El guionista y productor Dan Schneider demandó esta semana a los productores de la serie documental Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV por difamación, por lo que él ha llamado un “ataque” que falsamente implica que abusó sexualmente de los niños estrellas de los programas de Nickelodeon que él creó. La serie, desarrollada por Investigation Discovery, se emitió en marzo y sacó a la luz supuestos abusos y mala conducta por parte de varios empleados adultos de Nickelodeon en los años 90 y principios de los 2000. Schneider fue acusado de intimidación e interacciones inapropiadas con las estrellas infantiles y los miembros del equipo que trabajaron en sus programas.

Quiet on Set también habló de los delitos de tres delincuentes sexuales infantiles condenados, entre ellos el ex entrenador de diálogo Brian Peck, que cumplió una condena de 16 meses de prisión por abusar sexualmente de la estrella infantil Drake Bell. También fueron nombrados el ex ayudante de producción Jason Michael Handy, acusado de un acto lascivo con una menor de 14 años, y el ex animador Ezel Channel, que recibió una condena de siete años por actos lascivos con un menor.

En la demanda, presentada el 1 de mayo en el Tribunal Superior de Los Ángeles, Schneider, de 58 años, afirma que la docuserie da a entender falsamente que él también es un depredador de menores. Schneider dijo que no tenía conocimiento de que se produjeran abusos sexuales en Nickelodeon y que “condenó los abusos una vez que se descubrieron y, lo que es más importante, no fue él mismo un abusador sexual de menores”. Agregó que en “aras del clickbait, las audiencias y los puntos de vista — o dicho de otra manera, el dinero — los demandados han destruido la reputación y el legado de Schneider a través de falsas declaraciones e implicaciones de que Schneider es exactamente eso”, continúa la demanda.

Schneider solicita una indemnización no especificada y que se retiren de la docuserie todas las declaraciones o imágenes supuestamente difamatorias, o que se retire la docuserie “por completo”. En una declaración a Variety, Schneider dijo que no tiene “más remedio” que emprender acciones legales contra los productores de Quiet on Set. “En su exitoso intento de engañar a los espectadores y aumentar la audiencia, fueron más allá de informar sobre la verdad e insinuaron falsamente que yo estaba involucrado o facilitaba crímenes horribles por los que depredadores de niños reales han sido procesados y condenados”. Agregó que no objetaba “a que alguien destaque mis fracasos como jefe, pero está mal engañar a millones de personas hasta la falsa conclusión de que estuve implicado de algún modo en actos atroces como los cometidos por los depredadores de menores. Me debo a mí mismo, a mi familia y a las muchas personas maravillosas que participan en la realización de estos programas el aclarar las cosas”, concluyó.

Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV está disponible en Max, y desde el mes pasado es uno de los documentales más exitosos de la historia de la plataforma de streaming. Gran parte de la producción detalla el ascenso y la caída de Schneider, creador de varios de los programas infantiles más populares de Nickelodeon, como The Amanda Show, Drake & Josh, Zoey 101, iCarly y Victorious. En marzo, tras la primera emisión de Quiet on Set, Schneider respondió a las acusaciones contra él y pidió disculpas por lo que calificó de “vergonzoso” comportamiento en el plató. Dejó Nickelodeon en 2018 tras una investigación que descubrió que había sido verbalmente abusivo con varios miembros del personal.

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