El halcón maltés

Fiel adaptación dela novela de Hammett (la que más) cosa que siempre se agradece, de imprescindible visionado para amantes del cine negro, cuenta con un reparto de actores entre los que destacan las actuaciones de Bogart, carismático interpretando al detective Sam Spade, y Peter Lorre en el papel de Joel Cairo pero sin desmerecer para nada al resto.
Una enrevesada historia que gira en torno a un oscuro objeto de deseo

Para ser un debut, John Huston empezó con buen pie en el mundillo del cine. Tener a Humphrey Bogart que aquí hace un buen papel junto al resto de actores ayuda mucho, y la atmósfera y los personajes -sobre todo la del propio Bogart que creo no equivocarme cuando digo que ha servido de inspiración para personajes de películas contemporáneas como en algún personaje de Bruce Willis- también aportan ese plus.

Lo malo es que creo que la historia termina volviéndose un poco enrevesada, sobre todo en el tramo final, pero no perjudica demasiado a la valoración global.

Nota real: 6.5

Que grande la frase de "está forjado con el material con el que están hechos los sueños".

Después de haber trabajado como guionista para directores como William Wyler o Howard Hawks entre otros, John Huston debutó en la dirección en 1941 con este clásico del cine negro en el que adaptaba una novela de Dashiell Hammett.

Se trata de una intrincada historia que ayudó junto a otras películas de la época a definir el arquetipo de antihéroe cínico y solitario encarnado por Humphrey Bogart en numerosas ocasiones.

El texto de raíz literaria resulta prolijo, ayudando a configurar un escenario envilecido y enmarañado poblado de tipos duros protagonizando situaciones fatídicas.

La creación de una opresiva atmósfera junto a un notable muestrario de personajes de alto interés ensalzan una trama demasiado enrevesada aunque irresistiblemente seductora.

Nota: 8,5

El primero de los grandes clásicos del cine negro que Hollywood empezó a producir en serie en la década de los 40. Una historia de detectives de las que ya no se hacen, de las que mantienen la tensión escena tras escena y de las que se devoran en un suspiro.
El denso guión, los brillantes diálogos, las magníficas interpretaciones (gran Sydney Greenstreet, nominado al oscar por esta brillante actuación)... Todo está a la altura del derroche de ingenio de John Huston en, para mí, su mejor película. Con sus encuadres bajos y cortos nos invita a tomar asiento junto a los actores.
Realmente muy buena. Una de las obras cumbres del Film Noir. Muy recomendable.

No puedo decir que fue una perdida de tiempo, porque al menos fue entretenida, pero de que es un peliculón, absolutamente no. No es ni de lejos uno de las mejores películas de cine negro, ni si quiera hubo química entre la femele fatale y el héroe. Hubo muchos huecos y cosas sin sentido en la historia, por ejemplo, en las tantas veces que el personaje de Bogart entró a la casa del malo (Gutman) por qué no fue asesinado si se comportó de una manera tan patán, en realidad le haces eso a un líder de una mafia y no la cuentes.

Con respecto al elenco, Bogart como siempre en su veintúnico papel que interpreta, al tipo arrogante, majadero, autoritario y "astuto", siempre se sale con las suyas, siempre con su vocesita de mierda. Mary Astor no calzaba en el personaje de femele fatale, parecía que estuviese en una obra de teatro y no en una película. Peter Lorre (Joel Cairo) y Elisha Cook Jr. (Wilmer) de lo más rescatable. Por último, Sydney Greenstreet (Gutman) de lejos uno de los peores villanos que haya existido, lamentable.