Salvador Sánchez Narváez, nació en Santiago Tianguistenco en el Estado de México el 26 de enero de 1959, fue un boxeador que llegó a ser considerado una gran promesa dentro de los encordados, sin embargo, un trágico accidente puso fin a su imparable ascenso.
Con 16 años debutó en el ring y rápidamente demostró sus dotes para el pugilismo, sin embargo, Sánchez al inicio se inclinaba por la lucha libre. Su carrera arrancó gracias a que fue descubierto por Agustín Palacios Rivera.
En sus primeras 18 peleas, el oriundo del Estado de México, acumuló 18 victorias por la vía del nocaut. En 1980 Sal, como era conocido Sánchez Narváez, se consagró como campeón de Peso Pluma del Consejo Mundial de Boxeo.
La revista especializada Ring Magazine nombró al púgil mexicano como boxeador del año en 1981, cuando Chava tenía tan solo 22, título que compartió con la leyenda Sugar Ray Leonard. En 1996, se le ubicó como el vigesimosexto mejor de la historia.
TRÁGICA MUERTE DE UNA PROMESA
Sánchez comenzó un campamento en San José Iturbide, Guanajuato, de cara a su defensa del cetro del CMB frente a Juan Laporte. El mexicano se tomaba algunos días de descanso y decidía viajar a bordo de un Porsche 928, rumbo al estado de Querétaro, debido a que era aficionado a la velocidad.
El 12 de agosto de 1982, a las dos de la mañana -cuando el púgil regresaba de Querétaro- tuvo el accidente que decretó el fin de una prominente carrera. El Porsche que conducía se estrelló contra una camioneta Ford y un camión a la hora de intentar rebasar a otro vehículo de carga pesada. El impacto le ocasionó la muerte instantáneamente a los 23 años.
El entierro de Sal, en Santiago Tianguistenco, fue transmitido a todo México por cadena nacional. Wilfredo Gómez, uno de los máximos rivales del mexicano, acudió al sepelio a entregarle flores.
EML
