Casa Ces, m�s de un siglo apostando desde Poio por la cocina de la abuela

Casa Ces, m�s de un siglo apostando desde Poio por la cocina de la abuela

Alfredo L�pez Penide
L�pez Penide POIO / LA VOZ

POIO

Ram�n Leiro

Lo que hoy se conoce como producto de proximidad o de kil�metro cero es la base de la oferta culinaria de este restaurante, el m�s antiguo de Poio, desde su nacimiento en los albores del siglo XX

03 may 2024 . Actualizado a las 12:06 h.

En sus inicios, a principios del siglo XX, �era una casa de comidas que principalmente atend�a a la gente que bajaba de A Escusa y de toda la zona alta de Poio a vender a la feria de Pontevedra el ganado o lo que cultivaba. Era una casa de comidas de paso�, algo de lo que a�n queda rastro bajo la forma de las argollas que se pueden observar en la fachada de Casa Ces. Pero tambi�n �era la tienda t�pica de pueblo, un ultramarinos que ten�a la leche en bidones, el vino en barriles, fruta... Un mini supermercado que se dice ahora�, se�ala Beatriz Rivas Barcala, quien junto con In�s Cameselle Barcala forman parte de la cuarta generaci�n en este negocio ubicado al paso de la PO-308.

Pronto se sum� la concesi�n del estanco que, seg�n recuerda Beatriz, se otorg� a su bisabuela, �ngela Solla N��ez, quien con su marido Eduardo Ces fund� esta saga de restauradores, �porque se qued� viuda muy joven, con treinta y algo a�os y con diez hijos�.

En todo caso, el paso del tiempo redund� en la paulatina desaparici�n de sus clientes potenciales, lo que determin� que se apostase por dedicarse a la restauraci�n en exclusiva. Fueron sus abuelos, �ngela Ces Solla, Lita, y Severino Barcala, quienes dieron este paso: �Eran la pareja perfecta porque mi abuela era cocina y mi abuelo era sala y ten�a much�simo don de gentes. Eran el equipo perfecto�, acota In�s, al tiempo que precisa que la zona de estanco y bar se mantuvo separada del restaurante.

Le suceder�a la tercera generaci�n, compuesta por las hermanas Mar�a de los �ngeles y Ana Barcala Ces, y el marido de esta �ltima, Ram�n Chouza L�pez.

Ambas coinciden en se�alar el �much�simo orgullo� que sienten al echar la vista al pasado. �In�s —matiza Beatriz— no vivi� lo que era a�n la tienda. Yo s� que lo viv�. Mi abuela hac�a las cuentas en el cart�n de las cajetillas de tabaco o arrancaba trozos de papel de la bolsa del pan y hac�a ah� las cuentas�.

Tanto Beatriz como In�s reconocen que su vida ha estado ligada a Casa Ces desde ni�as hasta el punto de que la primera, junto con sus primos, era habitual que jugase �a ver qui�n atiende al siguiente cliente. Ahora te toca a ti, ahora me toca a m�. Nacimos en un restaurante. El d�a libre t� estabas aqu� y mis hijos, en el carrito en la cocina�.

Ram�n Leiro

Tras m�s de un siglo en funcionamiento, Casa Ces es una de las referencias gastron�micas de la comarca de Pontevedra, algo que, seg�n confiesan, perciben. �Ahora que me muevo en el tema de eventos y voy por ah� —se�ala In�s—, s� que me doy cuenta de que, al final, cuando dices el nombre de la empresa la conoce much�sima gente. Es como un respaldo para las nuevas generaciones, de que tus antepasados lo han hecho tan bien, han tenido tanto reconocimiento porque se lo han currado�.

Esta forma de ser hace que muchos habituales sean como parte de la familia: �Igual que nosotros somos cuatro generaciones, han pasado varias generaciones de familias que llevan siendo clientes cincuenta a�os. Eran sus abuelos, luego sus padres y ahora los hijos. Es precioso�.

Casa Ces si por algo se destac� siempre es por ser pionero en eso de lo que hoy se llama producto de proximidad y de kil�metro cero, que no es m�s que apostar por un producto de temporada y que procede de la comarca. �Hace un a�o que hicimos una reforma y cambi� much�simo el aspecto del restaurante, pero no quisimos cambiar en absoluto el concepto de los platos. Es como nuestra firma, nuestras se�a de identidad. Es respetar much�simo el producto de aqu�, producto fresco y de calidad y luego trabajamos mucho los productos de temporada, como pueda ser la de la lamprea�, se�ala In�s.

�Somos artesanos�

Es cocina tradicional, de la abuela�, indica, por su parte, Beatriz, dejando claro que �aqu� no vas a pedir unas gyozas. Si pides un lenguado, t� ves el lenguado en el plato. Mi t�o dice que somos artesanos. S�, lo somos�.

Ram�n Leiro

�Aqu� no hay�nada de eso de que lo tienes todo ya preparado y solo es montar el plato. Aqu� todo se hace al momento�, a�ade precisando que, incluso, la empanada se hace en el d�a. �Es un trabajo muy laborioso�, asume In�s recordando como este invierno, �un poco pensando en la gente joven�, pusieron en marcha la iniciativa los s�bados de callos y los domingos de cocido. �Fue todo un acierto y es como una tonter�a, pero la gente joven no hacemos esos platos en casa ni de broma. No es como antes�, incide remarcando que �la gente joven los prueba y la gente mayor los aprecia much�simo porque son platos de toda la vida y que no encuentran. Hay muchos platos tradicionales que quedaron un poco en el olvido y eso es algo que queremos seguir manteniendo, y seguir con los platos de nuestra abuela y nuestros antepasados. Un homenaje a todas estas generaciones�.