Boris Johnson estará eternamente agradecido a Luis y a Jeny. El primer ministro británico, que ha estado ingresado siete días en el hospital londinense de St. Thomas, reconoció que ha superado la enfermedad gracias al trato recibido de Luis, un enfermero portugués y de Jeny, una enfermera neozelandesa.

Así lo quiso transmitir él mismo ayer:  “Espero que no les importe que mencione a dos enfermeros en particular que estuvieron al lado de mi cama durante 48 horas cuando las cosas podían haber tomado otro rumbo. Ellos son Jeny, de Nueva Zelanda, y Luis, de Portugal. La razón por la que mi cuerpo comenzó a tener oxígeno suficiente fue porque ellos se quedaron a vigilarme cada segundo durante la noche y porque estaban preocupados por hacer todo lo que necesitaba”.

Según informó el diario luso Observador, Luis Pitarma es un enfermero nacido en Aveiro hace 29 años. Lleva en Reino desde 2014 y emigró a tierras británicas en busca de un mayor reconocimiento, tanto profesional como salarial. 

Primero ejerció en el hospital de Luton, situado a unos 50 kilómetros al norte de Londres, donde ya destacó y quedó en segundo lugar en un premio a los enfermeros más prometedores. Posteriormente, pasó a Saint Thomas, que es el hospital en el que ha estado ingresado Johnson y está situado en el centro de la capital.

En este centro, Luis trabaja en la UCI y forma parte de un programa dedicado principalmente a suministrar oxígeno al corazón y a los pulmones en enfermos con dificultades respiratorias, como era el caso del máximo mandatario británico.

Felicitado

El propio enfermero recibió numerosos mensajes de felicitación en las redes sociales, entre ellos el de Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, que quiso agradecer “a todos los profesionales de salud portugueses que en Portugal y en todo el mundo prestan una ayuda decisiva al combate de la pandemia”.