Punto amargo para el Nápoles ante el Union Berlín

Un clima de decepción generalizada se adueñó del Diego Armando Maradona en cuanto sonó el pitido final. El Nápoles, dueño absoluto del partido, pagó muy cara su falta de contundencia, y no supo hacer valer la ventaja que había obtenido por mediación de Politano en la primera mitad. Un contragolpe académico en el que los partenopeos pecaron de exceso de confianza permitió al Union Berlín sumar su primer punto en la fase de grupos.

No parece que el empate vaya a tener mayores consecuencias en la carrera por acceder a los octavos de final, pero este dejó muy malas sensaciones. Sin el lesionado Osimhen, el Nápoles se vio muy falto de pegada, y no ayudó que los tres integrantes del centro del campo, motor de la brillante pasada temporada, se mostrasen inoperantes.

Sin necesidad de ejecutar un juego brillante, el Nápoles fue el dominador absoluto de la primera parte. Los partenopeos llevaron en todo momento la voz cantante ante un Unión Berlín centrado en replegarse, llegando a defender el área con siete u ocho efectivos.

Este plan conservador secó a los de Rudi García durante la primera media hora, pero Zambo Anguissa terminó rompiendo el muro berlinés mediante un testarazo en boca de gol. El tanto, sin embargo, fue anulado por falta previa de Di Lorenzo, ya que el capitán napolitano se apoyó sobre los hombros de Roussillon para imponerse en el duelo aéreo y asistir al camerunés.

El VAR había otorgado una vida extra al Union Berlín, pero el tanto en contra parecía inevitable. Este tan solo se demoró nueve minutos más, cuando un mal repliegue defensivo de los germanos permitió a Mario Rui recibir completamente sólo en el flanco izquierdo. Desde allí, el portugués sirvió un centro que, después de tocar en un defensa, encontró el pecho de Politano, que mandó el balón al fondo de la red por inercia.

A pesar estar cuajando un mal partido, el Union Berlín acarició el empate antes de dirigirse al túnel de vestuarios. En la última acción de la primera parte, Juranovic estrelló el balón contra la madera en un lanzamiento de falta directo que a punto estuvo de sorprender a Meret.

Reacción contra todo pronóstico

Parecía que esta última ocasión sería un simple destello, pero terminó convirtiéndose en la antesala del tanto del empate. El Nápoles, que había vuelto a poner bajo asedio el área de los berlineses en el arranque del segundo tiempo, bajó la guardia en uno de sus ataques, favoreciendo un veloz contragolpe que el Union Berlín finalizó de forma académica.

Roussillon, con un desplazamiento digno de un quarterback desde área propia, encontró a Fofana en el centro del campo. El marfileño cabalgó sin oposición hasta el balcón del área pero, en vez de definir, optó por facilitar el gol a Becker, pero Meret no cayó en la treta y logró frustrar el intento. Sin embargo, el rechace favoreció a Fofana, que definió con el portero ya batido para establecer las tablas.

Los minutos se fueron sucediendo y, a pesar de que la voluntad del Nápoles era firme, no llegaba el tanto que tenía que desequilibrar la balanza. Esto generó un murmullo en las gradas del Diego Armando Maradona, que no tardó en dar paso al sonido de viento.

La exigencia es mayor desde que se conquistó el Scudetto, y el público terminó por desesperarse ante la falta de contundencia de los suyos. Kvaratskhelia, con dos buenas ocasiones en el añadido, lo intentó hasta el final, pero ni siquiera la insistencia del georgiano logró quebrar las tablas.