Resumen y sinopsis de Emma de Jane Austen
Emma cuenta la historia de una inteligente y laboriosa joven empeñada en hacer de celestina de todas sus amistades. Cuando su institutriz, amiga y confidente decide contraer matrimonio, Emma Woodhouse se descubrirá sola, frente al vacío de su vida y con la penosa tarea de intentar que los demás lleven una vida tan perfecta como la suya. Pero todos sus esfuerzos de manipulación sentimental tan solo consiguen crear a su alrededor una telaraña de enredos, malentendidos y confusiones que pone a prueba su confianza en sí misma.
Completan esta edición una cronología detallada de la autora y una introducción de Fiona Stafford, catedrática de lengua y literatura lnglesa en la Universidad de Oxford, cuyos trabajos resultan de obligada consulta para comprender el universo literario de Jane Austen y en particular de este título, Emma, que junto a Sentido y sensibilidad y Orgullo y prejuicio se encuentran entre los más conocidos de esta autora epítome de la novela victoriana inglesa por excelencia.
Han participado en esta ficha: bclaudia Anita_R
Tal vez un poco superficial, y para mi gusto no de las mejores de la autora.
Hacia mitad de la novela ha habido un momento en que se me ha hecho pesada, pero más adelante volvió a captar mi interés.
Entretenida para aquellos a quienes les guste este tipo de novela romántica.
Reconozco que no soy demasiado imparcial en lo que a libros de Jane Austen se refiere. Y es que el odio que siento por sus personajes solo es superado por sus tramas estúpidas y carentes de emoción. Pero, de todas las novelas suyas que he leído, Emma se lleva la palma y se alza con el título de la peor de todas. Con esta introducción no tengo que aclarar mucho más. Y es que la novela se me ha hecho larga y pesada. Algo lógico si tenemos en cuenta que son más de 500 páginas de sufrimiento.
¿Qué decir de Jane Austen? Una famosa escritora que goza de la estima de medio planeta Tierra. Y después de tanto tiempo sigo sin saber muy bien el porqué. Y es que Austen me parece una escritora un tanto mediocre que cuenta con un estilo de escritura enrevesado y complejo que se apoya en una prosa muy lenta aunque depurada, un lenguaje muy bien escogido y unas descripciones en su mayoría, superficiales y vacías como la trama que trata. Pero si hay algo increíblemente horrible son los personajes. Quitando alguna honrosa excepción, TODOS ellos son espantosos. Pero la peor con diferencia es la protagonista. Emma una jovencita estúpida y sumamente autocomplaciente que siempre tiene una oportuna justificación para todos sus errores, hasta el punto de resultar un personaje aborrecible que consigue que la lectura sea un tormento.
La historia que nos narra Emma es de una simpleza apabullante, algo normal en la mayoría de las novelas de la autora. Tal y como aparece en el título, el libro sigue a Emma, una joven casadera, rica, guapa, caprichosa y con una limitada inteligencia, que vive en una mansión de la campiña inglesa, con un padre que es un rematado neurótico. Como su institutriz, la señorita Taylor acaba de casarse, Emma tiene mucho tiempo libre y decide buscarse una nueva distracción. Esta llega en forma de Harrieth Smith, una joven bella aunque bastante tonta, que posee un pequeño legado económico. Emma exhibe una delirante muestra de mal gusto cuando decide ejercer de casamentera para la pobre Harrieth, a la que llena la cabeza de ínfulas de grandeza, que la invitan a pensar que ocupa una posición social mucho más alta de lo que la realidad la permite. En una sociedad tan asquerosamente clasista, eso es poco menos que un crimen y además está condenado al fracaso. Así que mientras los intentos de Emma de casar a Harrieth fallan, la novela nos muestra la colección de esperpentos que habitan en el pueblo y que Austen intenta hacer pasar como “ciudadanos respetables”. El resto del libro está plagado de hechos cotidianos sin la menor importancia, subtramas largas y aburridas, diálogos para tontos y unas historias de amor estúpidas y absurdas que te dejan todavía más indiferente que cuando empezaste el libro. Y eso que entonces ni siquiera las conocías. Y con todo esto llegas al final. Como es lógico, el desenlace debe ser feliz, cueste lo que cueste. Algo que hace que todo te resulte burdo, abrupto y muy artificial.
En resumen, Emma es un producto típico de su época. Pero lo que no entiendo es que pueda gustar tanto siglos después de haber sido escrita. Y es que ni la historia ni los personajes tienen fuerza o resultan mínimamente atractivos. Por eso resultan una lectura tan tediosa, a la que le sobran muchas páginas y, las que se quedan, deberían ser reestructuradas para dotarle a la trama de algo de interés. Pero ese defecto lo comparte con el resto de las obras de la autora.
Teniendo en cuenta la experiencia personal de Austen, el diez me parece obligado. Es decir, si tenemos en cuenta que fue una chica de provincias, rica, pero que ni de largo se encontró con historias similares a las que contaba, hace falta valorar mucho su imaginación.
Dicho esto, yo veo "Emma" como un ejemplo de relojería romántica, una suerte de historia de misterio en la que no hay cadáveres, sino personas que entretejen relaciones, y en la que al final casi se puede escuchar el click que anuncia que todas las piezas han encajado perfectamente.
¿Es la historia superficial? En cierto modo sí, pero no más que lo puede ser un puzzle, y está claro que de un puzzle no atrae la profundidad, sino el entretenimiento.
Lo que se destaca de esta novela es el retrato de la sociedad de la época, aunque a veces la historia se torna un tanto densa, atrapa.
Romances sin profundidad, puras apariencias, personajes bastante estereotipados y si bien tiene algún encanto a ratos la novela se hace tediosa.
Nos encontramos en una aldea del sur de Inglaterra, al final de sigo XVIII, un pueblo donde la única diversión son las reuniones sociales de las cuatro familias que representan la burguesía de la villa. Reuniones en las que las conversaciones tratan mayoritariamente sobre quien se casará con quién.
Y quién es nuestra Emma?, pues es una joven veinteañera que piensa que nunca se casará y que dedica su vida al cuidado de su viudo padre.
Parece raro que una novela con tan poco misterio y con tan poco argumento te atrape, pero ésta lo hace. J. A. es única en su especie.
Siempre es un placer leer a Austen y esta no es la excepción. Aunque la trama es parecida a la que utiliza en sus demás novelas en esta historia el juego en el caen los protagonistas y los enredos en los que se ven envueltos le da un toque distintivo y tal vez destaca más Knightley que la propia Emma.
Como han apuntado por ahí abajo, se parece bastante a "Orgullo y prejuicio", en el que la señorita Woodhouse podría simbolizar el orgullo y el señor Knightley el prejuicio. Se trata de un libro, humanamente hablando, generalmente más real que "Orgullo y prejuicio" ya que, salvo quizá Knightley, ningún personaje aparece caricaturizado como arquetipo de la perfección de obra y sentimiento. Sin embargo, sigue habiendo personajes cuyas actuaciones son absurdas y exageradas en extremo. Posiblemente no sea un libro tan vivaz como otros de Austen, pero sí más complejo, más sutilmente irónico y elaborado.
Como todo lo que leí de Jane Austen, esta novela me gustó. Sin embargo, estaba esperando algo distinto en cuanto a las demostraciones de sentimientos por parte de los personajes, y la intensidad con la cual son narrados en otros libros.
Si bien del mismo estilo, me resulto menos atrapante que Orgullo y prejuicio