Que uno complete la que probablemente sea su mejor pel�cula (aunque se trate de una serie) justo a la vez que anuncia su retirada del cine y exhibe su desprecio por todo aquello que ha sido su vida hasta el momento puede parecer una provocaci�n. O la mayor de las frivolidades. O, viniendo de Xavier Dolan (Montreal, 1989), cabe la posibilidad de que lo sea todo a la vez. Pocos directores tan empe�ados en reivindicar para s� y su cine, y desde las convicciones m�s profundas, el valor de lo superficial, la agon�a de lo cotidiano y hasta la tragedia de lo fr�volo. La noche que Logan despert�, que ahora estrena Filmin, es una serie de cinco cap�tulos basada en la obra de teatro de Michel Marc Bouchard que se ofrece al espectador como el mejor y m�s perfecto compendio del cine visceral, en�rgico, euf�rico y alucinado de su autor. Y, en correspondencia, acaba la pel�cula (que tambi�n es miniserie, dec�amos) y acaba todo. No pod�a ser de otro modo.
�Estoy cansado. No siento la necesidad de seguir con esto�, dice, se toma un segundo y sigue en el mismo tono que lleva exhibiendo desde que en el pasado festival de Sundance mostr� ante la prensa los primeros s�ntomas de agotamiento. Y contin�a: �No entiendo de qu� sirve empe�arse en contar historias cuando todo alrededor se desmorona. El arte es in�til y dedicarse al cine, una p�rdida de tiempo... Pienso en qu� consiste mi trabajo y me veo escribiendo, rodando, editando, en el proceso de posproducci�n... Y luego de viaje por el mundo hablando de lo que he rodado, montado y posproducido... Actuamos como si nos sobrara el tiempo y si hay algo ahora mismo que no tenemos es tiempo�.
Sorprenden las palabras, pero tampoco tanto. Al fin y al cabo, si por algo se ha significado la obra de este canadiense de 34 a�os ha sido precisamente por su gesto ag�nico, desesperado, exagerada y fervorosamente melodram�tico. Con apenas 19 a�os, sorprendi� al mundo y al Festival de Cannes con un debut escrito, dirigido y protagonizado por �l. Yo mat� a mi madre (2009) irrumpi� como si se tratara de la �ltima pel�cula imaginable y detr�s de ella llegaron Laurence Anyways (2012), Tom en la granja (2013), Mommy (2014), S�lo el fin del mundo (2016), Mi vida con John F. Donovan (2018) y Matthias & Maxime (2019). Todas, a su manera, un punto y final a vueltas con el veneno de la familia, el descubrimiento de la identidad, la culpa de ser madre (e hijo) y el inconveniente de haber nacido. Es cine al l�mite de s� mismo que no respeta ni convenciones ni normas y que se reinventa a cada paso que da.
La noche que Logan despert� es otra vez la misma pel�cula, pero con el bot�n del volumen a todo lo queda. Y algo m�s incluso. �Mi obsesi�n por la familia y por las relaciones materno-filiales es algo que me resulta imposible de razonar. No somos nada sin la familia�, dice en un descanso de su desesperaci�n. Se queja si escucha la palabra melodrama (�Suena a falso y mi cine no es as��), se revuelve en la silla si se le menciona la voz arrepentimiento al lado de su melodram�tica dimisi�n (�No es un descanso es un cese�) y clama contra el mundo (y lo hace melodram�ticamente) apenas se le pregunta por el mundo, as� en general. �Es una gran decepci�n pasarte la vida denunciando los cr�menes de odio contra los homosexuales y ver a la vez c�mo crecen... Cre�mos que el odio al diferente era cosa del pasado y nos equivocamos... No entiendo que se vote a alguien cuyo mensaje es despreciar a los dem�s por no ser como �l�. Cada una de las frases es pronunciada al borde mismo del aliento. Agotando el final de cada sentencia como si �l mismo y cada una de sus palabras se colocaran al borde de cualquier abismo. As� es �l y as� ha sido cada una de sus pel�culas. Y para siempre.
Para situarnos, la miniserie que ahora presenta Filmin cuenta la historia de una familia acosada por el pasado. Cada cap�tulo retrata a cada uno de sus integrantes. Tiempo atr�s, algo pas� que les fractur� para siempre. Dolan muestra las heridas y deja que la sangre brote. Nada m�s. Una paliza a un homosexual secundada por una bandera arcoiris que arde es la primera imagen. La brutalidad de la secuencia da la pauta. Desde la muerte de la matriarca hacia atr�s y como si se tratara de un puzle, las piezas van encajando poco a poco en una narrativa que se mueve con la misma facilidad en el thriller que en el melodrama dejando por momentos un hueco a la risa por fuerza hist�rica. El resultado es un prodigio de inquietud, nerviosismo y desasosiego. Puro Dolan. La �ltimas de cada una de sus �ltimas pel�culas desde los 19 hasta los 34 a�os.
-�Y a qu� se va a dedicar ahora?
-Construir� una casa y me ir� all� con mis amigos a refugiarme y a ver c�mo arde el mundo.
Queda claro.
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