El origen histórico del árbol de Navidad: ¿de dónde viene?

El origen histórico del árbol de Navidad: ¿de dónde viene la tradición? 

Existen múltiples teorías sobre el origen del árbol de Navidad, pero hay una historia que se alza con mayor fuerza sobre el resto: todo nació en Alemania en el S.VIII y poco a poco se fue extendiendo al mundo 



Decorar el árbol de Navidad es una tradición que se repite año tras año durante las fiestas navideñas. Actualmente, la inmensa mayoría de hogares monta el suyo propio en casa y las ciudades llenan sus calles con árboles de Navidad de diferentes tamaños y formas, pero: ¿cuál es el origen de esta tradición?, ¿cuándo fue la primera vez que llegó a España? 

Lo cierto es que existen múltiples teorías sobre el origen del árbol de Navidad, tal y como lo conocemos y se usa hoy en día: con esta decoración que muchas veces incluye bolas y una estrella en su punta, etc. Sin embargo, existe una historia (o leyenda) que se repite una y otra vez y que parece que se alza con mayor fuerza sobre el resto: el árbol de Navidad nació en Alemania. 

Tal y como explica la Enciclopedia Británica, y recogen otras instituciones como la Biblioteca Pública de Nueva York en una publicación, basándose en libros históricos, todo comenzó en el siglo VIII. 

Concretamente, la historia narra cómo un misionero inglés llamado San Bonifacio se encontró en la aldea de Geismar (hoy parte de la ciudad de Fritzlar, en el norte de Hesse) con un grupo de paganos que preparaban un sacrificio en un roble dedicado al Dios Thor.  Se trataba del Dios del trueno y de la fuerza en la mitología nórdica y germánica. 

Al tratarse de una celebración pagana, Bonifacio intentó cortar el árbol con un hacha para evitar que se consumiera la ceremonia, pero cuando vio que el árbol no se rompía, proclamó que era un «árbol sagrado», dando origen al principio del árbol de Navidad. Esta es una de las versiones publicadas, pero otras historias narran que el árbol sí se cayó, o que en el lugar del roble caído creció un abeto, y ese fue el árbol sagrado que Bonifacio proclamó a los cuatro vientos. 

Este acontecimiento se ha representado en numerosas pinturas y también simboliza el origen no solo del árbol de Navidad sino también de la cristianización de las tribus no francas del norte de Alemania en el siglo VIII. 

Sea de una forma u otra, desde entonces, según cuentan estas historias, se fue arraigando poco a poco la tradición de adorar a “un árbol sagrado”, más concretamente árboles de hoja perenne, como parte de un rito cristiano, y ya en el siglo XIX los árboles de Navidad eran ya una tradición firmemente establecida en Alemania. 

Quién colocó por primera vez adornos a uno de esos árboles sagrados fue Martín Lutero. Según publica el Registro Nacional de Escocia, una institución dedicada a recopilar, preservar y reproducir información sobre la historia, sl teólogo, filósofo y fraile católico se le atribuye haber decorado en 1536 en su casa de Alemania un abeto con velas encendidas. Se han reproducido grabados con esta imagen de Lutero y su familia junto al árbol de Navidad. 

Cuándo llegó el árbol de Navidad a España 

Al ser una tradición tan extendida y arraigada en Alemania, fueron los propios los alemanes en períodos de migraciones cuando llevaron esta tradición a otros países del resto de Europa, especialmente a Inglaterra. 

Precisamente, el origen del árbol de Navidad en Inglaterra se dio en la década de 1790, cuando Charlotte, la esposa del rey Jorge III, nacida en Alemania, mandó decorar árboles para la festividad de Navidad.

Sin embargo, a España esta tradición no llegaría hasta 1870. Tal y como explica la historiadora María José Rubio, fue una princesa rusa la que colocó en plena calle un árbol de Navidad en Madrid. 

Concretamente, Sofía Troubetzkoy, hija legítima del Zar de Rusia y casada con un noble español. Lo colocó en la calle Alcalá, donde está ahora el Banco de España, cerca de la Plaza de Cibeles. 

Antes de llegar a España, esta tradición adquirió gran popularidad en Estados Unidos. Tan solo 20 años, en 1850, antes de que la princesa rusa colocara su árbol de Navidad en Cibeles, una revista muy influyente  en la época llamada ‘Godey’s Lady’s Book’ popularizó en EE.UU. el árbol de Navidad gracias a una imagen que publicó

La imagen correspondía al año 1848 y era de la realeza británica, aunque la representación de la familia que aparecía en la imagen se modificó para que pareciera estadounidense.

Fuentes

Enciclopedia Británica

Biblioteca Pública de Nueva York

Registro Nacional de Escocia

Godey’s Lady’s Book

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