Esta clase de películas siempre me trae curiosidad.

Pues 'El estrangulador de Boston' fue un caso que conmocionó, no solo a la ciudad, sino al mundo entero. Por lo que era de esperar que en algún momento hubiera una serie o película que adapte toda la historia de este caso y sobre todo, de Loretta, quién fue una mujer que luchó por resolver este caso desde el inicio.

Sin embargo, ya que siempre tenemos que encontrar un 'pero', el ritmo dado a esta película no es el apropiado para que el espectador se centre en la historia.

Pues las actuaciones de Keira y Carrie son brillantes y convincentes. Pero eso no es todo para hacer una película que marque al espectador.

En cualquier caso, es una película que desde luego recomendaría para alguien que vea interesante el caso de Boston. Aunque si ya lo conocía… sabrá perfectamente el final. Aún así, miradlo, no os arrepentiréis.

El estrangulador de Boston es una película de intriga y dramática protagonizada por Keira Knightley.

Basada en hechos reales, nos cuenta los eventos del Estrangulador de Boston en los años 60, contado desde el punto de vista periodístico, en el que nuestra protagonista fue la primera en ver una noticia en las muertes que se empezaban a producir.

Un thriller periodístico que, sobre todo gracias a las convincentes interpretaciones, consigue despertar el interés, y vamos viendo cómo la protagonista va atando cabos que nadie más parece ver, además del hándicap de ser mujer en los años 60, con lo que su credibilidad tampoco está en su mejor momento.

Interesante y entretenida, no es un remake de la película del mismo nombre de 1968, aunque sí narra los mismos hechos pero desde otro enfoque.

"El estrangulador de Boston" es un recuento de la historia real del mismo nombre, y la película creo que está muy inspirada en "Zodiac", se trata de una periodista que persiste en resolver una investigación que no le concierne en absoluto. Realmente nos sorprende que este sobrecogedor asunto de asesinos en serie en los años 60, mucho antes del nacimiento de esta palabra explicada en la serie "Mindhunters", no haya sido adaptado una segunda vez antes (tras la versión de 1968 de Richard Fleischer). Si el asunto en sí sigue siendo misterioso y todavía tiene hechos inexplicables, zonas sombrías o ángulos difusos, no es menos fascinante. Al menos para la época. Y nos hubiera gustado que "El estrangulador de Boston" hubiera contextualizado los muchos y variados aspectos de este sonado caso, mostrando el lado inédito de esta serie de asesinatos violentos y sádicos en años en los que el espíritu despreocupado estaba vivo. Al guión de la película le falta carne y sustancia. Un guión que sólo parece utilizar la historia real de estos dos periodistas para hacer un relato más bien trivial e ilustrativo como pretexto para un suspense como vemos tantos. Luego, en términos de emoción y tensión, no es mucho mejor, ya que los asesinatos no se ven mucho y las sospechas y el miedo inherentes a tal depredador son más bien evacuados en favor de una investigación basada en hechos reales. Keira Knightley y su mezquindad tienen poca cabida en una historia detectivesca como esta. Sin ser mala, está fuera de lugar. Por otro lado, es un placer ver a la gran Carrie Coon, de la no menos gran serie "The Leftovers", en un papel femenino fuerte como este. Y eso que no nos aburre esta película policíaca más bien académica, pero en el buen sentido y con una reconstrucción muy cuidada del Boston de los años 60. Sólo es una pena que para enfatizar la oscuridad del caso, el director Matt Ruskin, se vea obligado a afligir "El estrangulador de Boston" con una fotografía grisácea y apagada que resta belleza a los escenarios y a la imagen. Más allá de eso, es limpia y está bien dirigida, aunque le falten, como en el aspecto narrativo, emoción y angustia en la atmósfera general. El ritmo está ahí (no ves pasar las casi dos horas de la película) y te cautiva la investigación de estas dos mujeres adelantadas a su tiempo así como los numerosos giros de una trama inspirada en la realidad que privilegia un sistema de revelaciones a trompicones. Un poco compleja, pero no por ello menos comprensible, arroja luz sobre un caso muy extraño y sobre la policía errante de la época. No es un gran thriller de época, pero es una agradable película policíaca que merece la pena ver.