A veces olvidamos que la Historia necesita alguien que la escriba. Y ya sea porque la escriben los vencedores, como suele decirse, o porque la falta de de documentación lleva a errores, hay personas que han desaparecido total o parcialmente de nuestra memoria colectiva. Habitualmente, y flagrantemente en el caso del cine, son mujeres. Ese es precisamente el caso de Alice Guy-Blaché, considerada no sólo la primera directora de la historia del medio, sino también una de las pioneras en la narrativa audiovisual.

No hay duda cuando se asiste a una clase de los orígenes del séptimo arte que se hablará de los hermanos Lumière y su revolucionario cinematógrafo, de las inventivas creaciones de George Meliès o los avances de puesta en escena de D. W. Griffith. Pero el documental 'La pionera', estrenado este fin de semana en Filmin, reivindica que no pueden entenderse aquellos inicios sin las aportaciones de Guy-Blaché, que pasó de secretaria de Leon Gaumont a fundar su propia productora, Solax Company, donde dirigió y produjo miles de películas. No se vaya a pensar que es una cuestión de cantidad: la empresaria fue de las primeras en utilizar los primeros planos con intención expresiva, desarrolló mecanismos de la comedia, el drama, la fantasía e incluso el musical (fue una pionera utilizando el cronógrafo, un sistema de sonido sincronizado), utilizó el color en muchas de sus producciones antes de que fuese una tendencia, compuso la primera película de la historia con un elenco enteramente afroamericano (que le costó la renuncia de sus actores blancos) y habló de temas controvertidos como el miedo de los hombres ante el feminismo, el aborto o los abusos domésticos.

Parecería que todos estos méritos, ilustrados en el filme de Pamela B. Green, son suficientes para conseguirle a la francesa un puesto de honor en los libros de cine. Pero, hasta hace bien poco, no era así. ¿Cómo es posible que fuese olvidada de esta manera? Esa es la pregunta de la que parte el documental, que no es tanto colección de hechos como investigación detectivesca en estado puro. Su objetivo no es contarnos lo que historiadoras como Alison McMahan ya hicieron en los pocos libros que se centran en su figura, o las correcciones que la propia interesada se dedicó a hacer a los historiadores en sus últimos años de vida (un gran número de sus películas se habían atribuido a sus ayudantes de dirección), sino ir un paso más allá para rastrear la descendencia que la directora dejó tanto en Francia como en Estados Unidos, donde vivió una larga temporada. El resultado son cartas y objetos inéditos guardados en cajas de cartón en garajes mugrientos, películas en estado de descomposición y una gran cantidad de fotografías nunca vistas de su vida personal y profesional.

Alice Guy Blaché
Alice Guy Blaché

La investigación de Green es exhaustiva y emocionante, y sus descubrimientos, aunque no increíblemente relevantes con respecto a lo que ya se sabía, se antojan necesarios para entender una figura tan importante como la de Alice Guy Blaché. El cine ya tiene más de un siglo de historia, y no podemos esperar más para recomponer las historias de sus inicios, o pronto todos lo que nos hablaba de esa época será un recuerdo mal narrado. La documentalista se sirve además de un gran número de personalidades de la industria, desde actrices como Evan Rachel Wood, Kathleen Turner y Geena Davis hasta directores como Agnès Varda, Patty Jenkins o Peter Farrelly, que se sorprenden de no haber oído hablar jamás de la francesa, y también de la modernidad y sensibilidad que desprendía en sus películas.

Y es que, como algunos historiadores aseguraron para defenderse de su negligencia de no incluirla en el canon de la historia (algo que destaca Green en el documental), el mérito de Guy-Blaché no fue sólo ser testigo de una época de nacimiento del cine, sino de tomar parte activa en él y hacerlo avanzar. Su carrera, más longeva y prolífica que las de Meliès o los Lumière, está llena de éxitos (como 'La pasión de Cristo' o 'Esmeralda') que fueron reproducidos por compañías como Pathé y que produjeron ecos en cineastas como Sergei Eisenstein, por lo que su influencia fue más que notable. Su lema, "Be Natural" (Sé Natural", que colgaba de una de las paredes de la productora Solax en Fort Lee, refleja su intención de convertir el mundo del cine en un espacio de verdad, en un reflejo más fiel de un mundo lleno de diversidad, emociones y creatividad.

Narrado por Jodie Foster, 'La pionera' nos recuerda los vacíos que aún existen en nuestra historia del cine, y cómo éstos tienen habitualmente nombre de mujer. La injusticia cometida contra Alice Guy-Blaché (que, como apunta el filme, estuvo motivada en algunos casos por la rabia de sus compañeros ante el éxito aplastante de una mujer, y la envidia de un marido, Herbert Blaché, que luchó por robarle protagonismo, se apropió de muchas de sus creaciones y la abandonó con dos niños a su cargo para vivir la vida californiana) está siendo ya remediada, con una visibilización creciente y una incorporación progresiva a las cronologías y relatos oficiales. Así, la próxima generación de cinéfilos crecerá sabiendo su nombre, y luchará por desenterrar los otros muchos que aún están perdidos en las sombras de la Historia.

Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blache
Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blache
Headshot of Mireia Mullor
Mireia Mullor

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.