La palabra Hawái evoca todas las combinaciones imaginables de islas tropicales con selvas prístinas y playas de aguas turquesa. Pero cada una de las ocho islas principales del archipiélago teje su propio hechizo. Oahu es el punto de partida de un itinerario que salta de isla en isla en un peregrinaje para desvelar la esencia de cada una, visitando los indómitos cañones y templos de la remota Kauai; ajustándose el cinturón en un roadtrip zigzagueante hacia la frondosa costa de Hana, en la isla de Maui, o visitando el antiguo puerto ballenero de Lahaina, donde el estilo de vida comunitario se combina con un aire bohemio y algo chic. El viaje merece cerrarse en la vasta y salvaje Big Island, donde los paisajes dramáticos del Valle del Waipi’o y la cima del Mauna Kea custodian la belleza cruda en que la gente piensa cuando escucha Hawái.