir la Cadena de Amor”, tomar una regla por mes, para analizarla, profundizarla y hacerla vida; observar la vivencia de las virtudes que correspondan y examinarse, al final de cada día, para reflexionar en conciencia sobre las acciones necesarias que nos ayuden a vivirlas, pidiendo la ayuda de Dios, quien nos irá iluminando para lograrlo.
El P. Vera sugiere elegir una de las reglas y pensar en un lema o frase que guie la propia conducta, que nos recuerde aquello que deseamos hacer vida. Para ello, es importante tener un objetivo, reflexionar: ¿A dónde deseo llegar en mi relación con Dios? ¿En mi relación con los demás? ¿En mi relación conmigo misma? ¿Con las cosas? ¿Con el mundo?
Es importante considerar que la Cadena de Amor es un camino de vida, para transformarnos en Jesucristo, Sacerdote y Víctima, y esto es vivir la Espiritualidad de la Cruz, al ofrecernos con Cristo y en Cristo, cada hora del día, junto con nuestras acciones por la salvación de las almas, en especial las de los sacerdotes.
Vivir la cadena de amor nos liberará de las dificultades y trabas propias de nuestra soberbia, egoísmo y amor propio, promoviendo el desarrollo de la caridad en nuestras almas, haciéndonos seres más sensibles y amorosos.
