Biografia de Julien Duvivier

Julien Duvivier

(Lille, 1896 - Par�s, 1967) Director cinematogr�fico franc�s. Curs� sus estudios en un colegio de jesuitas y tuvo desde temprano relaci�n con el ambiente del teatro. Lleg� a formar parte de una de las compa��as m�s importantes de la historia del cine franc�s: la del Ode�n; all� trabajo como ayudante del famoso André Antoine, una autoridad en la puesta en la escena y en la adaptaci�n teatral de obras de prestigio. Esta vinculaci�n con un director de teatro fue el germen de lo que ser�a su relaci�n con el cine, que tambi�n se encauzar�a por la v�a de la direcci�n.


Julien Duvivier

En un primer momento actu� como colaborador de Louis Feuillade y Marcel L'Herbier, dos de las figuras clave de los inicios de la cinematograf�a francesa. De este modo se adentr� en la maquinaria cinematogr�fica, aprendizaje que le permiti� llevar a cabo su primer trabajo como director en 1919, con una cinta titulada Haceldama ou Le prix du sang.

Sus siguientes pel�culas fueron adaptaciones literarias -algo muy habitual en el cine europeo-, trabajos que demostraban la afici�n de este director por el teatro. Aunque Julien Duvivier se defin�a como ateo, no deja de ser llamativa la importante cantidad de obras que realiza con marcado car�cter religioso. As�, podemos mencionar El milagro de Lourdes (1924) y El abate Constantin (1925). Su primer �xito importante, una vez que ya hab�a rodado un buen n�mero de pel�culas, fue Maria Chapdelaine (1934), filme rodado en Canad�.

Un a�o despu�s dirigi� la que ser�a una de sus obras m�s importantes, La bandera (1935), sobre una novela de Pierre Mac Orlan. Se trata de un excelente filme ambientando en una unidad de la legi�n espa�ola, a la que acuden gentes de muy diversa �ndole: perseguidos justa o injustamente, proletarios, clase media, intelectuales a los que las circunstancias de la vida obligan al alistamiento, etc., y que encontrar�n en la vida militar, en el riesgo y en la muerte la justificaci�n a una existencia llena de cr�ticas y angustias. Junto con La Kermese Heroica (1935), de Jacques Feyder, el cr�tico e historiador �ngel Z��iga la considera la pel�cula hecha por un extranjero que con m�s dignidad ha reflejado la idiosincrasia y la forma de ser de los espa�oles.


Fotograma de La bandera (1935), de Julien Duvivier

En 1936 rod� en la antigua Checoslovaquia El Golem, basada en la novela homónima de Gustav Meyrink, que s�lo consigui� una discreta acogida. Al a�o siguiente dirigi� otra de sus pel�culas importantes y que han pasado a la historia: Pepe-Le-Moko. Narra la historia de un delincuente peligroso (interpretado por Jean Gabin) que vive escondido en el barrio �rabe de la ciudad de Argel, donde es perseguido por la polic�a. Se enamora de una bella mujer y lo abandona todo por seguirla, pero muere cuando la mujer se aleja de �l. Fue una de las grandes obras de Duvivier y un t�tulo emblem�tico del realismo po�tico franc�s.

Como consecuencia del triunfo que consigui� el filme, los estadounidenses hicieron una versi�n titulada Argel (1938), protagonizada por Charles Boyer y Hedy Lamarr y dirigida por John Cronwell. Del mismo a�o es otra de sus producciones recordadas: Carnet de baile (1937), un pel�cula por episodios sobre una mujer que rememora su pasado. El filme obtuvo el León del Festival de Venecia de ese año y, en general, un gran reconocimiento, hasta el extremo de llevarle a ser contratado por la MGM.

En Estados Unidos rod� despu�s El gran Vals (1938), un t�tulo musical sobre la figura del compositor Johann Strauss que no cumpli� con las expectativas que hab�a generado. De regreso en Francia trabaj� en varios filmes, entre ellos Fin de jornada (1938), en el que tambi�n particip� el guionista Charles Spaak, que colabor� con Duvivier en algunos de los momentos m�s importantes de su carrera. El estallido de la Segunda Guerra Mundial le oblig� a desplazarse de nuevo a los Estados Unidos, donde rod� Lydia (1941), una segunda versi�n de Carnet de baile.

De vuelta a Francia realiz� tres producciones importantes: la adaptaci�n de la novela de Le�n Tolstoi Anna Karenina (1948); Bajo el cielo de Par�s (1951), que es una visi�n de la ciudad francesa a trav�s de distintos personajes; y El tiempo de los asesinos (1956), excelente obra polic�aca. Sin embargo, aunque su producci�n continuar� hasta 1967, a�o del rodaje de su �ltimo filme (Diab�licamente tuyo), su pulso como director empez� a resentirse y su categor�a inici� un descenso en relaci�n con los títulos precedentes.

En esta fase de su producci�n se encuentran las primeras adaptaciones de las novelas de Giovanni Guareschi, que tienen al personaje de Don Camilo por protagonista; tal es el caso de Don Camilo (1952) y El retorno de Don Camilo (1953), que narran las aventuras divertidas de un p�rroco de pueblo y del alcalde comunista del mismo. En los a�os sesenta su producci�n acentuó su irregularidad, de forma que s�lo La c�mara ardiente (1961), un filme polic�aco de cierta entidad, y Carne de perdici�n (1963), que adaptó una novela de James Hadley Chase, merecen ser destacadas.

A pesar de que su nombre ha sido progresivamente olvidado con el paso de los a�os, Julien Duvivier fue un director que demostr� en varias de sus obras fina sensibilidad, talento narrativo y capacidad para crear atm�sferas en donde la violencia y la poes�a se fund�an con gran habilidad. No se puede negar que su figura es imprescindible para una correcta compresi�n del cine franc�s y europeo desde los a�os treinta hasta principios de los cincuenta. Fue uno de los directores m�s famosos del per�odo conocido como "el realismo po�tico" en la historia del cine.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].