Biografia de Willis O'Brien

Willis O'Brien

(Oakland, 1886 - Los Angeles, 1962) Animador y t�cnico de efectos especiales estadounidense. Insatisfecho con la vida familiar, huy� a los once a�os de su casa y desempe�� toda clase de oficios, desde vaquero hasta boxeador y dibujante, pasando por asistente de un paleont�logo en una excavaci�n de f�siles en Crater Lake. Posiblemente esta experiencia lo marc� para siempre, pues lo introdujo en el mundo de los dinosaurios, que luego habr�a de recrear cinematogr�ficamente con sus maquetas y efectos visuales.


Willis O'Brien

En 1915 comenz� a experimentar en el campo de la animaci�n mediante figuras m�viles. Un a�o m�s tarde fabric� un complicado escenario en miniatura y, junto a un amigo fot�grafo, decidi� rodar un cortometraje en el cual O'Brien emple� el sistema de animaci�n stop-motion, consistente en recrear el movimiento filmando un objeto fotograma a fotograma, y variando al mismo ritmo su disposici�n en el encuadre.

Un empresario al que le fue mostrada la pel�cula decidi� patrocinar una versi�n ampliada y mejorada. El cortometraje recibi� el t�tulo The dinosaur and the missing link, y en �l aparec�an varias bestias prehist�ricas, entre ellas un brontosaurio y un pterod�ctilo. O'Brien utiliz� piezas de goma para construir los modelos, pues consider� que �sta era un material m�s fiable que la arcilla a la hora de simular piel o el movimiento de los m�sculos, ya que las potentes luces del estudio de filmaci�n no la secaban, y se evitaba la aparici�n de grietas.

La pel�cula fue adquirida por Thomas Alva Edison y tuvo una magn�fica carrera comercial, a tal extremo que O'Brien y sus colaboradores completaron una secuela de parecido contenido, The dinosaur and the baboon. Edison, buen conocedor del mercado cinematogr�fico, anim� a O'Brien a realizar nuevos cortometrajes de animaci�n, todos ellos de tema prehist�rico, pues estos contenidos sorprend�an y agradaban al p�blico de la �poca. Este �xito propici� que el animador alcanzase un ventajoso acuerdo con el propietario de una compa��a cinematogr�fica de Chicago, Watterson R. Rothacker. El objetivo de esta alianza era la adaptaci�n de una popular novela de Arthur Conan Doyle, El mundo perdido.

Con medios t�cnicos patrocinados por la empresa First National Pictures, de Burbank, y bajo la direcci�n de Harry Hoyt, El mundo perdido supuso una verdadera revoluci�n en el campo de los efectos visuales. Recreando los seres prehist�ricos que aparec�an en la ficci�n mediante sofisticadas maquetas m�viles de alrededor de cincuenta cent�metros de altura, Willis O'Brien logr� la admiraci�n sin reservas de sus productores. Tras dos a�os de trabajo, el animador present� la versi�n definitiva de este largometraje, que desvel� nuevas posibilidades t�cnicas en el empleo de las maquetas articuladas.

En 1931 O'Brien se plante� un ambicioso proyecto de animaci�n, Creation, tambi�n protagonizado por dinosaurios. David O. Selznick, insatisfecho con el excesivo coste del proyecto, lo clausur�, y ello permiti� a O'Brien iniciar su colaboraci�n con Merian C. Cooper, quien planeaba por esas fechas los efectos especiales del largometraje King Kong.

En l�neas generales, las t�cnicas empleadas en esta pel�cula fueron muy semejantes a las experimentadas en El mundo perdido. La inversi�n final ascendi� a 430.000 d�lares, y se emplearon 55 semanas en el rodaje, que comenz� en la primavera de 1932 y concluy� en marzo de 1933. Aunque aparentaba en la gran pantalla una imponente altura de quince metros, el gran gorila era en realidad un mu�eco articulado de alrededor de 45 cent�metros de envergadura.

El armaz�n de la marioneta era de acero, su musculatura era de caucho y l�tex, y todo su cuerpo estaba recubierto con piel de conejo te�ida de tonos oscuros. Para determinados planos, se fabricaron asimismo tres piezas de tama�o real: un pie, una mano y la cabeza, que en realidad era una s�lida estructura forrada con cuarenta pieles de oso y movida mediante una serie de dispositivos de aire comprimido.


Fotograma de King Kong

Animado por el �xito comercial de King Kong en todo el mundo, O'Brien rod� los efectos especiales de dos secuelas, El hijo de Kong (1933), producida por el mismo equipo, y El gran gorila (1949), donde ayud� al t�cnico un joven aspirante, Ray Harryhausen. En 1955, O'Brien rod� varias secuencias animadas de The animal world. Aunque �ste y sus posteriores proyectos acreditaban su excelente conocimiento de los efectos especiales, el veterano t�cnico, sucedido con �xito por su ayudante Harryhausen, fue espaciando sus trabajos.

Fue el propio Harryhausen quien recuper� materiales de O'Brien en un proyecto estrenado tras el fallecimiento de �ste. El resultado, un homenaje al maestro de las maquetas, se estren� con el t�tulo The valley of Gwangi.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].