Cuando más estaba apretando el PSG y cuando más apuros estaba pasando el FC Barcelona, apareció Lamine Yamal. El joven canterano se vistió de Messi para aprovechar un pase de Araujo a la derecha y crear la primera acción de desequilibrio del partido para que acabara en el primer gol del Barça. El de Rocafonda controló y se marchó por velocidad, dejando clavado a Nunos Mendes, hasta hoy el jugador con mayor velocidad punta de toda la Champions con 37,2 km/h y, dentro del área pequeña, centró hacia el punto de penalti para encontrar a Raphinha, el héroe en el Parque de los Príncipes y de nuevo talismán en la vuelta. El brasileño logró rematar de forma poco ortodoxa, pero consiguió que el balón entrara dentro de la portería de Donnnarumma, haciendo inútil el intento de despeje de su marcador.
Tres goles en dos partidos
Después de ser el héroe del Barça en París, anotando dos de los tres goles del triunfo azulgrana -el 0-1 y el 2-2-, Raphinha volvió a ser talismán este martes ante el conjunto de Luis Enrique. Con su gol, no solo amplió del Barça en la eliminatoria, sino que también dio un respiro al equipo en el momento más necesario.