El estreno de la quinta temporada se sitúa dos años después del ataque a la embajada en Islamabad. Carrie está reconstruyendo su vida en Berlín. Pero su paz se ve amenazada cuando una petición de su jefe la fuerza a adentrarse en el peligroso mundo que dejó atrás.
Finalmente, Carrie y Düring logran visitar un campo de refugiados, pero acaban en el centro de un intento de asesinato. Mientras tanto, Saul y Allison se muestran en desacuerdo a la hora de lidiar con las consecuencias del robo que sufrió la CIA.
Tras los últimos acontecimientos, Carrie Mathison y Jonas se retiran a una aislada cabaña para indagar en el pasado de la exagente de la CIA y descubrir quién trata de matarla. Mientras tanto, Peter Quinn sigue acechando a su presa.
Carrie Mathison sigue sin encontrar respuestas a su situación actual. No sabe quién la quiere muerta y ni con la ayuda de Quinn consigue esclarecer este entramado. Mientras tanto, Saul Berenson, con la ayuda de Allison, lleva a cabo una operación relacionada con lsrael.
Peter Quinn trata de salir adelante pese a estar gravemente herido y, de esta manera, seguir ocultando que Carrie Mathison está viva. Mientras tanto, Dar Adal y Allison evalúan los daños ocasionados tras la muerte del general Youssef y su familia.
Saul busca de dónde ha podido filtrarse la información sobre sus operaciones secretas y ordena realizar un barrido en la estación de la CIA en Berlín. Por otra parte, Carrie está desesperada y acude a Düring en busca de ayuda.
Después de recibir los documentos que Saul logró sacar de la estación de la CIA, Carrie busca alguna evidencia que le aclare por qué la inteligencia rusa quiere matarla. Mientras tanto, el propio Saul se sincera con Allison.
Carrie acude a Allison en busca de ayuda, una relación que empezó en el año 2005 cuando la primera llegó a Bagdad para reemplazar a Allison al frente de la estación de la CIA. Mientras tanto, Saul sigue escondido en la embajada de Israel.
Carrie Mathison contacta con Saul para explicarle la conexión que ha encontrado entre Allison y Ahmed Nazari. Con la ayuda del BND, el servicio de inteligencia alemán, trazarán un plan para desenmascarar a la infiltrada de los rusos en la CIA.
Pese a que persisten las sospechas sobre Alison y su colaboración con la inteligencia rusa, una nueva amenaza deja esta problemática en segundo plano. El grupo yihadista que tiene preso a Quinn hace público un vídeo con sus demandas y amenazan con atentar en Berlín.
Carrie y Saul acompañan a Quinn en el hospital para conseguir información sobre el ataque terrorista, pero el estado del agente de la CIA es crítico. Además, el interrogatorio a Faisal Marwan no da resultados y Allison recibe un último encargo de la inteligencia rusa.
En el último episodio de la temporada, Carrie no duda en adentrarse en el metro para parar el ataque terrorista en Berlín. Mientras tanto, Allison permanece desaparecida, por lo que Saul intentará llegar a un acuerdo con el agente de la inteligencia rusa Ivan Krupin.
