El reinado de Luis XIV y la expansión francesa

Francia de Luis XIV

El Sol es algo tan constante como hay en el mundo. Después de haber ardido durante varios miles de millones de años con relativamente la misma intensidad, es probable que arda por algunos miles de millones más, mucho después de que usted, yo o cualquiera de nuestros parientes lejanos estemos vivos. Entonces, para ser tan poderoso y seguro de sí mismo para apodarse a sí mismo después del sol requeriría bastante fanfarronear, ¿no? Alguien que poseía todas estas cosas y más era el autoproclamado ‘Rey Sol’, Luis XIV de Francia . En esta lección, exploraremos el reinado de Luis y la expansión del territorio francés bajo su gobierno.

Primeros años y política nacional

Luis XIV nació en 1638. Se convirtió en rey de Francia con solo cuatro años y medio. Naturalmente, ningún país, ni siquiera Francia, permitió que un niño de cuatro años gobernara sustancialmente un país entero, por lo que el joven Luis tuvo ayuda: de su madre, Ana de Austria, y también del cardenal Jules Mazarin, el principal consejero de Luis XIII. Con solo un niño en el trono, los señores regionales y los gobiernos provinciales de Francia pusieron a prueba los límites de su poder. De hecho, una serie de rebeliones plagaron el interior de Francia en las décadas de 1640 y 1650, conocidas colectivamente como la Fronda . En un momento, la propia París fue tomada por un señor de la región y el cardenal Mazarino fue exiliado hasta que el golpe fue rechazado.

La inestabilidad que Luis presenció durante su juventud ayudó a moldear su creencia en un gobierno central fuerte y en la concentración del poder político en la monarquía. Cuando Louis alcanzó la mayoría de edad y comenzó a gobernar por sí mismo en la década de 1660, inmediatamente comenzó a reformar los sistemas fiscales, los códigos legales, los protocolos militares y otros asuntos de estado para engrandecerse a expensas de los poderes regionales. Por ejemplo, mientras que el ejército francés a menudo estaba comandado por el noble más antiguo del campo, Luis lo cambió a un sistema más meritocrático y en el que el propio rey podía ordenar los nombramientos directamente. Louis modificó aún más los códigos legales en el transcurso de una década, una serie de reformas que ahora se conocen como las Grandes Ordenanzas .

Además de ser un reformador práctico en asuntos legales y militares, Luis también fue un gran mecenas de las artes y un amante de la ostentación. Muchos de los grandes pintores y escritores franceses del siglo XVII fueron empleados personalmente por Louis, incluidos Le Brun y Molière. La atmósfera de la corte francesa de Luis XIV quizás se ejemplifica mejor en el enorme Palacio de Versalles , una extensa finca de 250 acres, que Louis construyó en el apogeo de su poder. El enorme palacio fue construido a diez millas de París, y la inclusión en el círculo íntimo de la monarquía requería una invitación, a menudo obtenida solo a través de exhibiciones opulentas y regalos costosos para el rey.

Expansión francesa

Mientras Luis estaba ocupado consolidando su autoridad en Francia y enriqueciendo la monarquía, también buscaba expandir la influencia francesa y el territorio en el extranjero. Louis desperdició pocas oportunidades de hacerse con el territorio. Una de esas posibilidades se presentó cuando un tecnicismo en las leyes de herencia flamencas permitió a Luis una justificación semilegal para reclamar los Países Bajos españoles de España después de la muerte de Felipe IV en 1665.

Al enviar tropas francesas a Flandes y el Franco Condado, Luis y Francia conservaron parte de Flandes cuando se estableció la paz en 1668. No contento con unas pocas ciudades en Flandes, Luis volvió a enviar tropas francesas a los territorios fronterizos, esta vez luchando contra la República Holandesa y otras naciones en la década de 1670. Cuando se calmó el polvo, Francia había adquirido la ciudad holandesa de Maastricht y Franche-Comté, un territorio que, como muchas de las adquisiciones de Louis, sigue siendo parte de Francia en la actualidad.

Esto todavía no fue suficiente para Luis, quien continuó hostigando a España, la República Holandesa y el Sacro Imperio Romano Germánico al hacer dudosas reclamaciones sobre territorios y ciudades en las fronteras de Francia, como Estrasburgo y Lorena. En 1686, el Sacro Imperio Romano Germánico, España y Suecia formaron la Liga de Augsburgo con la intención de frenar la agresión francesa. Louis esencialmente los ignoró y continuó reclamando tierras alemanas e invadiendo territorio a lo largo de las fronteras de Francia. Temerosos del poder de Luis y Francia, Austria, la República Holandesa e Inglaterra crearon la Gran Alianza en 1689, que se sumó a la lista de enemigos de Luis. La lucha continuó entre todas estas naciones y Francia antes de que se estableciera la paz en 1697. Al final,

A pesar de este patrón aparentemente interminable de agresión francesa bajo Luis, su mejor acto aún estaba por llegar cuando el rey Carlos II de España murió sin herederos en 1700. En lugar de invadir el territorio español o la propia España, Luis pudo conseguir que su nieto Felipe fuera nombrado heredero. a todas las tierras de Carlos II. El resto de Europa, sin embargo, se opuso a este acuerdo, ya que sabían que entregar la totalidad de las posesiones europeas y coloniales de España a Francia inclinaría la balanza del poder a favor de Francia.

Se formó una alianza de muchos de los mismos países que antes para oponerse a la transferencia, y se produjo un heredero diferente. Después de más de una década de guerra, Louis probó la derrota posiblemente por primera vez. Francia se vio obligada a retirarse detrás de sus fronteras anteriores a 1700 y entregar varias de sus colonias norteamericanas a Inglaterra. Al nieto de Luis se le permitió permanecer en el trono español, pero fue retirado de la línea de sucesión francesa, eliminando la posible unión de España y Francia. Luis XIV murió solo un año después, en 1715, a los 76 años.

Resumen de la lección

El reinado de 72 años de Luis XIV es uno de los más largos de la historia del mundo y, con mucho, el más largo de la historia de Francia. A pesar de este largo reinado, Louis no perdió el tiempo. Después de que alcanzó la mayoría de edad, consolidó la autoridad en la monarquía, castrando a la nobleza francesa y los gobiernos provinciales, que habían causado tantos problemas durante la infancia de Luis. Luis trató de adornar a la corte francesa ya sí mismo de la manera ostentosa que sintió que se merecía, mejor ejemplificada por el enorme Palacio de Versalles. Con la estabilidad asegurada en casa, Luis pasó casi medio siglo reclamando tierras, invadiendo vecinos y, en general, expandiendo la influencia y el territorio franceses en el extranjero. Aunque fue derrotado en su guerra final, Francia aún conserva muchos de los territorios que Luis XIV ganó durante su ilustre reinado, como Alsacia, Lorena,

Los resultados del aprendizaje

Cuando haya terminado, debería poder:

• Recordemos por qué Luis XIV apoyó un gobierno central fuerte
• Discutir cómo Luis XIV consolidó y fortaleció el poder de la monarquía.
• Describe la expansión militar de Luis XIV y nombra los países que se le opusieron.