¿Cómo saber si en mi entorno hay alguien con trastorno bipolar?
¿Cómo saber si en mi entorno hay alguien con trastorno bipolar?
AFECTA A LOS ESTADOS DE ÁNIMO

¿Cómo saber si en mi entorno hay alguien con trastorno bipolar?

Es importante tener claros los síntomas de los distintos episodios (maniaco, hipomaniaco y depresivos) de esta patología crónica que suele aparecer entre los 15 y los 25 años

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Tener un trastorno bipolar no es lo mismo que ser una persona que cambie de humor con facilidad. Si fuera así, la mayoría de los adolescentes podrían parecerlo…. Tener un trastorno bipolar es mucho más serio que eso. Y no siempre es fácil de entenderlo por parte de quien rodea al enfermo.

Según la Guía para familiares y pacientes con trastorno bipolar, de José Manuel Montes Rodríguez, “El trastorno bipolar es una enfermedad que aparece como consecuencia de una alteración en los mecanismos cerebrales que regulan el estado de ánimo”. Es decir, lo que al resto se les regula de forma natural por sí solo, a ellos, no.

Eso puede suponer lo que Manuel Oliva, psicólogo clínico y socio fundador y psicólogo clínico de Center Psicología Clínica, describe como “episodios de manía o hipomanía y depresión que pueden alternar entre sí, aunque en la mayoría de los casos, predomina uno sobre el otro”.

El episodio maniaco se caracteriza por un estado de ánimo “persistentemente elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier duración si se necesita hospitalización) o síntomas maníacos tan graves que pueden requerir atención hospitalaria inmediata”, dice el experto

Episodio hipomaniaco y depresivo

El primero de ellos es una variante menos extrema y de menor duración que la manía. De hecho, según el psicólogo, “no es suficientemente grave como para causar una alteración importante del funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. En este episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es característico del individuo cuando no presenta síntomas. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables por parte de otras personas”.

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Mientras que en el episodio depresivo, el paciente siente “pérdida de interés o placer”. El psicólogo destaca, entre sus síntomas, “el estado de ánimo depresivo la mayor parte del día; disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día; aumento o pérdida significativa de peso, o disminución o aumento del apetito; insomnio, a menudo insomnio de mantenimiento del sueño, o hipersomnia; agitación o retardo psicomotor observado por otros; fatiga o pérdida de energía; sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada; capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse”.

Adolescencia y primera juventud

Aunque puede manifestarse durante la infancia o retrasar su inicio hasta la tercera edad, “generalmente, los primeros episodios aparecen entre los 15 y los 25 años, y no existe una causa clara que desencadene cada uno de los episodios”. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden desencadenar un episodio maníaco, desde cambios hormonales a fármacos antidepresivos, cambios en los ritmos circadianos o, por supuesto, consumo de drogas.

placeholder (Dmitry Schemelev para Unsplash)
(Dmitry Schemelev para Unsplash)

La realidad es que no es una patología sencilla de diagnosticar. De hecho, es habitual que las personas con trastorno bipolar hayan sido diagnosticadas erróneamente de depresión durante años. Generalmente, la clave la ofrece los episodios maniacos claros, con síntomas como sentimiento de grandeza; disminución de la necesidad de dormir; fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.

La familia y el entorno cercano

“Las personas que sufren el trastorno bipolar tienen muchas dificultades para identificar los síntomas maniacos o hipomaniacos”. Sin embargo, tal y como afirma Oliva, “la familia es capaz de identificar con más facilidad que el paciente esos episodios”.

"El trastorno bipolar se caracteriza por episodios de manía o hipomanía y depresión que pueden alternar entre sí".

Esta es una de las razones de que jueguen un papel clave en la vida del paciente. Pero no la única. Oliva: “El entorno de la persona con trastorno bipolar ha de convertirse en lugar seguro facilitando la comunicación abierta. Por otro lado, la familia ha de tratar de reducir al máximo los factores de estrés que puedan afectar a la persona”. Finalmente, es importante que esté atenta a los cambios y fluctuaciones anímicas para pedir ayuda a los profesionales lo antes posible.

Vida normal

El trastorno bipolar es grave y puede llegar a ser incapacitante. Aunque, si el diagnóstico se hace pronto y el tratamiento se instaura de forma correcta “la persona con trastorno bipolar puede llegar a hacer una vida normal”, apunta el experto, quien aclara que se trata de una patología crónica.

Foto: Las adicciones y la salud mental pueden ir de la mano (iStock)

Llevar la ansiada vida normal pasa por llevar un “tratamiento farmacológico acompañado de psicoeducación y terapia psicológica. Es fundamental que la persona y la familia sean conscientes de cuáles son los factores de riesgo y los factores que facilitan la aparición de los episodios maniacos, hipomaniacos y depresivos”, concluye Manuel Oliva.

Tener un trastorno bipolar no es lo mismo que ser una persona que cambie de humor con facilidad. Si fuera así, la mayoría de los adolescentes podrían parecerlo…. Tener un trastorno bipolar es mucho más serio que eso. Y no siempre es fácil de entenderlo por parte de quien rodea al enfermo.

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