Biblioteca | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

Biblioteca

T
El político y escritor Víctor Balaguer, como hombre del Renacimiento, estaba convencido de que la cultura era la base de progreso de un pueblo. Por eso en 1884 encargó construir en Vilanova y la Geltrú el primer edificio público del país destinado a la vez a funciones de biblioteca y museo, donde pondría al alcance de la ciudadanía sus colecciones de arte, libros y etnografía.

Actualmente, el museo cuenta con un fondo propio de más de 8.000 piezas que incluyen una colección de arqueología y una de etnografía provenientes de donaciones de amigos ilustrados de Víctor Balaguer. Destaca la momia de un niño del antiguo Egipto, conocida popularmente como Nesi.

Sobre el fondo de arte, parte de la colección fundacional se puede ver en la sala de la Pinacoteca que recrea el ambiente original de los salones de Bellas Artes del siglo XIX. Cuadros de Mariano Fortuny, Ramón Martí Alsina, Joaquín Vayreda o Joaquín Sorolla muestran los gustos burgueses de la época. Complementan esta sala las obras de El Greco, Ribera o Rubens, cedidas desde los inicios por el Museo del Prado.

El recorrido continúa por el Modernismo, Postmodernismo y Novecentismo con obras de pequeño formato de Santiago Rusiñol, Ramón Casas, Anglada Camarasa, Francesc Domingo o Xavier Nogués. También cuenta con la colección de arte informalista más completa de Cataluña que procede del primer Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

En cuanto al fondo bibliográfico, es uno de los más ricos del siglo XIX en Cataluña, con más de 50.000 libros y un total de 100.000 documentos. Entre ellos, los epistolarios de Víctor Balaguer.
T

La historia de la bibliografía catalana no puede entenderse sin la tarea de adquisición, conservación y difusión de colecciones de gran interés literario, artístico y científico que realiza, desde su creación en 1907, la Biblioteca de Cataluña.

En su fondo de aproximadamente tres millones de ejemplares destacan la colección de cerca de 20.000 manuscritos y 500.000 cartas. Maravillas medievales como Les Homilies d’Organyà (s. XIII), el Llibre de l’orde de cavalleria, de Ramon Llull y las cuatro grandes Crónicas; o manuscritos modernos como Oda a la Pàtria, de Bonaventura C. Aribau (1833), o L’Atlàntida, de Jacint Verdaguer.

También son destacables las reservas de hemerografía y patrimonio sonoro, así como las colecciones gráficas de grabados, dibujos, mapas y fotografías del siglo XVI hasta la actualidad.

La Biblioteca de Cataluña también custodia el Museo del Libro Frederic Marès, formado por más de 1.500 documentos que cedió el coleccionista a la institución. Y también el Archivo Joan Maragall, ubicado en la antigua residencia del poeta.

Desde 1939 la Biblioteca de Cataluña tiene su sede en el antiguo Hospital de la Santa Creu de Barcelona, ​​uno de los conjuntos más importantes del gótico civil del siglo XV en Cataluña. Fruto de la fusión de los diversos hospitales de la Barcelona medieval, fue durante muchos siglos el equipamiento sanitario más grande del país.