FÚTBOL
La tragedia de las inundaciones en Brasil también sacude al fútbol: "Parece una película de terror, hay zonas con cocodrilos"
Hugo Mallo charla con Relevo sobre el drama que está viviendo la población de Porto Alegre.
Brasil está viviendo un auténtico drama humanitario. El estado de Rio Grande do Sul lleva días completamente asolado por unas inundaciones sin precedentes y su capital, Porto Alegre, está aislada debido al aumento del nivel del río Guaíba, que este lunes alcanzó los 5,33 metros de altura, su nivel más alto desde que hay datos históricos. Esta tragedia se ha llevado casi 100 vidas, alrededor de 200 desaparecidos y unos 150.000 desplazados según las últimas informaciones.
Pese a que en estas circunstancias el deporte pasa al último lugar, el fútbol también se está viendo afectado por estas inundaciones. Gremio e Internacional, los dos grandes equipos de la capital, acumulan varios partidos aplazados y este mismo martes anunciaron que no volverán a jugar, como mínimo, hasta finales de mayo. Allí se encuentra desde el pasado verano Hugo Mallo, exjugador y capitán del Celta. "Ahora lo importante no es el fútbol, es la vida de esta gente. Muchas personas perdieron sus casas y a familiares y, desgraciadamente, aquí los que más están sufriendo son los más pobres. Es muy duro para todos", explica el jugador gallego, que comparte urbe con Agustín Marchesín y Chacho Coudet, también con pasado en el equipo olívico.
En su caso, la fortuna ha hecho que su vivienda no esté en la zona más perjudicada por las inundaciones, aunque las mismas sí le han afectado, sobre todo, a nivel emocional. "Esto parece una película de terror. Es cierto que el año pasado subió el río y se llegó a inundar media ciudad deportiva y algunas casas, pero esto fue demasiado. La gente de aquí dice que nunca había visto nada igual en la zona", relata Mallo, que añade un peligro que ha surgido con el desbordamiento del río. "Ahora, para colmo, hay zonas con cocodrilos y es todo un poco más peligroso".
La actividad deportiva, por supuesto, se ha paralizado por completo. Los jugadores de Internacional y Gremio se están ejercitando como pueden en sus casas para no perder la forma y todavía no saben cuándo podrán volver a entrenarse en unas ciudades deportivas que han quedado destrozadas. "La nuestra ya no vale para nada y, seguramente, tengan que hacer una nueva porque el agua llegaba hasta el techo estos días. Los estadios están igual porque llevan una semana llenos de agua y eso va a ser muy complicado de recuperar", explica el ex del Celta.
Pese a la falta de información que están recibiendo los futbolistas, algunos medios de comunicación señalan que pueden volver a jugar dentro de unas tres semanas, algo que duda Hugo Mallo. "Nos dicen que ahora nos dan 20 días hasta volver a jugar. ¿Para qué? Esto no se va a solucionar en ese tiempo, porque se va a necesitar un cambio de césped, remodelar todos los desperfectos, limpiar las instalaciones…" relata el jugador de Internacional, que ya sabe que sobrevuelan soluciones alternativas.
"Se está valorando la opción de ir a São Paulo o Río de Janeiro, pero, a día de hoy, es inviable porque no podemos salir de la ciudad, ya que no está operativo el aeropuerto. Mínimo hasta el 30 de mayo no se volverá a abrir, según informan las autoridades", cuenta Mallo, que añade algunos problemas extra. "Los supermercados ya tienen carencias de cosas básicas y además hay delincuencia".
En los últimos días, las precipitaciones dieron una pequeña tregua, aunque las previsiones de los próximos días no son nada favorables y parece que puede volver a torcerse el panorama. "Ahora llevamos tres o cuatro días con buen tiempo, pero el agua del río no baja y no podemos hacer nada. A partir de mañana vuelven lluvias fuertes y el panorama es muy complicado", concluye el jugador gallego.