Gerard Gumbau, consumado especialista en lanzamientos a balón parado, se sacó de la chistera este viernes en San Mamés uno de los goles de la temporada. A los 6 minutos del partido entre el Granada y el Athletic Club el centrocampista catalán ejecutó un saque de esquina desde la izquierda de Unai Simón que acabaría colándose en la meta del internacional español.
La primera impresión es que el balón había entrado directamente. Lo que equivale a que Gumbau había anotado el denominado gol olímpico, el tanto directo de córner. Y así lo celebró el propio jugador, a lo grande, por muchos motivos: la importancia de lo que en ese momento era un triunfo nazarí, el hecho de haber inaugurado el marcador y por supuesto, por haberlo conseguido de una manera tan espectacular.
Sin embargo, las sucesivas repeticiones de la jugada permitieron advertir que antes de introducirse en la portería del Athletic el balón fue ligerísimamente rozado por Iñaki Williams. ¿Bastó ese levísimo toque para adjudicarle el gol en propia puerta?
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Había que esperar a la publicación del acta del partido para saberlo. Y sí, Javier Iglesias Villanueva, se supone que tras examinar del derecho y del revés la jugada, se inclinó por dar ese 0-1 al delantero del Athletic Club, 'birlándole' a Gumbau un tanto espectacular. De consuelo, el catalán se quedó con el punto que el Granada acabaría arrancando de la 'Catedral', aunque puede que le valga de poco, dado el abismo que separa a los de José Ramón Sandoval de la permanencia.