Malcolm Delaney anunció al finalizar la temporada 2021-22 que se tomaría un respiro alejado del baloncesto. El base no se ha retirado de forma oficial, pero a sus 34 años su regreso parece más complicado.
El que fuera jugador del Barça ha repasado su carrera y ha analizado la actualidad del baloncesto continental en una entrevista con Eurohoops. Esto ha sido lo más destacado de la charla.
Su retirada como jugador:
«No me he retirado oficialmente. Solamente necesitaba mantenerme alejado. Dejé claro a todo el mundo en el último año en Milán que necesitaba un descanso de Europa. Principalmente porque tuve muchas lesiones durante dos años. Tuve que jugar hasta el final y mentalmente me agotó. En el segundo año me sentí mejor, pero nunca pude llegar a ser yo mismo. Tenía contrato con Milán y traté de hacer lo que podía para ayudar al equipo a ganar, estando al 100% o al 70%. Cambié mi forma de jugar para ayudar lo mejor que pude. No era tanto por el baloncesto, sino por algo mental».
Malcolm Delaney estuvo cerca del Baskonia:
«El año pasado empecé a entrenar y, de hecho, estuve cerca de firmar con un equipo. Empezaron a surgir algunos rumores y hubo una gran posibilidad de volver sobre febrero o marzo. Se apagó un poco en verano porque le dije a mi agente que no pusiera mi nombre en el mercado», explicó Malcolm Delaney, antes de reconocer que ese equipo era el Baskonia.
La llegada de jugadores NBA a la Euroliga:
«Antes muchos jugadores pensaban que, si tenían que jugar en Europa, es que no eran suficientemente buenos para la NBA. En realidad, la NBA es muy política. Gente como Kemba [Walker] o Serge [Ibaka], que han jugado mucho en la liga, saben que cuando la ventana de la NBA se cierra no es divertido ir de un lado para otro y estar sentado en el banquillo. Kemba y Serge todavía pueden jugar allí, pero si no se sienten valorados o alguien está realmente interesado en ellos, quieren jugar al baloncesto y no les importa la fama. No me sorprende que Kemba haya ido a Europa, ha hecho dinero y ahora lo pasará bien».
El equipo en el que le gustaría retirarse:
«Si pudiera elegir dónde acabar mi carrera, sólo hay algunos equipos [en Europa] donde lo haría: Milán, Barcelona, Múnich o… quizás Olympiacos. Sinceramente, hacia el final de mi carrera, sólo había algunos equipos para los que quería jugar. Así que no fue difícil tomar algunas de las decisiones. Después de la NBA, sólo había tres o cuatro equipos que le decía a mi agente por el modo de vida o los entrenadores para los que jugaría. Múnich todavía es un sitio especial para mí, igual que Barcelona. Lo de Barcelona terminó mucho antes de lo que yo en realidad quería. De verdad, quería retirarme allí. Milán, que probablemente era mi sitio favorito, con Messina y los chicos. El mayor vínculo que he creado con un grupo. Con Bartzokas, que sería uno de los pocos entrenadores para los que me gustaría jugar. Como con el Partizan y Obradovic. Y siempre he querido jugar con Mike James, pero simplemente no ha pasado».
Sus favoritos para la Final Four:
«No he visto un partido esta temporada, pero echando un vistazo… el Barcelona es buen equipo, entiendo que el Madrid siempre va a estar ahí. El Mónaco, con Mike James, siempre tendrá una oportunidad. El Olympiacos lo tendrá difícil sin Sloukas y el MVP, así que quizás no este año. Creo que KP [Kevin Punter] está lesionado ahora, pero cuando esté bien, con la locura de playoffs que hizo, diría al Partizan. Es difícil ganar allí. En Madrid ganaron el año pasado y, si todo eso no hubiera sucedido, se habrían metido en la Final Four, les hubieran barrido».
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