El 'crucero del amor' de Federico y Mary: ¿fin a los rumores de crisis?

El 'crucero del amor' de Federico y Mary: ¿fin a los rumores de crisis?

El matrimonio parece haber 'renovado' sus votos en las últimas semanas y dejado atrás el escándalo generado por las fotos del monarca con Genoveva

Ambos se han esforzado en dejar ante los fotógrafos múltiples muestras de cariño y complicidad

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Federico y Mary de Dinamarca comparten un momento de complicidad durante su vidita de Estado a Suecia. GTRES

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Si esto no es superar una crisis, al menos lo parece. Federico y Mary de Dinamarca iniciaron hace unas semanas lo que ya se conoce como 'el crucero del amor' para realizar varias visitas de Estado que han dejado imágenes que hablan de reconciliación y votos renovados. ¿Será para siempre?

Es tradición en Dinamarca que cada vez que se proclame un nuevo rey, este recorra el país y visite otros a bordo del yate real Danneborg. Y allí se embarcaron a principio de mes Federico y Mary para pasar las siguientes semanas en un viaje de trabajo (y, según se ve, también de placer) que hoy finaliza.

Los reyes de Dinamarca han aprovechado la ocasión para convertir el lujoso yate en un 'nidito de amor' y disfrutar al fin de la privacidad que se ha venido negando en las últimas fechas. La primera parada de su ruta fue en el puerto de Helsingør. Después, ambos continuaron su travesía hasta el palacio de Fredensborg y el trayecto también incluyó visitas de Estado a Suecia y Noruega.

Y parece que todo ha ido tan bien que Federico y Mary ya han confirmado que realizarán otro crucero a bordo del Danneborg del 19 al 22 de agosto recorriendo varios puertos de Dinamarca. Este viaje dará comienzo en Bornholm y después la pareja real visitará el municipio de Ærø y el municipio de Assens, durante el 20 y el 21 de agosto. Finalmente, la gira de verano –como si de estrellas del rock se tratara- terminará el 22 de agosto con una visita a Vejle.

El Danneborg es un yate de 78 metros de longitud que fue construido como residencia oficial de los miembros de la familia real danesa entre 1931 y 1932 en Copenhague para reemplazar al antiguo buque real, un barco a vapor con el mismo nombre fabricado en el remoto año 1879. La tripulación está compuesta por nueve oficiales, siete sargentos, dos marineros y 35 personas de la armada danesa. Dentro hay todo tipo de detalles que hablan de lujo sin par.

Durante su estancia en Noruega, última parada del tour real de los daneses, Federico de Dinamarca y su mujer se convirtieron en protagonistas gracias a unas significativas imágenes que pondrían de manifiesto su reconciliación. La pareja real se ha reencontrado con el príncipe Haakon y su mujer, Mette-Marit, y todos han disfrutado de varios planes que evidencian la excelente relación que les une. No han faltado desde los cálidos paseos por el monte hasta los románticos encuentros en el puerto.

Gestos cómplices y cariñosos

El segundo día de Federico y Mary en Noruega incluyó una excursión a la zona boscosa de Østmarka, donde pudieron disfrutar de una caminata al aire libre en Ulsrudvannet, una reserva natural de 256 kilómetros cuadrados. Tras su largo paseo, la pareja real puso rumbo al puerto, no sin antes acicalarse para disfrutar de un paseo mucho más tranquilo y romántico. Federico y Mary acudieron a su cita ataviados con 'looks' sofisticados y no disimularon gestos cómplices y cariñosos para enterrar cualquier rumor de crisis en su matrimonio. Conversaciones al oído, paseos de la mano y besos: el manual de la reconciliación.

La pareja, que el pasado 14 de mayo celebraba dos décadas de una boda que reunió en Copenhague a toda la monarquía europea, parece dejar atrás una época muy complicada que tuvo su epicentro en aquellas controvertidas imágenes de Federico de Dinamarca paseando con Genoveva Casanova por Madrid. Unas fotografías que provocaron un enorme escándalo y una tensión matrimonial sin precedentes.

Tampoco era la primera crisis que afrontaba la pareja, ya que desde que saliera a la luz la relación entre Federico y Mary, los rumores de tensiones en el seno de la pareja y posibles infidelidades siempre les han perseguido. Lo indudable es que con su «crucero del amor» parecen haber sellado el comienzo de una nueva etapa.

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