Reinhard Heydrich, el nazi perfecto.

A primera vista puede parecer un oxímoron. En parte lo es, la palabra nazi es casi lo más alejado de la perfección. Pero si hubo un nazi que reunía todas las cualidades imaginadas por su Führer, era Reinhard Heydrich. Era el nazi perfecto.

Alto, apuesto, con una fuerte mirada azul bajo el rubio cabello. Heydrich era la epítome de la supuesta raza aria. Era, además, trabajador, eficiente, organizado, y muy fanático, justo lo que buscaban las Schutzstaffel de Himmler para llevar a cabo sus planes.

Muchos consideraban a Heydrich el más apto y posible sucesor de Hitler. Posiblemente lo hubiese sido, si la guerra no hubiese terminado tan mal para ambos. Uno se suicidó en el búnker de Berlín, y el otro fue víctima de una de las operaciones mejor conocidas de la guerra: Operación Antropoide.

Reinhardt Heydrich el nazi perfecto

Reinhardt Heydrich, el nazi perfecto.

El niño bonito

Seguro que aquel 7 de marzo de 1904, el día que Reinhard Tristan Eugen vino al mundo, sus padres no imaginaron que llegaría tan alto, o tan bajo. Por ello, Richard Bruno Heydrich y su esposa Elisabeth lo bendijeron con dos nombres de héroes alemanes, y el Eugen, del abuelo materno.

Richard era cantante y compositor de ópera, y fundó la escuela de música y artes escénicas en Halle. Elisabeth se encargaba de las lecciones de piano, pero el niño Reinhard, cuando tuvo edad, se decantó por el violín.

El arte era omnipresente en el hogar de los Heydrich, pero también el nacionalismo. Richard era un ferviente germanista, pero sin afiliación a ninguna corriente política. La música estaba primero, y luego el deporte.

Heydrich con dos de sus hermanas

Heydrich con dos de sus hermanas.

Reinhard, apuesto pero inseguro y tímido, se refugió en el violín y en la esgrima, y seguiría practicando ambas hasta el final de sus días. Pero había una mancha, por alguna razón, desde el colegio surgió el rumor de que tenía ancestros judíos. Dicho rumor también le persiguió durante toda su existencia.

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El despertar de un monstruo

Reinhard tenía 14 años cuando la Primera Guerra Mundial llegó a su fin. La derrota obligó al Káiser a abdicar, y provocó levantamientos comunistas y anarquistas en muchas ciudades alemanas. En Halle, el pueblo de los Heydrich, la crisis sobrevino en febrero de 1919.

Grupos de izquierda y derecha se levantaron y tomaron las calles de la ciudad. La violencia reinó durante varios días, hasta que el Ministro de defensa en funciones, Gustav Noske, organizó un grupo paramilitar y le ordenó retomar el control.

Aquel grupo sería el primero de los Freikorps, formados por voluntarios veteranos y civiles que destacaron en el periodo de la posguerra en Alemania. Otros ilustres nazis, como Heinrich Himmler, futuro jefe de Heydrich, también surgió de uno de los Freikorps.

Pues bien, el adolescente Heydrich, se unió al grupo de su pueblo, que en pocos días puso paz en Halle. Poco se sabe del papel que pudo haber jugado el entonces quinceañero. Robert Gerwarth, biógrafo del nazi perfecto, dá poca importancia a su participación, dado que nunca se ha encontrado ningún documento al respecto.

Lo que sí sabemos, es que fue un despertar para Reinhard, que decidió entonces seguir la carrera militar.

El marinero Heydrich

Debido a la crisis financiera que atacó a Alemania en la primera mitad de la década de 1920, el conservatorio de Richard Bruno Heydrich se vino abajo. Con él, los sueños de su hijo mayor de acudir a la academia militar.

Heydrich como oficial de la armadaPero no todo estaba perdido, quedaba la marina, que ofrecía muchas ventajas, y una buena educación. Reinhard Heydrich entró como cadete en la Academia naval de Kiel en 1922. Dos años más tarde, y tras demostrar sus capacidades, fue enviado a la Escuela de Oficiales en Mürwik.

Ya con el rango de alférez, en 1926 Heydrich recibió su primera comisión. Sería como oficial de señales, en el Acorazado Schleswig-Holstein. Pronto se distinguió como un líder, y recibió recomendaciones y promociones de sus superiores. Para 1928, ya era subteniente.

El oficial que no era caballero

El espigado marino, a quien siempre gustaron los uniformes, hizo lo que muchos otros jóvenes harían: ligar. Heydrich era un buen partido. Bien parecido, con buenos modales, de buena familia, y con un buen futuro por delante. Y eso siempre atrae a las chicas.

Sin mucha evidencia fehaciente que lo apoye, pero sí con el testimonio de sus amigos de la época, podemos pintar la virtuosa carrera de casanova del joven Heydrich. No se sabe exactamente cuántas muchachas conquistó y luego abandonó, pero bien pudieron ser decenas.

Pero casi a todos los cerdos les llega su San Martín. El de Heydrich tendría una influencia fundamental en su futuro, y en la vida de muchas personas. En diciembre de 1930, en un baile del Club de Remo, Reinhard Heydrich conoció a Lina von Osten, y quedó prendado de ella. Al poco tiempo la pareja anunció su compromiso.

Se cierra una puerta y se abre otra

En principio, el matrimonio vendría muy bien para la carrera del joven oficial. Pero había un problema. Un año antes, Heydrich ya se había comprometido con una chica de Berlín. El padre de ella, furioso, decidió quejarse ante el Almirantazgo por lo que consideraba una falta de honor.

El Almirante Erich Raeder, Comandante en jefe de la Reichsmarine, coincidió con el padre afrentado. En abril de 1931, Heydrich fue acusado de “conducta impropia de un oficial”, y fue expulsado de la Armada. De pronto, los planes del ambicioso marino se vieron truncados.

Lina y Reinhard Heydrich en su boda

Lina y Reinhard Heydrich en su boda.

El destino entró entonces en acción. DIo la casualidad que Lina y su hermano ya eran miembros del Partido Nazi. Ambos tenían contactos dentro del todavía partido de la oposición, entre ellos estaba Karl von Eberstein, quien le abriría a Heydrich las puertas del éxito.

Conoce a Heinrich Himmler

Eberstein había sido uno de los primeros afiliados al partido de Hitler, y uno de los primeros miembros de las SS. En 1931, era uno de los oficiales más cercanos a Heinrich Himmler, quien para entonces estaba montando el Departamento de Contrainteligencia de las Schutzstaffel.

Lina habló con Eberstein sobre la posibilidad de conseguirle un trabajo a Heydrich, y este le prometió una entrevista con Himmler.

Eberstein consiguió a Heydrich la entrevista, en Múnich. Ahí, el desempleado ex-marino sorprendió a Himmler con su propuesta sobre cómo organizar el nuevo servicio de inteligencia de las SS. Quedó contratado ese mismo día, y comenzó a trabajar el 1 de agosto de 1931.

Lo que instaló Heydrich en las SS fue organización, pura y dura. Por ejemplo, para manejar la información que sus nuevos espías recolectaban, se utilizaron fichas de cartulina de diferentes colores, según el tema. Puede parecernos algo elemental a nuestra vista, pero en aquellos días era toda una novedad.

Gracias a sus sistemas, Heydrich logró crear un servicio de la nada. En menos de dos meses ya tenía una red de informadores en Múnich. Dichos colaboradores buscaban información que pudiese dañar a los enemigos políticos de los nazis. También se utilizaba para chantajear a personalidades a cambio de favores o dinero.

Resurgir

Cuando Reinhardt Heydrich entró en las SS, los nazis aún estaban en la oposición. Faltaba aún un año y medio para que Hitler fuese nombrado Canciller. En esos pocos meses Heydrich pudo demostrar su valía a Himmler, que le premió con prontos ascensos. Para su boda a finales de 1931, por ejemplo, lo ascendió a Mayor.

No obstante, un viejo problema reapareció en 1932. Por medio del Almirante Canaris, Jefe de Espionaje de la Wehrmacht, llegó a oídos de Himmler el viejo rumor de que Heydrich tenía ancestros judíos.

Himmler y Heydrich

Himmler y Heydrich.

Varios líderes nazis intentaron manchar la reputación de Heydrich, que estaba acumulando mucho poder. Las quejas llegaron a Hitler, quien ordenó a Himmler investigar. Las pesquisas no pudieron confirmar nada, y, aunque Heydrich fue exonerado, los rumores nunca se acallaron.

Escalera al cielo

Mientras se llevaba a cabo la investigación, Heydrich no perdió el tiempo. El Sicherheitsdienst siguió creciendo en efectivos y poder tanto en Baviera como en el resto de estados. La escalada pisó el acelerador cuando Hitler llegó al poder el 30 de enero de 1933.

Una de las primeras acciones de Heydrich fue tomar el cuartel de policía de Munich con un grupo de sus hombres. Amenazando a los policías con información que tenía sobre ellos, el Sturmbannführer Heydrich los sometió y les obligó a entregarles la organización.

En marzo de 1933, se abrió el primer campo de concentración, en Dachau, Munich, para encarcelar a la oposición política. Heydrich tuvo un papel importante en su creación, y en el suministro de prisioneros. A finales de aquel año, ya eran 50 los campos, repartidos por toda Alemania.

El crecimiento continuó. En 1934, Hermann Göring, que había fundado la GESTAPO como un cuerpo de policía en Prusia, se lo entregó a Himmler. Este nombró a Heydrich su jefe, quien lo integró dentro de su maquinaria en las SS.

La noche de los cuchillos largos

Si a Hitler le quedaba un rival dentro del movimiento nazi, era Ernst Röhm. Uno de los primeros miembros del partido, como líder de las SA (Sturm Abteilung), Röhm comandaba las fuerzas revolucionarias nazis, con más de 100,000 hombres.

Dicho poder amenazaba no sólo a individuos como Himmler, que con sus SS intentaba emular y equiparar su poder, sino al mismo Hitler. Röhm era defensor de la “revolución permanente”, y no se conformaba con haber llegado al poder. Quería cambiar Alemania de arriba a abajo. Ernst Röhm

Pero para los planes del Führer, Röhm contaba cada vez menos. Los altercados entre ellos crecieron, y el segundo, respaldado por sus seguidores, era un peligro para el avance nazi. En 1934, Hitler pidió a Himmler que recabara toda la información posible sobre Röhm. La tarea cayó en los hombros de Heydrich.

El 30 de junio, Hitler y Himmler acudieron a un hotel en el sur de Alemania, donde Röhm estaba pasando unos días con sus colaboradores. Cogido por sorpresa por las SS, Röhm fue acusado de haber recibido 12 millones de Reichsmarks del gobierno francés para derrocar a Hitler. Sobra decir que las pruebas presentadas fueron fabricadas por Heydrich. Röhm fue ejecutado.  

Más de 200 líderes de las SA sufrieron la misma suerte, en lo que llegó a conocerse como la Noche de los Cuchillos Largos. Himmler y Heydrich integraron a las SA en las SS, más que duplicando el tamaño y poder de su organización. A partir de ese momento, no habría más oposición para los nazis.

El terror

Himmler reunió bajo su mandato a todos los cuerpos policiales del país en 1936. Heydrich quedó como su mano derecha, pero en la práctica era él quien estaba a cargo. Heydrich reorganizó la policía en dos grandes cuerpos:

  • la Ordnungspolizei, que se encargaba de las tareas típicas de la policía, como  mantener el orden,
  • La Sicherheitspolizei, policía de seguridad, que incluía la policía secreta del estado, GESTAPO (Geheime Staatspolizei) y la Kriminalpolizei.

Aparte de su reorganización, Heydrich trabajó para aumentar su poder, filtrando a sus elementos más fanáticos, los más leales a la causa. Además, las leyes impuestas por los nazis dieron rienda suelta al terror.

A partir de 1937, la GESTAPO recibió la autorización para efectuar búsquedas y arrestos sin ninguna garantía. Bastaba una sospecha para que un ciudadano fuese arrestado, sin ninguna garantía, y la mayoría de las veces sin que los allegados de la víctima recibieran ninguna notificación.

A los tribunales se les impidió investigar o interferir en las tareas de la GESTAPO, creando, en efecto, una policía política. Miles fueron detenidos de esta manera, y ejecutados o enviados a los campos de concentración. Heydrich, el nazi perfecto, siempre al mando.

Guerra

A las pocas semanas de haber iniciado la Segunda Guerra Mundial, la GESTAPO, la Kriminalpolizei y el SD fueron integrados bajo un mismo paraguas. La Oficina Principal de Seguridad del Reich o Reichssicherheitshauptamt (RSHA), quedó bajo el control de Heydrich.

También en los inicios de la guerra, las SS recibieron una nueva consigna. Empezando en Polonia, grupos especiales deberían ir tras el ejército para “limpiar” las ciudades y pueblos conquistados. Los líderes políticos, religiosos, intelectuales y económicos fueron arrestados, y en la mayoría de los casos ejecutados.

Un Einsatzgruppe ejecutando a judíos

Un Einsatzgruppe ejecutando a judíos.

Los Einsatzgruppen, como serían conocidas estas fuerzas especiales, jugarían un papel clave en el Holocausto. Conforme más países fueron ocupados, especialmente en la URSS, los Einsatzgruppen llegaron para hacer su brutal labor. Aunque Himmler se llevó el crédito por su labor, la idea de los Einsatzgruppen era de Heydrich.

Wannsee

En 1939, el poder de las SS ya no era sólo policial y político. A través de decomisos, robos a los judíos y otros que habían sido enviados a los campos de concentración, las SS contaban con un capital financiero considerable. Algo había que hacerse con ese dinero.

A mediados de 1940, Heydrich compró, a manera de inversión, una villa en las afueras de Berlín. El dueño, un industrialista, había sido arrestado por las SS; y se vio forzado a vender la mansión conocida como Wannsee Villa.

La Wannsee Villa en la actualidad

La Wannsee Villa en la actualidad.

Catorce meses después, en enero de 1942, Heydrich invitó a los líderes administrativos de varios departamentos del gobierno. Su intención, la implementación de la Solución Final al “Problema Judío”.

La Conferencia de Wannsee fue el pistoletazo de salida para la deportación y el asesinato masivo de judíos y otros “enemigos del Reich”. Fue el comienzo del Holocausto, y al frente de todo, estaría la persona que lo ideó, Reinhard Heydrich.

Protector de Bohemia y Moravia

A mediados de 1941, Hitler recibió un informe de Himmler en el que se criticaba la labor de Konstantin von Neurath como Protector del Reich en Bohemia y Moravia. Según Himmler, von Neurath era demasiado benévolo con la población nativa de las provincia checas, lo cual estaba permitiendo el aumento de la resistencia.

En noviembre, Hitler nombró a Heydrich como su segundo, y al día siguiente von Neurath fue puesto en excedencia. El nazi perfecto, llegó a Praga a principios de diciembre con un objetivo en mente: eliminar todo tipo de resistencia, y “germanizar” a la población checa.

No perdió el tiempo. En los primeros tres días de su estancia en Praga, Heydrich mandó ejecutar a 92 ciudadanos sospechosos de trabajar para la resistencia. Pósters con sus caras aparecieron por todas las ciudades, amenazando al resto de la población con el mismo castigo.

Para heydrich, cualquier manifestación de la cultura, historia o nacionalidad checa, debía ser eliminada. Asociaciones, museos, orquestas, academias, fueron cerradas, con el pretexto de que actuaban como centros de reunión para los grupos opositores.

Heydrich actuó de manera implacable. Sus métodos organizativos mostraban la frialdad con la que trataba a la vida humana. De los cerca de 5,000 checos que fueron detenidos en los tres primeros meses, muchos fueron ejecutados. El resto, enviados a Mauthausen.

El Carnicero de Praga

La capacidad de Heydrich como gestor no se limitó al exterminio. Su labor en Checoslovaquia y su poder plenipotenciario consiguió revitalizar la economía. Acabó con el mercado negro con su acostumbrada severidad y se incrementó la producción.

Heydrich recién llegado a Praga

Heydrich recién llegado a Praga, 1941.

Mucho de ello tuvo que ver con las necesidades bélicas del Reich. Heydrich fue responsable de reorganizar las fábricas de armamento checas. Y todo mientras seguía a cargo de la implementación de la Solución Final.

No obstante, Heydrich estaba convencido de que Checoslovaquia, como país, debía desaparecer. Aquellos que no servían para promover las políticas racistas del Führer, serían eliminados. El carácter despiadado de Heydrich en su labor germanizante le ganó un mote: el Carnicero de Praga.

Operación Antropoide

Incluso antes de que se hiciera oficial el nombramiento de Heydrich en Praga, la inteligencia aliada ya estaba pensando en cómo eliminarlo. Su brutalidad con la población checa sólo aceleró el proceso.

En octubre de 1941, el jefe de los servicios de inteligencia checos en el exilio, Frantisek Moravec, sugirió preparar un atentado. El Presidente de Checoslovaquia, también en el exilio en Londres, Edvard Benes, y la inteligencia británica, el SOE, dieron su visto bueno, y comenzaron los preparativos.

La Operación Antropoide tiene muchos detalles que merecen una entrada propia, una que publicaré próximamente. Pero sí puedo adelantar que la operación tuvo éxito. El 27 de mayo de 1942, poco antes de las 11 de la mañana, dos operativos checos entrenados en Gran Bretaña, esperaban el coche de Heydrich.

Jan Kubis y Jozef Gabcik

Jan Kubis y Jozef Gabcik.

Jozef Gabcík y Jan Kubis, atacaron el convertible de Heydrich con una bomba y varios disparos. El chofer de Heydrich murió poco después cuando perseguía a Gabcik y Kubis, y Heydrich quedó tendido en el suelo. El 4 de junio a las 4:30 de la madrugada, Reinhard Heydrich, el nazi perfecto, moría de septicemia.

El “héroe” Reinhard Heydrich

La muerte del Carnicero de Praga fue un duro golpe para el Tercer Reich. Era uno de sus más destacados, y despiadados, líderes, y uno de los favoritos de Hitler. Además, al perder un gran gestor, el futuro de la guerra y el Holocausto estaba en juego.

Heydrich recibió uno de los funerales de estado más importantes durante la guerra. De hecho, tuvo dos, uno en Praga y otro en la Cancillería del Reich en Berlín. Fue enterrado en el cementerio de los Inválidos, y Hitler ordenó una escultura para su tumba, aunque nunca fue construída.

himmler y Hitler en el funeral de Heydrich

Himmler y Hitler en el funeral de Heydrich.

Lina obtuvo  una jugosa pensión para ella y sus cuatro hijos, dinero por el que tuvo que luchar contra el gobierno de la República Federal Alemana en los años 50.

Los responsables del atentado fueron perseguidos y asesinados, junto con cientos de sus allegados. Además, como venganza  por el asesinato de uno de sus favoritos, Hitler ordenó el asesinato de todos los hombres de Lídice, un pueblo cercano a Praga. También ordenó su destrucción así como la ejecución de todos los hombres y mujeres de Ležáky, tema que también ampliaré en un artículo posterior.

Pero, aunque Reinhard Heydrich llegó a ser uno de los hombres más poderosos del Tercer Reich, las urgencias de la guerra ocultaron su nombre. Ernst Kaltenbrunner tomó su lugar en Bohemia y Moravia, mientras que la dirección de los campos de concentración quedó bajo el mando directo de Himmler.

El nazi perfecto

Reinhard Heydrich fue uno de los líderes más despiadados del Tercer Reich. Sus capacidades organizativas, así como su carácter inflexible, fueron clave para perpetrar el asesinato de millones de judíos y otros seres humanos durante el Holocausto.

Fue también de suma importancia para la organización del Reich en un estado policial, un estado de terror. Miles de alemanes perdieron la vida como consecuencia de sus políticas y métodos. Los aliados consideraron a Heydrich uno de los hombres más peligrosos de Alemania, y por ello actuaron en consecuencia.

Físicamente, era alto, de ojos azules, rubio y elegante. Moralmente, implacable, racista, frío y calculador, también. Reinhard Heydrich era el nazi perfecto, y bien podríamos decir, un perfecto nazi.

2ª Parte: Operación Antropoide: acabar con el monstruo.

3ª Parte: La implacable venganza nazi, la Masacre de Lídice.

6 thoughts on “Reinhard Heydrich, el nazi perfecto.

  1. Excelente artículo…Me gustaría contar con más artículos relacionados…saludis

    • Muchas gracias Derlis, a la izquierda del blog puedes elegir artículos por categorías,. Hay muchas, así que espero encuentres lo que buscas. Si te interesa la historia de la SGM, puedes encontrar esa categoría, más otra de los nazis.
      Mil gracias nuevamente y un saludo!

    • Muchas gracias Virgilio! Comentarios así son el alimento que me permite seguir trabajando. Todo un honor y un placer!
      Mil gracias nuevamente y un abrazo!

  2. Hola. Excelente artículo. Tengo una duda: que pasa al finalizar la 1° guerra que el pueblo alemán adopta las ideas de Hitler? Ya tenían esas ideas? Odiaban ya a los judíos, gitanos, eslavos y demás?. Muchas gracias. Luis Locchi.

    • Hola luis,
      más que el pueblo alemán adoptase las ideas de Hitler, fue este quien adoptó algunas de las corrientes del pensamiento ya existentes en buena parte de Europa, como el antisemitismo. Hitler no propuso nada nuevo, simplemente, e´puso en marcha algunas de las medidas ya propuestas por otros.
      Muchas gracias por tu amable comentario, y un cordial saludo.

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