Hoy en día, Kevin De Bruyne es uno de los futbolistas más destacados a nivel mundial. Figura importante en la Selección de Bélgica, el mediocampista destaca con la ’17’ en la espalda en el Manchester City de Pep Guardiola como una pieza clave en el engranaje del equipo multicampeón que reina dentro de la Premier League y se codea con los mejores equipos de Europa.
Pero, el camino de Kevin De Bruyne a la cima no sido por un camino poblado de rosas, sino que tuvo que superar muchas adversidades para lograrlo. Sin lugar en el Chelsea durante sus primeros pasos en las ligas más competitivas de Europa, tuvo que mudarse a Alemania para hacerse valer en equipos como Werder Bremen y Wolfsburgo, donde consiguió explotar y el equipo ciudadano pagó una verdadera fortuna por él en 2015.
El abandono que sufrió Kevin De Bruyen en su adolescencia y lo marcó de por vida
Es normal que al ver a un futbolista consolidado en la élite pensemos en sus vidas actuales rodeadas de comodidades y lujos, pero en muchos de esos casos no conocemos el trasfondo de sus historias personales en donde han tenido que sufrir bastante para conseguir ese éxito que gozan ya como futbolistas profesionales. Ese es el caso de Kevin De Bruyne, hoy estrella del Manchester City.
Cuando tenía 15 años, De Bruyne recibió el llamado del Genk en Bélgica para formar parte de sus divisiones inferiores. Pero, como se encontraba a 150 kilómetros de distancia de la ciudad donde vivía, tuvo que dejar a sus padres y su hogar para cumplir con su sueño y quedarse con una familia ‘adoptiva’. En el primer año todo transcurrió con normalidad, pero cuando regresó a su casa natal en el verano se enteró de la peor noticia: su familia de acogida no lo quería de regreso «por ser demasiado callado, muy tímido».
El recuerdo de Kevin De Bruyne sobre el abandono que sufrió
Al regresar a su casa natal, Kevin De Bruyne encontró a su madre llorando y allí se enteró de la noticia. «Entré y vi a mi madre llorando… creía que se había muerto alguien. En ese momento, me dijo las palabras que dieron forma a mi vida: ‘no quieren que vuelvas, la familia adoptiva ya no te quiere allí’. Pregunté por qué y me respondió que por ser quien soy, que ‘era demasiado callado, muy tímido, y que era difícil'», recordó hace algún tiempo en el medio ‘Players Tribune’.
Esto casi le costó abandonar el fútbol, pero De Bruyne logró sobreponerse y comenzó a despegar. Fue entonces que la familia adoptiva regresó a buscarlo e intentar convencerlo de que había sido simplemente un malentendido. Pero él no olvidó esa sensación de rechazo: ‘No, me tiraste a la basura, sólo fui su basura. Ahora que me va bien quieren que vuelva, ¿no? Yo a ustedes no los conozco».
